CAPÍTULO 5

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-¡Tú!

Justo detrás de Etna, de pie, mirándola, con una mano en el bolsillo y una sonrisilla de autosuficiencia en el rostro, se encontraba Sirius Black. Llevaba los dos primeros botones de la camisa desabrochados y la corbata, en lugar de estar en su sitio, estaba colgando desde el bolsillo derecho de su túnica. Ese día llevaba el pelo recogido en una coleta alta. A su derecha, un poco más atrás, estaba James Potter, hijo único de los Potter. Él sí que llevaba puesta la corbata, pero eso no quitaba que pareciera menos desgarbado que Black. Un poco alejados, estaban Lupin y el otro niño, el fan de las familias de magos, Pettigrew, creo. Estaban observando la escena, pero sin intervenir. Él estaba mirándonos con una cara de miedo absoluto, mientras que Lupin nos observaba con cara de preocupación y con el cuerpo en tensión, como preparándose para actuar en cualquier momento.

No sé qué hacen Lupin y Pettigrew con estos dos -pensó Etna -no se parecen en nada.

El resto de compañeros ni siquiera los veían, estaban muy ocupados tratando de entrar en la clase. 

-Maiden -dijo Black, haciendo que su atención volviera hacia él. Ahora se había apoyado contra la pared y la estaba mirando de arriba a abajo -¿cómo has hecho eso? -dijo hablando muy despacio, como si ella fuera idiota y no fuera a entenderle o algo. Aunque una cosa era verdad, no le estaba entendiendo.

-¿Cómo he hecho qué, exactamente? -Etna se cruzó de brazos e intentó ponerse todo lo erguida que podía para estar a su altura, lo cual era bastante complicado, ya que le sacaba una cabeza. Pero eso no la achantó.

-No te hagas la tonta, te hemos visto, ¿verdad Remus? -giró la cabeza para mirar a Lupin, el cual se puso tenso en el sitio.

-A mí no me metas -dijo él dando un paso atrás -te he dicho que esto no me gusta nada. Sirius, déjala en paz, vamos a llegar tarde a clase.

Black puso los ojos en blanco y giró la cabeza de nuevo hacia Etna. Su mirada era tan intensa que hizo que se le erizara el vello de la nuca, aunque intentó que no se le notara. 

Este chico tiene algo, no se qué es, pero hace que todos a su alrededor se pongan nerviosos -pensó mientras trataba de sostenerle la mirada -Puede que sea por la intensidad con la que mira, mezclado con ese color tan frío de ojos, el que hace sentirte incómodo.

Black, como si hubiera sentido que la estaba poniendo verdaderamente nerviosa, se acercó aún más a su cara, aprisionándola contra la pared e impidiéndole huir. Ya no quedaba nadie en el pasillo excepto ellos cinco. 

-Vamos-dijo él sin levantar la voz -te hemos visto salir desde detrás de ese tapiz.

Etna soltó el aire que había estado conteniendo en los pulmones.

¿Era solo eso? -por fin se relajó -podrían haber empezado por ahí en vez de venir todos juntos como si fueran de la mafia.

-¿Y qué pasa? -intentó que su voz sonara lo más tranquila posible. Cualquiera que pasara por al lado suya, se hubiera imaginado cualquier cosa, pero seguro que ni de lejos se imaginan lo que de verdad estaba pasando.

-¿En serio? ¿que qué pasa? -se volvió a girar, esta vez para mirar a Potter -James

-Voy -comenzó a moverse en dirección a la salida del pasadizo.

-En serio Sirius, déjala en paz -Lupin se acercó más a dónde estábamos nosotros.

Podría librarme de ellos con un hechizo. El más peligroso es Black, podía aprovechar que Potter estaba más lejos para librarme de él y luego dejar fuera de juego a Potter. No creo que Pettigrew sea un problema, no ha intervenido ni una vez y no parece muy fuerte, y Lupin parece que no quiere seguir con esto.

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