《Maldito Destino》 [PAUSADA]

Capítulo 6.

-¿Qué es exactamente lo que haces? - abrí los ojos al escuchar la voz de Kael desde la puerta del baño que conectaba mi cuarto con el suyo.

-Estoy pensando por dónde empezar a buscar a Rik - dije como si fuera lo más obvio mientras le lanzaba un almohadón sin llegar a atinarle.

-¿Acaso las ideas te llegan mejor cuando la mitad superior de tu cuerpo está colgando de la cama? - reí por su ocurrencia y no pasaron ni dos segundos para que él se pusiera junto a mí de la misma forma en que yo me encontraba.

-La verdad es que no sé cómo terminé así - le quité importancia a la forma en que estaba acostada y volví a pensar en Rik.

-¿Crees que esté bien? - digo con la voz algo queda.

-Creo que la cama es suficientemente grande, así que no le veo ningún mal a estar acostados juntos. No te preocupes Kass, no pensaré mal de ti por dejarme acostar a tu lado - la risotada que solté fue tan fuerte que terminé en el piso sin poder controlar mi risa.

-¡Me refería a Rik, zopenco! No a el hecho de estar acostados juntos - recosté mi espalda sobre el lado de la cama donde estaba Kael.

-Ah, eso - sus risas no tardaron en llegar - No estoy seguro, pero es bueno saber que de alguna manera somos amigos ahora ¿Verdad? - asentí antes de hacerlo caer junto a mí con un poco de magia.

De repente se escuchó la puerta sonar por lo que me apresuré a bajar con Kael siguiéndome un poco atrás.

Admito que no me esperaba encontrar a mis tres amigos en la puerta de la casa.

-Hey Kass, vinimos a recogerte para ir todos juntos al... - el palabrerío de Jamie fue interrumpido de seguro por la aparición de Kael tras de mí abriendo un poco más la puerta.

Mis amigos se quedaron todos pasmados y pude ver cierta molestia en la cara de Luriel. No comprendí muy bien por qué estaban así hasta que me giré para presentarles a Kael, específicamente a Izz, y el muy tarado estaba sin camiseta y con el cabello totalmente alborotado ¿En qué momento el rubio se había quitado su camiseta? No lo sé

-¿Hola? - Izz se atrevió a romper el hielo para que la conversación siguiera como antes.

-Lo siento. Chicos, este es mi... el amigo de mi hermano que vive con nosotros, Kael - el nombrado le tendió la mano a todos y pude notar como sujetó con más fuerza de la necesaria la mano de Luriel. Izz no tenía idea que su primo y novio ya conocían al rubio.

-Esto... ¿Quieres ir al colegio con nosotros o tienes otros planes? - miré a Jamie que se rascaba su cuello algo incómodo.

-La verdad creo que faltaré el primer día - dije.

Los tres chicos asintieron y a los pocos segundos ya estaban alejándose de la casa.

-Soy yo o el pato estaba celoso - escuché a Kael y me quedé en blanco. ¿Pato? ¿Cuál pato?

-¿De qué estás hablando menso? - cerré la puerta y caminé hacia la sala en donde me lancé sobre un sofá.

-Lucas, igual que el pato Lucas de los Lunney Tunnes. Supongo que ahora que soy como su rival tengo que fastidiarlo, pienso que pato es un buen apodo para él - ver la seriedad con la que hablaba Kael sobre un tema tan estúpido como ese provocó que empezara a reirme como foca con retraso mental.

-A veces me pregunto de dónde sacas tantas idioteces, luego me doy cuenta que eres rubio y se me despejan las dudas - digo al borde de un colapso por reírme tanto.

Sin haberlo planeado terminamos pasando el día juntos. Vimos la televisión y llegado un momento nos habíamos aburrido.

-¿Hace algo de calor, no? - dijo Kael antes de levantarse del sofá en el que estábamos sentados.