《Maldito Destino》 [PAUSADA]

Capítulo 1.

El mundo exterior. No es como si jamás me lo hubiese planteado, es sólo que entre el imaginar cómo sería volver a estar allá y en realidad estarlo era totalmente diferente.

Las cosas no eran del todo raras para Rik y para mí, ya que a él se le ocurrió la idea de tener cada cinco años alguien nuevo viviendo en la casa para mantenernos al día con los cambios que ocurrían afuera y a decir verdad era gratificante saber varias cosas, en especial estar con todo lo del internet que gracias a eso Rik tenía una especie de negocio con el que obtenía mucho dinero ¿Quién diría que un negocio de publicidad en línea le diera tantos ingresos a mi hermano?

Desde que fuimos transformados en vampiros todo se tornó diferente y era muy extraño descubrir nuevas cosas de nosotros.

Pero ahora en el exterior todo se sentía real, vivo, natural.

Miré hacia todos lados y había un bar del que salían muchas personas ebrias. Miré a Rik y noté que él veía hacia el mismo lugar.

-¿Quieres ir a cenar antes de conocer mejor el pueblo? – dije con un toque de diversión en mi voz.

-No vamos a morder a nadie, no lo hemos hecho en todos estos años, no empezaremos ahora ¿Entiendes Kassy? – dijo con un leve tono de enojo. Rik se había encargado de averiguar cómo alimentarnos sin matar a nadie, así que nuestra dieta se basaba en comida humana, sangre de animales y en ocasiones sangre donada en hospitales, eso nos mantenía satisfechos y alejados de lastimar a las personas. Pero estoy segura que alimentarse de sangre humana directamente sería mucho mejor y efectivo.

Asentí de mala gana y miré hacia el otro lado de la calle, escuchaba música salir del lugar. Alguien cantaba, era una voz muy linda.

-Rik, iré a ver qué es eso – dije antes de dirigirme hacia el lugar a paso humano, cuando entré había una gran cantidad de personas en el bar. Miré hacia el escenario, vi a un chico sentado frente a un piano y a otro de pie con una guitarra, el segundo era el que cantaba y por alguna extraña razón me le quedé mirando hasta que terminó la canción. Me acerqué un poco hacia una mesa cercana al escenario y me quedé observándole. La verdad es que nunca había visto a muchos chicos en mi vida, esto debido a que desde los dieciocho nos mudamos Rik y yo a Green Lake.

Esos cabellos café oscuro y ojos avellanas me llamaron demasiado la atención, el chico tenía una belleza sútil, de esas que tienen un toque lindo pero que sabes oculta algo más.

A los tres minutos de estar escuchando junto con todas las personas en el bar, ambos chicos descendieron del escenario seguidos de varios aplausos por parte del público y empezaron a recoger el equipo.

-Hey Luriel, creo que hay una chica observándonos – escuché que decía el pelinegro a su lado, a veces el tener los sentidos más agudizados podía ser de gran ayuda.

-¿En serio? – giró el rostro rápidamente y yo agaché la mirada.

-Luriel, la has espantado pedazo de idiota – escuché a su amigo darle un manotazo y no pude evitar que una risa escarparade mis labios - ¿Ves a esa chica de allá? ¿Castaña con buzo azul? – le escuché murmurar pero evité levantar la mirada.

-Jamie, creo que está más interesada en el color de la mesa que en nosotros, ya déjate de estupideces y empaca todo rápido antes de que se haga más tarde – cuando le escuché hablar levanté la mirada otra vez y les vi guardar todo con mucho cuidado. Si el tal Luriel tan sólo supiera que si por mí ya estaría a estaría junto a él para platicar o lo que surgiera, pero obviamente eso lo asustaría. Estúpidos humanos.

¿Y si le hablaba? ¿Qué era lo peor que podía pasar? Tomé aire para calmar mis nervios. Vamos Kassandra, se supone que saliste de ese horrible sótano para vivir al máximo ¿no? Ok, ahí voy, eso pie derecho, pie izquierdo, derecho, izquierdo, sólo unos pasos más. Tal vez, si hubiese estado mirando hacia al frente en lugar de mis zapatos, no hubiese chocado contra nadie y seguiría caminado hacia el chico lindo, pero en lugar de eso tuve que agarrarme de una silla para no terminar en el piso.