STAY WITH ME [마크트안]

Capítulo 8: Incomodidad

Las evaluaciones terminaron y se puede decir que me fue bastante bien, fue realmente bueno haberme matado dedicandome a los estudios para que valiera la pena.

Llegué a la clase de informática y tomé mi lugar al cual comenzaba a acostumbrarme, no era tan malo después de todo.

Aún era temprano así que saqué mi celular y comencé a jugar un rato. Los minutos pasaron, los compañeros llegaron y fueron tomando también sus lugares mientras la maestra llegaba. No me dí cuenta cuando Jackson llegó hasta que escuché su escandalosa risa. Volteé a verlo y noté que Jane estaba con él, contando alguna cosa que le dió gracia.

Sus risas continuaron hasta cierto punto en el que me pareció molesto. Dejé mi celular y busqué con la mirada que la maestra ya hubiera llegado pero no fue así.

—Mark no habla ¿Cierto? —escuché decir.

—Ya te dije, él es así de serio. Es un hombre de pocas palabras —dijo Jackson  a su comentario.

Fingí no haberlos escuchado y evité mirarlos.

Los minutos siguieron pasando. Ya era muy tarde para que la maestra se presentara a clase así que era seguro que ya no llegaría.

Algunos compañeros se fueron, otros se quedaron y yo decidí no moverme de mi lugar, no tenía nada que hacer o que atender y me daba pereza vagar por ahí.

—¡Hey! Hiciste trampa —exclamó Jackson.

—¡Claro que no! Aprende a perder —reclamó Jane.

—Tú aprende a no hacer trampa.

—Oh disculpa ser tan buena al grado en que no puedas ganarme.

Jackson se quedó en silencio y entonces decidí mirarlos y no pude evitar estallar en una gran carcajada al ver el rostro de Jackson asemejarse al de un cachorro bajo la lluvia, y peor aún, por culpa de una chica.

Ambos se giraron a verme, Jackson cambió su expresión y Jane sonrió.

—¡Sí te ríes! —exclamó ella señalando mi rostro —Creí que ni siquiera sonreías.

Al instante borré mi sonrisa.

—Oh Mark, creí que te habías ido. Deberíamos ir a la cafetería por algo ¿No creen? —propuso Jackson haciendo que prestara mi atención en él.

—No... Yo creo que...

—Me lo debes. Vamos —me interrumpió antes de poder negarme.

Sin tener otra opción tuve que seguirlos, de hecho, preferí ir detrás para que no intentarán hablarme.

Fuera del salón encontramos a un compañero que se dirigió enseguida a Jackson.

—Oye Jackson, el maestro de historia necesita que vayas a la biblioteca y que lleves tu libro.

—¿Ahora? —inquirió Jackson, el chico asintió—. Jane, Mark adelantense. Iré en cuanto termine con el maestro de historia ¿De acuerdo?

Jane asintió y yo solo lo miré irse.

No pensé en quedarme con ella, así que me di media vuelta con intenciones de irme lo más pronto posible pero su voz me hizo detenerme.

—Mark. ¿No irás conmigo a la cafetería?

—¿Por qué debería? Jackson ya se fue —dije tajante.

—Es que Jackson dijo...

—Jackson no está y yo solo le hacía un favor, además tengo cosas que hacer.

No esperé a que respondiera, su mirada me decía que no sabía ya que decir así que dí por finalizado el tema y me fui.

Al dar vuelta por el pasillo me detuve. Tuve impulsos de regresar pero sabía que no era buena idea. Hice ademán de volver pero enseguida me recriminé por ello. Saqué una moneda y la lancé al aire.

Volví por el pasillo en donde la dejé. Ahí estaba ella, sin moverse ni decir nada. Me acerqué hasta tomarla por los hombros y empujarla hacia la cafetería.

—Diez minutos, luego de eso cada quien por su lado ¿De acuerdo? —le dije mirando a todos lados como si estuviera haciendo algo malo.

La sonrisa en su rostro disminuyó la culpa que tenía. Después de todo. No debí ser grosero.