Capitulo 18

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Taylor Nate

Cuento mentalmente las delicadas teclas de el piano. Nunca he tenido interés siquiera de tocarlo. Pero ahí está, un viejo piano lleno de polvo que solo me sirve cuando no puedo dormir. El estúpido insomnio no me deja pegar un ojo. Anoche olvidé mi medicamento en el auto, razón por la que no pude tomarlo y no he podido dormir.

Luego de un tiempo indefinido, suena el despertador, cosa que indica que comienza un día nuevo. Un nuevo día lleno de mierda. Un nuevo día vacío.

Me paro de mi cama y la recojo. Ni siquiera tengo que hacerlo. Mi familia tiene el dinero suficiente como para pagar una mujer que limpia la casa todos los días, pero aún así lo hago.

Dirijo mi cansado cuerpo hacia el inmenso baño con pinta vintage dentro de mi habitación. Abro la ducha y meto mi cuerpo bajo el mismo torrente de agua fría de todos los días. Mis músculos se relajan mientras los pensamientos siguen inundando mi mente. ¿Qué hago aquí?

Termino la ducha y envuelvo la toalla alrededor de mi cintura. Me visto con una ropa básica (t-shirt blanca y mahón negro) y me dirijo a la planta inferior.
-Buenos días, hermanito- me encuentro a una hermana sonriente en la cocina con una manzana en su mano
-¿No puedes vestirte menos puta?- le hago la pregunta que debí haberle hecho hace muchos años atrás.
No me importa que se vista así. Nunca me ha importado; pero no me gusta soportar a las personas que están a mi alrededor diciendo que mi hermana está buena. Si quieren follársela, bien por ellos, les doy una noble invitación a mi casa. Pero por Dios, que no me lo restriegue en la puta cara.
-Uy uy uyyyy, creo que alguien no durmió bien- se burla Taylor luego de darle un mordisco a su manzana verde diaria.
-Creo que hoy no estaré de humor. Mejor vámonos- tomo mis llaves de la pequeña mesa del lado de la puerta y me dirijo al auto.
Entro al auto y enciendo el motor. Mi hermana entra al auto y echa su asiento hacia atrás.
-Aquí huele a hierva-Dice Alí con cara de asco
-Ay ya, como si tú nunca hayas fumado- replico-El sábado estaba con unos amigos y decidimos fumar, eso es todo
-Si, te creería si no te hubiese visto el sábado más solo que un hongo en tu auto dos calles mas alfrente que la de nuestra casa- Decidio ignorar la situación.
-Si, está bien- Respondo para cortar el tema
-Cambiando el tema; ¿conseguiste la prueba?- Pregunta mi hermana mirándome interrogante
-Si la hubiera conseguido, ya tú la hubieses visto, ¿no?
-Si. Pero recuerda que yo no soy la única que quiere ser testigo de ello- Espeta Taylor

El viernes pasado

-Desde que Marinne dejó de pasarse con nosotros, se ha puesto rara. Creo que tiene nuevos amigos- se burla Dayson mientras toma de su trago.
Estamos todos en el pequeño bar donde Dayson trabaja. Muchos viernes el grupo viene un rato antes de su turno al salir de la escuela.
-He escuchado que ha estado experimentando con chicas-responde mi hermana ya un poco pasada de copas
-Ay ya, como si tú nunca antes lo haz hecho...- menciona Cammeron y ella suelta una risita. Suficiente para mis oídos
-Si, si, cambiemos de tema. ¿Qué pasa si les digo si mi querido hermano Taylor se ha acostado con una virgen?- Cuenta Alí. No, ahora no
-No le creo-me reta Cammeron terminando su bebida
-Ni yo-Abunda Dayson
-Ay, hermanito. Debes conseguir pruebas para convencernos a todos porque yo tampoco te creo-Sigue el juego mi hermana con una sonrisa en su rostro.
-Las queremos antes de la graduación- Concluye Dayson antes de ponerse de pie para comenzar su turno

***

La escuela está vacía. Ya estamos a punto de culminar el año. Solo están aquí los nerds, los porristas y deportistas para culminar las prácticas y los nerds siempre están en la escuela. Como Ashley.
Hace un rato la fui a buscar a la biblioteca para saludarla y estaba molesta y me reclamó porque no le contesté las llamadas. Odio las rogonas. Aún no sé como me las voy a arreglar para conseguir una prueba prudente de que me acosté con ella. Ni siquiera sé si lo quiere volver a hacer. Tras que tengo un ánimo de mierda, tengo que seducirla lo suficiente como para que acepte venir conmigo a casa. Además, ella odia a Taylor. No sé que mierda voy a hacer.

Mi teléfono interrumpe mis pensamientos. Miro la pantalla y es Taylor.

-Hola Hola hermanitoooo- Me saluda al otro lado del teléfono
-¿Qué quieres?- Respondo bruscamente. Ella comienza a contarme su plan ideal para conseguir la prueba. Al terminar, le contesto lo siguiente:
-No puedo hacer eso, Taylor. -Respondo
-Obvio si. Lo haz hecho miles de veces. Ya preparé el escenario donde la magia se estará llevando a cabo. Por favor, me salí de la práctica de porristas por ti. Sé considerado, hermanito- busca convencerme y lo logra
-Esta bien. Pero vete de casa. Sabes que a Ashley no le caes bien- le pido
-Si, hermanito- puedo ver atravez del teléfono cómo rodea los ojos- no sé por qué te importa tanto ella. Pero bueno, voy a casa de Cam. Me llamó. Creo que quiere que talvez le hable un poco de francés- Comenzamos a reírnos, ya que entendí la referencia.
-Bueno...- Cuelgo el celular y me dirijo al auto. No quiero malgastar mi tiempo en buscar a Ashley así que decido enviarle un mensaje

Princesa, ven a mi carro. Besos

Espero unos veinte segundos contados hasta que recibo su respuesta

En camino

Bloqueo el celular y enciendo el motor. La espero y arranco el auto.

Los pensamientos comienzan a inundar mi cabeza. ¿Por qué hago esto? Si lo he hecho antes pero no con ella. Ella es... diferente. Talvez puede llegar a ser ¿especial?

Luego de un trayecto de diez minutos, aparco mi auto en la parte de afuera de mi casa y la dirijo a la planta superior. Entramos a mi habitación y ella se queda parada en un lado de la habitación.

-Ven, hermosa- la llamo y ella se para junto a los pies de la cama. Me paro frente a ella y comienzo a acariciar su cabello de ceda y su piel de porcelana.
-¿Por qué te gusta estar tanto con las chicas?- me pregunta interrogante
-Porque no me gustan los chicos-Respondo serio y ella suelta una risita. No quiero hablar.
La volteo de espaldas a mi y bajo el zipper de su vestido. Miro a mi lado derecho para asegurarme que la luz roja que indica que la cámara que puso Taylor está prendida y efectivamente lo está. Ashley se voltea y comienza a besarme dulcemente.
-Perdóname-susurro antes de lanzarla a la cama.

Keller.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora