Legado

Capítulo 49: Las Elecciones que Tomamos III

DISCLAIMER: NO SOY DUEÑO DE NARUTO, HINATA SÍ

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## Mansión Senju ##

Era un hermoso día en Konoha, cálido y soleado. El sol comenzaba a brillar sobre la aldea mientras los mercantes abrían sus tiendas para iniciar un nuevo día. Unos cuantos rayos de sol pasaban por encima de la barrera de la aldea y comenzaban a despertar a la gente dentro de sus casas. Este era el desafortunado caso de Naruto.

El cuarto estaba oscuro y algunos rayos lograban colarse por la ventana y golpear lo directamente en la cara, haciendo que despertara de su letargo. El rubio dio un suave bostezo e intentó moverse para bloquear el sol, pero se dio cuenta de que le era imposible. Al ver hacia abajo sonrió al encontrarse con su princesa acurrucada a su lado, descansando su cabeza en el hombro de él. Había algo de tener a Hinata durmiendo en su pecho que se sentía maravilloso.

Una de las cosas que más disfrutaba era despertar con Hinata a su lado. Sentir su calidez y acariciar su suave cabello. Hinata notó que Naruto la estaba viendo con una cálida sonrisa, misma que le devolvió justo antes de cerrar los ojos y colocar su cabeza en el pecho de él, soltando un suspiro de felicidad y satisfacción. Naruto le había propuesto matrimonio la noche anterior y Hinata había aceptado y ahora estarían juntos para siempre. No podía haber nada mejor que eso.

Aunque el cuarto en el que se encontraban podría estar en desacuerdo. Para empezar habían ropas por todos lados. El chaleco y pantalones de Naruto estaban cerca de la puerta, lo que indicaba que eran los primeros en irse. La chamarra y sostén de Hinata estaban cerca, aunque sus pantalones y pantaletas estaban cerca de la ventana. Solo Kami sabe cómo llegaron ahí.

"Me siento tan feliz que solo quiero correr y saltar por todas partes" susurró Naruto Hinata rió suavemente.

"Conozco el sentimiento" respondió ella. "Luego de todo lo que hemos pasado por fin estaremos juntos para siempre" explicó y Naruto le dio un beso en la frente.

"Soy el tipo más afortunado del mundo" dijo él.

"¿Estás llorando?" preguntó Hinata mientras sonría al ver los ojos humedecidos del rubio.

"Claro que no" respondió Naruto con rapidez. "Es solo una basura que se me metió al ojo" respondió mientras se restregaba los ojos. Hinata conocía la verdad muy bien, ya que alguien que nunca había tenido una familia, ahora estaba a punto de comenzar una propia.

"Sabes" comenzó a decir Hinata mientras veía al cuarto. "Vamos a necesitar una nueva cama" dijo y Naruto suspiró. Anoche había sido la celebración de su compromiso... y se dejaron llevar un poco.

"Fue tu idea intentar hacerlo mientras estábamos en Modo Sabio" dijo Naruto mientras reía.

"Como si no te hubiera encantado" dijo Hinata besándolo en la mejilla. "El senjutsu exacerba los sentidos" dijo con satisfacción.

"Y nuestra fuerza, lo cual es la razón por la que rompimos la cama" dijo sacudiendo la cabeza y viendo como Hinata se levantó y colocó encima de él. Las sábanas cayeron hacia la cama, revelando el cuerpo desnudo de ella.

"No es como si se fuera a volver a romper" dijo Hinata con lujuria.

"Que ansiosa" dijo Naruto y Hinata rió.

"¿Piensas hacer algo para arreglarlo?" preguntó Hinata mientras reía como una colegiala.

"Tal vez" dijo Naruto y se alzó para darle un beso en los labios. Naruto abrazó a Hinata, acercándola a él mientras que ella movía sus manos por el largo cabello del rubio. Los labios de los dos se encontraron con gran pasión. Naruto le dio la vuelta y la colocó suavemente en la cama, quedando sobre ella. Hinata hizo un sonido de deleite mientras Naruto le besaba el cuello y jugaba con sus pechos.