Keller.

Capitulo 13

Cammeron

Una noche mas. Solo una. Si no responde, me largo y no vuelvo a molestarla. Ya es la décima vez que toco el maldito timbre. Cinco minutos mas y me voy para no volver. Milan es la chica de mis sueños. La amo mas que a nada en este mundo. La necesito para poder sobrevivir. Hace un año toque este mismo timbre para venir a casa de mi mejor amigo, Dayson y ella abrió. Me dijo que Dayson volvía en unas horas y me monto conversación. Me ofreció un vaso de agua y puedo jurar que ese fue el mejor vaso de agua que me han dado en toda mi vida. Después de el vaso de agua, hablamos sobre su hermano. Me pregunto como lo conocí y le respondí que lo conocí en la escuela, luego de una larga platica, ella se acerco a mi y me beso. Fue el beso mas puro y asombroso que recibí en toda mi vida. Luego de ese día, yo venia a quedarme con Dayson casi todos los días para hacer el amor con Milan. Era lo mejor. Ella es un poco mayor que yo pero eso no importa. El amor no tiene edad. Esta pelirroja me ha vuelto loco. Un día, ella me llamo y me dijo que no podíamos vernos mas. Eso me partió el corazón. Intente llamarla por días y ella no contestaba a mis llamadas ni mensajes. Luego, murieron sus padres y se hizo mas distante todavía. Después me hice novio de Marinne e intente olvidarla pero no pude. Nada me hacia olvidarla. Era imposible. Corte con Marinne y volví a recordarla. Desde ahi vengo todos los días a su puerta. Se que mi dignidad es nula, pero en verdad la amo demasiado.

Toco por ultima vez el timbre y no consigo respuesta
-POR FAVOR MILAN- Grito hacia la puerta. En seguida, se abre la puerta y veo el rostro pecoso que tanto extrañaba. La chica esta con unos shorts negros y un hoodie rojo marca Adidas. Ademas, lleva su perfecto cabello recogido en una trenza. Wow
-hola,Cammeron. Pasa- señala para el interior de la casa y se hace un lado para dejarme entrar
-Te desapareciste...- menciono desconcertado al llegar a la sala y tomar asiento
-No Cammeron. Sabias que había que acabar con esta locura- responde relajada frente a mi.
-Aun podemos intentarlo-propongo y me paro junto a ella y ella retrocede unos tres pasos
-Date cuenta. Yo tengo 24 años. Es ilegal- responde y va hacia la pequeña cocina y saca un yogurt. Yo la sigo
-No me haz dicho que no me quieres...- respondo y la acorralo contra la puerta del refrigerador y me acerco a sus labios- se que me extrañas. Pego nuestros labios y le doy un corto pero tierno beso. Ella pone una mano en mi pecho y nos separa un poco
-Cammeron...- noto que su respiración esta agitada. Se que me desea- estoy embarazada- baja la cabeza a su vientre y pega su hoodie. Noto que tiene una pequeña barriga. Yo me asombro. ¡Que emoción! Tal vez por eso decidió alejarse. Por miedo a que rechazara a nuestro hijo. Siempre quise un hijo pelirrojo
-Mira, Milan. Cumplo 18 años en un mes. No tengo mucho dinero pero te prometo que voy a conseguir un trabajo. Es mas, tan pronto salga de aquí, voy a buscar un lugar para trabajar. Podemos mudarnos a un apartamento y podemos hacer una vida perfecta. No tenias que ocultármelo
-No seas estupido, Cammeron. Obviamente no es tuyo. Estoy comprometida y me voy a casar en tres meses. Por favor, que sea la ultima vez que vienes a mi casa. Ahora vete- En ese momento, escucho mi corazón romperse en mil pedazos. Sin mas que decir, salgo hasta la puerta
-Gracias por tu tiempo,Milan- le agradezco junto a la puerta, doy media vuelta y me voy para nunca volver.

Taylor Nate

-¿Listo para tu cita de hoy?-pregunta Taylor
-No lo se, hermanita. Es muy difícil-respondo
-Claro. Solo tiene 14 años. No podías esperar mas. dime quien con catorce años va a querer acostarse con un chico
-Tu amiga Lis y tu- le respondo con una sonrisa de satisfacción en la cara
-Lis es una puta y yo soy una Mendes- responde y yo comienzo a reír muy alto.
Ambos estamos en mi habitación. estoy preparándome para mi ridícula y fresa cita con una chiquilla. Posiblemente es virgen. Eso me da miedo, ya que dicen que las virgenes se amarran al chico con el que pierden la virginidad y yo no soy alguien de compromisos.
-No tengo ningún plan para seducirla. Imagino que sabra que la invite a la casa para eso pero tu sabes como son algunas chicas a esa edad. Piensan que las citas son para ver películas y reír. Yo necesito tomar acción no lo hago desde que- de momento me doy cuenta de que iba a cometer un error y iba a delatar a Lis. Decido callarme
-Desde que Lis se fue para Australia. Lo se hermano. te estas guardando para ella. ¡Que romántico!- se burla mi hermana y hace una mueca de asco
-ya es tarde. Debo pasar a buscarla. Te amo, hermanita. Te prometo que no haremos ruido- me despido y salgo corriendo hasta mi auto. Tomo mi celular y le envío un mensaje a Ash anunciándole que estoy a punto de salir.
En medio del camino, reviso mi telefono y veo que es un mensaje de Taylor

¿crees que se afeito?
pregunta con emoticones pensadores
cruza los dedos, por favor
respondo y a los tres segundos me envía una foto de ella cruzando los dedos y me echo a reír
jajaja
respondo y bloqueo el celular para seguir el camino. En unos cinco minutos, llego a la casa y aparco mi auto en la acera para esperarla. Esta tardando mucho en salir así que decido llamarla a su celular
-Preciosa...- digo en cuanto contesta el celular- Ya estoy aquí. Trae ropa extra por si se hace muy tarde y no me da tiempo de traerte de vuelta. Cuelgo y decido esperar mientras suena la canción She de ZAYN. A mitad de la canción, Ashley toca la puerta del auto y la abro para dejarla pasar.
-Hola- la saludo y le doy un pequeño beso en los labios para arrancar el auto. Ella lleva puesto un vestido negro sencillo con unas sandalias plata. su cabello color marrón claro esta tiernamente peinado en unos pequeños rizos. Ella es muy dulce. En cuanto llegamos a casa, le ofrezco unas frutas y ella se las come en seguida. La guío de prisaa la planta superior y la noto nerviosa. Tan pronto entramos al cuarto, ella se sienta en el sillón color rojo que hay en uno de los extremos de la habitación

-No estes nerviosa, Ash-le respondo y noto que se relaja un poco. Le paso una caja de chocolates y ella toma uno y se lo come
-Nunca lo he hecho- me dice y yo sonrío
-Lo se. Ven- la llamo y ella se para y va junto a mi. Bajo los manguillos de su vestido y me mira inocentemente. Su respiración esta agitada. Puedo notarlo en su pecho. Sube y baja rápidamente. Bajo el zipper de su vestido y bajo el vestido de una, de modo que solo queda en ropa interior. Tomo dos mechones de su cabello y los retiro para atrás. Comienzo a besarla y tengo mis manos en su nuca mientras ella tiene las suyas posadas en mi espalda baja. Acaricio sus hombros y bajo hasta sus manos y entrelazamos los dedos. Suelto nuestras manos y tomo su trasero para dirigirla a la cama y comienzo a quitarme la ropa.
-Te quiero, Taylor.