Debbie se echo a reír-y ahora cuéntame, ¿A dónde te irás?, digo para que te visite-sonreí tomando un trago amargo, realmente la extrañaría, ella era mi primera mejor amiga.
-Alemania-baje la mirada.
-Tranquila, te esperare con una gran fiesta cuando vuelvas, a y sácate muchas fotos porque a la vuelta quiero que me cuentes todo- me enrollo entre sus delicados brazos frotando mi espalda, una lagrima transparente recorrió mi mejilla, hace tiempo no lloraba, se sentía extraño después de tanto.
-Esta bien- seque con mi dedo índice el rastro de la gotita de agua, y esbocé una sonrisa para Debbie.
-¡_____!, vamos ya es tarde-Una ronca voz irrumpió mi habitación- lo siento, vamos tarde, perderemos el vuelo-el rubio asomo su cabeza entre la puerta medio cerrada.
-Ya voy-sonreí, secando con la palma de mi mano mi mejilla.
-Bien guarda todo esto, ya no hay más tiempo-La pelirroja amontono toda la ropa dentro de la maleta y lanzo su cuerpo sobre ella para poder juntar el cierre, reí y tomé la maleta ya cerrada.
-Emm... yo solo, estaba--
-¡Justin!-Gruñe al encontrarme al rubio escuchando tras la puerta-No te han dicho que la curiosidad mato al gato-reí.
-En realidad no-rió el de vuelta-Bien vamos, ya era hora de que se dejaran de cursilerías.
-Así que escuchaste todo-la Pelirroja gimió.
-No...- el frunció el ceño y dirigió su sigilosa mirada avellana a otro lugar.
-Ya veo- Debbie cruzo sus brazos sobre su pecho.
-Vamos, es mi hermano, además, no hablábamos de nada malo ¿o si?-sonreí mientras Justin lanzaba las maletas dentro del Porche.
-Bien, supongo que esta es nuestra despedida-Debbie suspiro pesado y de pronto un nudo se armo en mi garganta.
-No, es un, Nos vemos pronto- me lancé es sus brazos, dejando escapar una lagrima transparente de emoción, rápidamente me separe de ella y bese su mejilla y la de Pattie para subir al auto y despedirme nuevamente con la mano como si mi vida dependiera de ello.
-¿Piensas seguir así todo el camino al aeropuerto ____?- Justin se burló.
-¡Hey!, para mi es difícil-Fruncí mi boca en un gesto amargo.
-No te enojes, lo entiendo- él sonrió tomando mi mano y dándole un apretón de confianza, mis mejillas ardieron en un fuego incontrolable y una sonrisa tiro de la comisura de mis labios.
(...)
-¡Hey!, bella durmiente, despierta-refregué mis ojos con pereza.-Vamos ___ -él rió.
-Joder-dije aún tallando mis ojos con los puños de mis manos-¿Qué hora es?-
-Pues no tengo ni la menor idea-Él me sacudió una vez más- solo te puedo decir que estamos en Alemania ____-Al fin abrí mis ojos y me di cuenta por el hormigueo de mi estomago de que el avión estaba descendiendo, Dirigí mi atención a la ventanilla y luego a los dulces ojos avellana del rubio.
-Buenos Días-él sonrió.
-Buenos Días-sonreí de vuelta-Así que, ya llegamos-
-La vista es Bellísima a esta altura- dijo Él ignorándome y pasando el torso de su cuerpo sobre mi para observar por la ventanilla.
-¡Hey!-reí- un- hice comillas con los dedos y aclare mi garganta-“Permiso ___, veré por la ventana”-imité su voz y pinche su abdomen duro con mi dedo índice-hubiese estado mejor-
-¡Auch!-dijo Él retorciéndose en su asiento- no me esperaba eso-froto su estomago.
-Soy muy impredecible Bieber-asentí con mi cabeza victoriosa.
-Estas loca que es muuuuy diferente- arrastro la palabra-
-¿Qué?, No, Callate- golpeé su brazo con mi puño.
-¡Hey!, detente, Mounstrito-Él rió-
-¿Cómo qué mounstrito Jay Bee?, te arrepentirás del momento en el que elegiste tus palabras- Reí lanzandome sobre su regazo para hacerle cosquillas.
-Uiii si mira como tiemblo, Mounstrito- Él rió revolcándose mientras yo hacía mi trabajo.
-Chicos, el avión aterrizará, lamento interrumpir pero tienen que abrochar sus cinturones- La azafata indicó el icono en rojo que se exhibía en la pantalla negra frente a nosotros.