CAPÍTULO 10

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-¡¿Se puede saber qué estáis haciendo?! -dijo Etna saliendo de su escondite tan pronto como Snape hubo salido por la puerta -¿estáis majaras o qué?¡Podríais haberos cargado el plan!

-Bueeeno Etna -dijo Sirius una vez se le hubo pasado el susto inicial de haber visto a una chica pelirroja saliendo de debajo de una silla de su cuarto -¿jugando a los espías?

-¿Cómo has entrado? -preguntó James con los ojos como platos -¿y cuándo?

-Cómo pues por la puerta -dijo ella poniendo las manos en las caderas -y el cuando pues hace el tiempo sufiente como para haber visto la "conversación" con Snape -dijo poniendo comillas en la palabra conversación -¿Qué pasa si nos delata?

-No lo hará -dijo Sirius.

-¿Ah, sí? -dijo ella acercándose a él de la manera más intimidante posible, a pesar de que este le sacaba una cabeza de diferencia de altura -¿Y cómo estás tan seguro de eso exactamente?

-Porque es un cobarde -dijo James acercándose a ambos para separarlos  -además, no tienen pruebas. Nosotros no pudimos demostrar que fueron ellos aún teniendo a la serpiente y a ti que puedes hablar con ella, así que es imposible que sepan que hemos sido nosotros cuando el león ha desaparecido mágicamente. 

-Puede habernos visto alguien metiéndola -dijo Etna -pueden haber visto que no estábamos antes de comer, pueden habernos visto hablar de manera sospechosa. El plan es bueno, pero tiene agujeros, así que no hagáis nada más para que sospechen de nosotros, por favor os lo pido -la última parte la dijo muy despacio, como si no lo fueran a entender si lo dijese de otra forma.

-Sí señora -dijo Sirius llevándose la mano a la frente como si estuviese hablando con un general

 -¿Cuál es el siguiente paso? -preguntó James con una sonrisa pícara.

Etna sonrió. Puede que esos chicos fueran un desastre, impulsivos y cabezotas, pero tenían talento, talento para las travesuras. Y Etna llevaba tiempo buscando algo así, ya se había cansado de las mañanas de clase y las tardes de estudio. Necesitaba algo más, y parecía que por fin lo había encontrado.

-El último paso es deshacerse de las pruebas -dijo Etna -o lo que es lo mismo, ayudar a Loreen a salir, pero no puede vernos nadie -miró a su alrededor, Remus no  tenía pinta de querer unirse a la misión, y de Peter no había ni rastro -Vamos Remus -dijo -¿Dónde esta Peter? 

-Etna... ¿no crees que nos estamos pasando? -dijo Remus dejando el libro y levantándose de la cama -¿agredir a un compañero?

-Ehhh, no ha sido agresión -dijo Sirius -más bien ha sido en defensa personal.

-Pero si aún no había hecho nada -contestó Remus -¿de verdad creías que te iba a atacar? Estaba en clara desventaja, estaba asustado.

-Había sacado la varita, iba a hacerlo Remus -dijo James intentando defender a Sirius. 

-¡Basta ya! -gritó Etna cuando ya no pudo más -¿queréis parar de una vez? Ahora mismo no podemos pelearnos. Primero debemos terminar lo que hemos empezado, y luego si queréis os pegáis como niños pequeños -parecía que las palabras de Etna habían surgido efecto en ellos, porque se relajaron y el ambiente se relajó en un momento. Esta sonrió satisfecha -¿y dónde demonios está Peter? Tenemos que estar los cinco.

-Estoy aquí -dijo Peter, había aparecido en el marco de la puerta. Los cuatro se giraron, sobresaltados -¿qué pasa? -Peter normalmente era un patoso, pero había momentos en los que era tan sigiloso como un ratón, y podía llegar a asustar cuando aparecía de repente. Tenía tan poca presencia que había veces que se te olvidaba que estaba ahí, y más si lo comparabas con la enorme presencia que tenían sus amigos como James, Sirius o la propia Etna.

