CAPÍTULO 6

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Y casi sin que Etna se diese cuenta, pasó un mes entero. Un mes en el que apenas pasó nada. Pasaban las mañanas en clase y las tardes en la biblioteca. Un día fueron al césped, un domingo, pero el resto de días fueron todos iguales. A Etna las clases le parecían aburridisimas, porque pasaban horas y horas entrenando hechizos que ella ya sabía hacer de memoria. Había algunos para los que ni siquiera tenía que pronunciar el encantamiento o usar la varita. Bastaba con un movimiento de la mano para que el hechizo se produjera. Los profesores terminaban riñéndola por no hacerlo como se suponía que lo tenía que hacer, pero a ella le parecía una pérdida de tiempo hacerlo así.

Lo bueno fue que Lily y ella se hicieron más cercanas, hasta el punto de volverse mejores amigas, y la relación con Severus también mejoró algo, aunque le seguía pareciendo un chico muy raro, al que le interesaban demasiado las artes oscuras, además, cada vez se llevaba más con el resto de Slytherin y se le estaba contagiando esa actitud. Pero Etna seguía notando que le faltaba algo en su vida estudiantil.

La relación con Remus también mejoró mucho. Ya tenía mejor aspecto, no tan enfermizo. Por las noches aprovechaba que Lily salía a pasear con Severus para quedarse en la sala común hablando con él cuando esta comenzaba a vaciarse. 

Muy al contrario de lo que se había imaginado, no volvió a hablar ni con Black, ni con Potter ni con Pettigrew. Es más, los dos primeros fingían que ella no existía. Suponía que Remus los mantenía alejados.

Y así llegamos hasta la semana antes de la noche de Halloween.

-Yo no digo que esta clase sea aburrida -Lily y Etna se estaban dirigiendo a la clase de transformaciones de McGonagall -solo digo que no va a pasar nada si no vamos un día.

-Etna, ya te he dicho que no -Lily no daba su brazo a torcer -además, McGonagall nos mata como no nos vea en su clase.

-Luego podemos inventarnos cualquier cosa -aunque sabía que era una batalla perdida, Etna no iba a rendirse. Todavía estaba intentando convencerla de irse a pasar la mañana a casa de Hagrid en lugar de ir a clase. Justo en ese momento escuchó las voces.

-Etna, transformaciones es una asignatura muy... -le puso la mano sobre la boca para silenciarla y la empujé contra la pared.

Se agacharon pegadas a la esquina del muro y puso un dedo sobre sus labios para indicar que no hablara. Se podían escuchar voces masculinas al girar la esquina, las cuales no sonaban muy amistosas. Estaban las dos muy atentas para ver si podían reconocer alguna de ellas.

-Os hemos escuchado claramente, ¿qué es lo que pensáis hacer exactamente? -a Etna la voz le sonaba muchísimo, pero no era capaz de ubicarla. Miró a Lily, pero al parecer ella tampoco reconocía la voz -lo voy a volver a repetir, porque parece que estás un poco sordo -en este momento, alguien, ella supuso que era el mismo que hablaba, dio un golpe que retumbó por todo el pasillo.

-Déjalo, así no le vas a sacar nada -en ese momento Etna se puso derecha en el sitio. Esa voz sí que la reconoció.

No me lo puedo creer -pensó mientras trataba de agudizar el oído para captar cualquier detalle -¿ya están acosando a otro alumno?

Tiró de la túnica de Lily para llamar su atención y sin decir ni una palabra, dijo con los labios: "Black". A Lily se le ensombreció el rostro.

"Y estoy segura de que el otro es Potter. No había caído, pero ahora que lo pensaba, esa era su voz"

Estaban a punto de marcharse para buscar un profesor cuando escucharon la tercera voz.

-Ya os lo he dicho, me da igual lo que hagáis, no os lo voy a contar. No tenéis pruebas -Lily olvidó que se suponía que no debíamos hacer ruido y se puso de pie lo más rápido que pudo. Esa voz era de Severus. Así que decidió no esperar ni un segundo más y salió de la esquina.

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