Legado

Capítulo 64: Sobrepasando los Límites

DISCLAIMER: NO SOY DUEÑO DE NARUTO, HINATA SÍ

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## Anteriormente ##

"¿Hinata?" preguntó Naruto, viendo alrededor, pero no la divisó. "¿Dónde está Hinata?" preguntó, corriendo hacia Tsunade.

La Hokage vio hacia arriba y extendió su brazo. Naruto abrió las manos y vio como Tsunade dejó caer algo sobre ellas. Naruto vio al artefacto y se dio cuenta que era el anillo de bodas de Hinata. "Lo s-siento, N-Naruto. L-Lo intentamos" Tsunade tosió.

"No, no, no, no, no, no, no" pensó Naruto mientras daba un paso hacia atrás. Madara no podía habérsela llevado.

"¡HHHIIINNNAAAATTTTAAA!"

## Unos días después – Konoha ##

La Mansión Senju se encontraba en un humor sombrío. Y Naruto era el peor de todos. Su lado Uchiha estaba saliendo a la luz y se encontraba lamentándose por todo el lugar y contestando con ira hacia el resto de habitantes. Todos se encontraban en la sala de estar, esperando a Jiraiya. Naruto estaba pasando por todo el cuarto, las manos detrás de su espalda y el ceño fruncido.

"¿Dónde demonios está?" preguntó Naruto, moviendo sus brazos con desesperación, sin embargo nadie le contestó. Todos sabían que le contestaría con enojo a cualquiera que le dijera algo, sin importar lo que le dijeran.

Su espera terminó cuando la puerta se abrió y Jiraiya entró con una mirada de decepción. Naruto corrió hacia el hombre y rápidamente le preguntó. "¿Dónde está ella?"

Jiraiya lo vio con tristeza. Naruto lo veía con ojos llenos de esperanza y le rompía el corazón tener que contestarle. "Lo siento, Naruto" dijo, bajando la mirada. "No pude encontrarla".

"N-No... pudiste..." susurró Naruto. Las palabras de Jiraiya finalmente habían tomado su peso y sintió que el estómago se le revolvía. Toda esta espera, aguardando a que Jiraiya regresara con su ubicación, todo este tiempo... desperdiciado.

"¿A qué te refieres con que no pudiste encontrarla?" preguntó Naruto, su voz era poco más que un susurro. Su mirada cambió a una de furia. "¡TIENES UNA RED DE ESPIONAJE QUE SE EXTIENDE POR LA MITAD DEL MALDITO GLOBO Y NO PUEDES ENCONTRAR A UNA MUJER!" gritó Naruto, tomando a Jiraiya por las ropas y acercando al hombre para verlo.

"Ningendo..." Naruto estaba a punto de usar el Camino Humano para escanear los recuerdos de Jiraiya cuando sintió que una mano se posaba en su hombro. Se giró ligeramente, su cabello cubriendo casi todo su rostro y revelando solo una fracción de sus ojos plateados al hombre detrás de él.

"Es suficiente" dijo Minato con severidad, pero Naruto solo soltó una carcajada. No era una llena de felicidad, sino una vacía. El mismo Minato sintió un pequeño escalofrío recorrerle la espina al escuchar tal sonido salir de la boca de su hijo.

La risa parecía tan fría, tan cruel, tan... vacía.

"Tendo: Shinra Tensei" Naruto entonó con una pequeña sonrisa. Minato solo tuvo tiempo para ver a su hijo con asombro hasta que sintió una montaña invisible chocar en su contra. Fue levantado del suelo y lanzado hacia atrás, chocando contra una de las paredes cercanas. Minato dejó una ligera impresión de su cuerpo mientras se deslizaba hacia el suelo, mareado.

"¡NARUTO!" todos gritaron, no creyendo que había atacado a su propio padre.

La atención de Naruto volvió hacia Jiraiya, quien tragó en seco y simplemente vio al Rinnegan de Naruto. "No me mentirías, Jiraiya ¿o lo harías?" preguntó Naruto, su voz volviéndose letal. Jiraiya nuca había visto este lado de Naruto, no había sabido que Naruto podía ser tan vengativo, tan... cruel.