10

12 1 0
                                    

Cuando me despierto Yoongi sigue dormido. Me levanto de la cama intentando no despertarle y me pongo su camisa de anoche antes de salir de la habitación.

Cuando llego a la cocina me preparo un café. El olor de este inunda la habitación haciéndome sonreír, me encanta el olor a café recién hecho.

Lleno mi taza y camino lentamente hacia la ventana para quedarme mirando por ella. Vivimos en el octavo piso, el más alto, y eso hace que tengamos unas vistas espectaculares.

Estoy sumida en mis pensamientos y cuando unas manos rodean mi cintura me sobresalto un poco.

- Buenos días preciosa

Yoongi me susurra al oído haciendo que se me erice la piel. Coge mi taza de café, ahora vacía, y la deja en el suelo.

Me vuelve a abrazar y empieza a besarme el cuello.

- Mmm Yoongi - suspiro

- Me encanta como te queda mi camisa, estás tan sexy

Mete sus manos por debajo de la camisa y acaricia levemente mi barriga. Su contacto hace que unos escalofríos recorran mi cuerpo.

Poco a poco va subiendo sus manos hasta llegar a mis pechos. Suelto un gemido cuando los masajea y recorre mi cuello con su lengua.

Desciende una de sus manos hasta mi intimidad y empieza a acariciar la. Con uno de sus dedos masturba mi clítoris haciendo círculos imaginarios.

No para de besarme el cuello y el placer inunda mi cuerpo. Cuando introduce uno de sus dedos en mí no puedo envitar arquear la espalda de puro placer.

Me da un pequeño mordisco en el lóbulo de mi oreja antes de hablar.

- Me encantan tus gemidos, me ponen tan caliente. Gime para mí Hye.

Y eso hago cuando introduce un segundo dedo dentro de mí.

- Y-Yoongi, no voy a aguantar mucho más.

Al oír esto aumenta la velocidad de su mano haciendo que también aumente mi placer. Llego al orgasmo diciendo su nombre.

Me giro y le miro, solo va vestido con unos boxers. Le sonrio y le beso, juntando nuestros labios en un beso apasionado.

Mientras le beso empiezo a masturbar le encima de los boxers, haciendo que sea él el que gime ahora. Dejo de besarle para susurrarle al oído.

- Ahora me toca jugar a mí.

Paso mi lengua por su cuello, bajando desde la mandíbula. Dejo un rastro de húmedos besos por su pecho y abdomen.

Me arrodillo para estar más cómoda y juego con el elástico de su ropa interior mientras le miro a los ojos de forma inocente.

- ¿Quiere Daddy que siga?

- Sí

Su voz suena ronca por la excitación. Le sonrío y bajo su boxer dejando a la vista su gran erección.

Lamo la punta y Yoongi suelta un suspiro. En lugar de meterlo todo en mi boca recorro su longitud con mi lengua mientras él gime mi nombre.

Decido dejar de torutrar le y lo introduzco en mi boca, haciendo que entre y salga. Poco a poco subo la velocidad de mis movimientos y unos pequeños espasmos de su cuerpo me indican cuan cerca está del orgasmo.

Un par de instantes después llega al clímax y se viene en mi boca. Me trago todos sus fluidos y me levanto.

- Que buena forma de empezar el día - le digo mientras sonrío-

Él me besa en respuesta, con un beso profundo que hace que se erice mi piel.

- Estoy de acuerdo.

Los límites de la amistad {Suga}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora