Legado

Capítulo 33: Un camino inamovible

DISCLAIMER: NO SOY DUEÑO, HINATA SÍ.

## Suna ##

Sunagakure no Sato estaba llena de actividad. El dolor de haber perdido tantos shinobis durante la invasión había menguado un poco, pero no era la razón por la que estuvieran tan animados y celebrando. Hoy marcaba el día que el Godaime Kazekage tomaría su posición como líder de Suna y con suerte haría mejores decisiones que el anterior.

Cada persona estaba reunida alrededor de la Torre del Kazekage en el centro de la aldea. La torre era el edificio más grande de toda Suna y era el sitio de trabajo del Kazekage su asistente y todo su personal. Encima de la torre una figura solitaria se veía caminando. Tenía largas ropas blancas con un sombrero verde. En el sombrero se encontraban los kanji para Godaime Kazekage.

El Kazekage se quitó el sombrero para mostrar que era un hombre con marcas rojas en cada lado de la cara, la única parte visible de su cabeza, mientras que el resto estaba cubierto por una especie de tumbate. El hombre era Baki, antiguo sensei de Gaara, Temari y Kankuro y ahora el Kazekage de la Aldea de la Arena.

Baki alzó las manos en el aire para señalarle a la multitud que guardara silencio e comenzar su discurso. "Gente de Sunagakure. He venido a hablarles con el corazón pesado, sé que las heridas y el dolor siguen estando frescos para aquellos que perdieron a seres amados en un mal plan hecho por mi predecesor" dijo Baki y la mayoría de gente agachó la cabeza.

"Pero" continuó Baki. "Dejemos atrás el pasado y veamos hacia un brillante futuro. Desde ahora estamos aliados con Iwagakure ya que su Tsuchikage ha aceptado nuestra proposición. Konoha pagará por lo que nos ha hecho" dijo Baki en un tono siniestro. "Por ahora nos enfocaremos a devolver a nuestra aldea a su plenitud, Desde ahora prometo liderar a esta aldea con lo mejor de mis habilidades como el Godaime Kazekage" gritó Baki y la multitud estalló en aplausos.

"¡GODAIME!" gritaba la multitud ante su nuevo líder.

## Konoha ##

Naruto y Hinata caminando a casa luego de que Naruto comiera casi diez tazones de ramen. Hasta este día Hinata se seguía preguntando a dónde diablos iba todo eso. No era físicamente posible que alguien comiera tanto. Era un hecho conocido que el estómago se estira para acomodar la comida que se le envía, pero diez tazones es algo ridículo. Naruto siendo un experto en técnicas de espacio-tiempo, Hinata se preguntaba si su estómago tenía alguna clase de sello que almacenara y liberara su ramen a un paso constante.

Todas las bromas a un lado, era sabido que los shinobis tenían un metabolismo mucho más rápido que la gente ordinaria. Esto debido a su trabajo y red de chakra activa. Para una persona la digestión toma alrededor de tres horas, mientras que para los shinobis toma solo una. Naruto era un Jinchuuriki lo que causa que su metabolismo sea todavía más rápido. Esa era la razón por la que Naruto comía tanto. Al momento que alcanzaba su tercer o cuarto tazón el primero que había comido ya habría sido digerido.

"Eso fue bueno" dijo Naruto sobándose el estómago y Hinata riendo mientras se colgaba de su brazo derecho.

"¿No te cansa el ramen?" preguntó Hinata negando con la cabeza. "Comes casi treinta tazones a la semana.

"¿Cómo te atreves?" dijo Naruto fingiendo estar herido. "El ramen es la comida de los dioses" dijo.

"Ya sé, ya sé" respondió Hinata aun riendo.

"¿Te estás burlando de mi?" preguntó Naruto.

"¿Y qué si lo hago?" respondió Hinata decidiendo seguirle la corriente.

"Entonces tendré que castigarte" dijo Naruto y la levantó, colocándola en su hombro, sosteniéndola por las piernas. Naruto la aseguró y corrió como si el diablo lo persiguiera hacia su hogar.