Introducción

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Es sábado por la noche, pero estoy en casa porque Jin me ha pedido que le espere. Me ha dicho que tenía algo que decirme, aunque no sé qué es. Jin es mi compañero de piso, me cae súper bien pero a veces aparecen chicas en la casa que han sido atraídas por su belleza.

Cuando por fin llega me saluda y se sienta a mi lado en el sofá y enciende la televisión, sin importarle que yo esté leyendo. Parece que no se acuerda que me tiene que decir algo, así que le pregunto yo.

-Jin, ¿no tenías que decirme algo?

-Ay, es verdad - apaga la tele y se gira a mirarme-, no sé qué haría yo sin ti. Bueno, tengo buenas noticias, ¿te acuerdas que los últimos meses he estado pidiendo plaza en varias escuelas para convertirme en actor?

-Claro que me acuerdo. ¿Por qué? ¿Te han llamado de algún lugar?

-La verdad es que sí -dice con una gran sonrisa-

-Eso es fantástico -me lanzo a sus brazos y le abrazo-, sabía que lo conseguirías. Vale, levanta tu culo del sofá que vamos a celebrarlo.

Me levanto rápidamente pero al darme cuenta de que él no hace lo mismo me giro.

-¿Qué pasa?

-Pues que me han cogido en una escuela, pero es en Los Ángeles. Me voy en dos meses.

-¿Que? ¿Que voy a hacer yo sin ti? - me vuelvo a sentar, pero vuelvo a mirarle- Bueno, es una gran oportunidad, me alegro muchísimo por ti.

Ahora es él el que me abraza, pero cuando se separa sigue pareciendo que le preocupa algo.

-¿Hay algo más?

-Pues, Hye, que también voy a dejar el piso, ¿lo sabes verdad?

Mierda, no había pensado en eso. Al verme la cara Jin se pone a hablar.

-Pero no te preocupes. Sé que no puedes pagar el piso tú sola pero tengo un amigo que quiere mudarse porque no le gusta dónde vive y había pensado que él puede venir aquí.

-No te preocupes, ya me las arreglaré. No sé si compartir el piso con otro chico es la mejor idea.

-Pero es súper majo, confía en mí, te va a caer bien.

-Ya sabes que no me gusta estar con desconocidos, además, no tienes que cuidar de mí, no eres mi padre, me las arreglaré. Siempre puedo mudarme.

-Esque no quiero dejarte colgada. Venga Hye, así también le hago un favor a él, ya verás como todo va bien. Al menos piénsatelo, ¿vale?

-Vale, vale, te prometo que me lo pensaré. Pero no ahora, ahora te voy a llevar a cenar a algún restaurante para celebrar que vas a cumplir tu sueño.

Los límites de la amistad {Suga}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora