Aprendiendo a ser Amado

Capítulo 11- Finde infernal parte 2

--- La Mañana Siguiente ---

Piter miro sorprendido a los 2 que dormían plácidamente sobre el sillón de la sala cuando la voz  de una joven llamo su atención.

- Buen día -

El morocho miro a la pelirroja que estaba sentada en la mesa de la cocina mientras tomaba  un té de menta, este la miro y moviendo la mano se dirigió hacia donde ella se encontraba, ya en la cocina noto la  presencia de las otras mujeres de la casa.

- Buenas… - dijo el morocho y todas menos la pelirroja le contestaron.

- ¿Quieres café? - dijo la  menor de todas a lo que él sólo sonrió a la propuesta.  

Y antes de que esté llegará a contestar Merielle lo interrumpió con unas palabras que  dejaron al morocho muy sorprendido.

- El café tiene que estás negro y con dos de azúcar -

Miro al resto que estaban suspendidos de como aquella joven sabían tanto y volvió a hablar.

- ¿Me  equivoco? -

El Piter se quedó mirando perplejo y solo movió la cabeza para confirmar que el dato era  perfecto y tomando la taza de café atinó a preguntar cuando la voz de Matt sonó.

- Buen día -

Todos contestaron el saludo y este beso en la frente a la pelirroja dejando aún más  sorprendido Piter que no entendía nada.

El desayuno del domingo paso rápido, y los jóvenes se estaba alistando para ir a sus  respectivos lugares cuando Matt ve la morocha se dirigía a la biblioteca y le hablo.

- ¿Miki? -

La morocha se voltio a ver al morocho en la  puerta.

- ¿Si? - le contesto a Matt

- ¿No, irás a lo de tu hermana? -

Eso pareció entristecer a la joven que se encogió los hombros y pronunció unas palabras  que Matt, jamás pensó que ella diría.

- No, Ella no me habla desde que me fui… Ya casi dos meses de eso… así que me quedo acá -

Y mirando el libro dijo

- Si no le  molesta -

termino la frase con una leve y muy entristecida sonrisa. El morocho quien había sido el que la invito a este proyecto no se había percatado de lo que esto le había ocasionado a su  acompañante de departamento, así que se acercó hacia donde ella se encontraba y tomándola suavemente de la mano le dijo.

- No hay problema… esta es su casa… pero no dude en háblame… ¿Si? -

Matt le estaba sonriendo de una manera que parecía encantadora, algo que los demás llamarían encantó real y Miki había caído en ello. Ya habían odio que el Conde de la  Corona tenía ese encanto especial pero jamás pensaron que lo vieran en persona. Las palabras sonaron nuevamente en la boca de Matt, sacando otra vez ese encanto a la morocha.

- ¿Si? -

Ya volviendo en si Miki sólo movió la cabeza para confirmar que hablaría con él cualquier mal, ya con ese gesto Matt se iba con los demás miembros.

--- Estacionamiento ---

Los 4 esperaban a que los autos llegaran, mientras charlaban cuando uno de los dos  morochos le pregunto a la ojosviolacios

- ¿Tú, también irás  a los de los Bentto? -

La pelirroja lo miro y con una amplia sonrisa le contesto.