-Madre mía como estamos hoy con los sustos -dijo James -¿dónde estabas?

-En el baño, ¿qué ha pasado?

-Te lo contamos por el camino -dijo Etna -ahora tenemos que irnos, coged los abrigos y seguidme. 

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-¡Muchas gracias por todo! -le dijo Etna a Loreen. Le habían dicho que, después del susto y de haberse transformado de nuevo en humana, con el uniforme de Slytherin puesto, y cuando las cosas se calmaran un poco, esperase escondida en un armario que había en la entrada de las mazmorras, con todo el jaleo nadie iba a entrar. Allí esperaría hasta que las cosas se calmaran y Etna y sus amigos fueran a recogerla.

-Ha sido un placer -dijo ella con una sonrisa sincera -me he sentido como si volviera a mi época de estudiante por un rato, me ha hecho recordar buenos tiempos.

La llevaron hasta el claro donde la estaba esperando Poppy para recogerla.

-¿Cómo ha ido todo? -preguntó cuando los chicos salieron de entre los árboles y los iluminó la luz de la luna.

-Como la seda -dijo Etna levantando los pulgares -muchas gracias por todo a las dos. 

Los cinco vieron cómo se elevaban en el cielo y desaparecían en la oscuridad.

-Chicos... -dijo James -¡Lo hemos conseguido! 

-¡Shhhhhh! -le silenció Peter lo más rápido posible -James, no grites, recuerda que estamos en el bosque prohibido. A saber qué habrá observándonos desde la oscuridad.

-Peter no seas cobarde -dijo Sirius -no pasa nada. Además ya nos vamos.

Los cinco se marcharon de allí, lo más deprisa posible. Aunque intentaban mantener la calma, Peter tenía algo de razón, ya era muy tarde y no era muy buena idea estar deambulando por el bosque prohibido a esas horas. Cuando por fin vieron la linde del bosque, apretaron el paso, pero Sirius y Etna escucharon algo que a los demás se les pasó por alto, algo que venía de fuera del bosque. Ambos se miraron y, lo más deprisa que pudieron, sujetaron a James, Peter y Remus y los arrastraron hacia atrás, evitando salir del bosque.

-¿Qué ocurre? -preguntó James preocupado.

-Shhhh -dijo Sirius -silencio. Ahí delante hay algo.

Los cinco se quedaron mirando con detenimiento la explanada que tenían delante de sus narices. Se encontraban cerca del campo de quidditch y había tanto silencio que podían escuchar cada ramita que se rompía bajo sus pies al más mínimo movimiento.

-Yo no escucho nada -dijo Petter.

-Había algo -dijo Etna -yo también lo he escuchado.

-Esto no me gusta un pelo -dijo Remus -aquí está pasando algo raro. Será mejor que volvamos.

Todos estuvieron de acuerdo con que era lo mejor que podían hacer, así que por si acaso se cubrieron con la capa y los cinco se marcharon a la sala común. Como ya habían podido comprobar con anterioridad, los cinco no podían estar debajo de la capa y andar a la misma vez, así que Etna optó por transformarse y viajar cómodamente en los brazos de Remus, que se prestó voluntario para cargarla.

Cuando por fin llegaron a la sala común, parecía que todo el mundo se había dormido ya.

-Chicos, ha sido increíble -dijo Etna transformándose de nuevo -. Enhorabuena, os nombro bromeadores oficiales.

-Vaya -dijo Sirius en tono burlón -menudo honor.

-Espero que esta haya sido la primera de muchas -dijo James sonriendo.

Etna sonrió aún más que él. Lo había conseguido. Por fin había hecho amigos. Quería mucho a Lily, pero necesitaba amigos que quisieran divertirse igual que ella.

-Por supuesto -dijo ella -buenas noches

Se acostó feliz por primera vez desde que llegó a Hogwarts. Esa noche soñó que volaba en Atlas.

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⏰ Última actualización: Nov 30, 2020 ⏰

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