Capítulo 59: La Furia de un Dragón I

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DISCLAIMER: NO SOY DUEÑO DE NARUTO, HINATA SÍ

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"No te interpongas entre el dragón y su ira".

El Rey Lear.

## Konoha ##

Tsunade estaba enterrada en su papeleo o como el Sandaime lo llamaba, la maldición del Kage. Era una maldición diaria y seguramente una que era capaz de enviar hasta al más poderoso shinobi a los abismos de la desesperación y el tedio.

"Esto es ridículo" pensó Tsunade mientras sellaba otro inútil y sorpresivamente detallado reporte de una misión Rango D de la bien conocida misión 'Atrapando al Sr. Tora-chan'.

Tsunade vio a la puerta abrirse y vio como Kakashi entraba con parsimonia dentro de la oficina, su mano en su bolsillo y su nariz enterrada en uno de sus libros. "Al fin" dijo Tsunade casi gritando mientras Kakashi se detenía enfrente de ella. Si las miradas pudieran matar, Kakashi ya sería polvo por la mirada de furia de Tsunade.

"Siento haber llegado tarde" Kakashi de hecho se veía apenado por una vez. "Me encontré con esta linda serpiente en el bosque y ella quería eh... jugar, así que accedí" rió con nerviosismo mientras notaba los ojos de Tsunade achicarse.

"Esta 'linda serpiente' no será Anko por casualidad ¿cierto?" preguntó Tsunade y estaba internamente complacida cuando vio a Kakashi toser en su mano. "De cualquier forma. Tengo un favor que pedirte" Kakashi notó el tono serio de Tsunade y de inmediato se guardó su preciado libro.

"Lo que sea que ordene, Hokage-sama" dijo Kakashi.

"Déjenos" dijo Tsunade haciendo un gesto que hacia aparentemente nadie. Kakashi sin embargo sintió las tres firmas de chakra salir del cuarto.

"Le pidió salir a los ANBU. Lo que sea debe ser importante" pensó Kakashi mientras notaba que Tsunade descansaba su cabeza en sus manos y liberaba un prolongado suspiro.

"Gato está perdida" dijo Tsunade y los ojos de Kakashi se agrandaron por las posibles implicaciones.

"Por gato ¿se refiere a Yugao?" preguntó Kakashi, era más una afirmación que una pregunta.

"Sí" contestó Tsunade a pesar de ello. La Hokage se puso de pie y se giró hacia la ventana, viendo al horizonte. "No ha venido para recibir sus deberes del día. Su turno inició hace casi cinco horas. Si fuera cualquier otro no me preocuparía y simplemente le daría un puñetazo por poner en peligro a su Hokage".

"¿Quiere que la busque?" preguntó Kakashi.

"Hay pocas personas en las que confíe completamente dentro de la aldea. Yugao no es una ANBU cualquiera y se encuentra bastante alto en la cadena de mando. Con cualquier otro lo habríamos puesto en el Libro Bingo si desapareciera de pronto" Tsunade suspiró. "Ella es parte de un selecto grupo de personas en las que confío y no saltaría un turno de su trabajo sin explicación. Envié a un Chunin a su casa y no ha sido hallada. Encuéntrala" ordenó Tsunade.

"Hai, Hokage-sama" contestó Kakashi mientras desaparecía en una nube de humo.

Tsunade se sentó en su silla y se reclinó hacia atrás, viendo al techo. Ni Yugao o Hayate estaban por ninguna parte y ninguno de ellos eran shinobis cualquiera. Tsunade fue sacada de sus pensamientos cuando sintió a los ANBU regresar al cuarto y escuchó que alguien tocaba la puerta.

"Entre" dijo Tsunade y se ajustó.

"¿Té, Tsunade-sama?" preguntó Shizune metiendo la cabeza por el marco de la puerta.

"Sería buena idea. Quizás se lleve el estrés y los problemas" contestó Tsunade y vio como Shizune colocaba una taza de té humeante en su escritorio y salía del cuarto.

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