Aprendiendo a ser Amado

Capitulo 15 - Visitas parte 2

--- El otro día ---

Robert había ido a Instituto y no estaba muy atento a las clases porque quería irse ya, quería ir a lo de Ken, sentía que las horas pasaban medio lento y rápido, cuando el timbre por fin marco que era hora de salir, estén salió muy deprisa, he hizo el camino casi hacia su casa solo hasta la 2da avenida de ahí dobló a la izquierda dado que a la derecha lo llevaría al departamento. Mientras caminaba encontró una pequeña panadería y compró algo para llevar a la casa y ya con su paquete en manos se dirigió a su destino. Tocó el timbre y espero en el momento Gustavo apareció dándole la bienvenida, entró después le dio el paquete y subió al cuarto de Ken.
- Con permiso -
Abrió la puerta y ahí estaba sentado su amigo con la pizarra en la cual escribió.
- ( “Hola ) -
Esté se acercó a la cama y se sentó mientras preguntaba.
- ¿Cómo te  sientes? -
El menor escribo y le mostró.
- ( Igual que  ayer ) -
Mientras ponía una cara de decepción por no mejorar, lo que generó una mueca en Robert el cual le dijo.
- Bueno no te vas a recuperar de un día a otro, no crees -
Mientras colocaba de nuevo su mano en la mejilla de Ken, haciendo que el menor se relajara ya que era algo placentero y quería  que el tiempo se detuviera, cuando el hermanastro entró de repente y Robert saco la mano de la mejilla de Ken.
- Hola, disculpa … ¿queréis  tomar algo? -
-Ehh …-
Robert miro a Ken y al hermanastro y dijo.
- ¿Café? -
Los dos hermanastros rieron y el menor escribió.
- ( quiero algo tibio, por favor un té ) -
Gustavo sonrió … y dijo  
- ¿té, común? -
Ken movió la cabeza en afirmación y Gustavo salió, dejando a los dos amigos hablando.
- ( ¿cómo están, en el instituto?) - escribió el  pelirrojo.
- pues … tranquilo no hay nadie, están los que les fue mal y los que debemos examen -
Los ojos de Ken se abrieron en par en par y escribo.
- ( ¿¿¿ tienen examen???) -
Eso género risa en Robert, el cual contestó.
- si … entre casi final del año … tengo que dar examen -
A lo que puso un poco mal a su amigo el cual escribió.
- ( ¡¡¡Ahhh nooo !! … y yo te estoy reteniendo, tu deberías estar estudiando) -
Al notar eso Robert se río y colocando nuevamente la mano en la mejilla de Ken, dijo.
- Jamás me estarás reteniendo, prefiero saber que tu estas mejor, que estudiar … -
Y volvió a acariciar la mejilla de Ken.
- Estas muy mal, estás pálido … -
Se lo dijo con un tono de tristeza en su voz, haciendo que el menor se entristeciera.
- Prefiero estar aquí contigo, que estudiar -
Robert volvió a sonreír mientras alejaba un poco Ken, justo cuando volvía Gustavo con las bebidas, dejó la bandeja en el escritorio y se retiró diciendo que estaría abajo terminado  algo para la Universidad. Los amigos tomaron la merienda, Ken miraba muy preocupado el té mientras que Robert habría un poco de pudín.
- ¿Todo bien? -
El menor movió la cabeza en negación.
- ¿tienes miedo de que te duela? -
Ken volvió a mover la cabeza afirmando la pregunta, cuando eso paso Robert tomó las dos manos de Ken el cual sostenía el té y soplando la taza para enfríala, mientras que el corazón de Ken volvía a latir a mil por hora, otra  vez.
Cuando vio que el té estaba tibio, miro a Ken que estaba todo sonrojado, por sentir las  manos del mayor.
- Ya puedes tomar  … ¿creo? -
Robert miro a Ken el cual estaba rojo y colocó la mano en la frente.
- Aún estás con fiebre, bueno si está caliente le vuelvo  a soplar ¿sí? -
Y sonriendo mientras se sentaba, tomó su café. Aún en un estado de encantó, Ken movió la cabeza indicando que entendía lo que dijo su amigo, y tomando muy suavemente el té se dio cuenta que si estaba caliente, generando que tragara con dolor.

Robert noto la reacción de Ken, así que dejó la taza y agarró la manos nuevamente del menor y empezó a soplar el té para enfriarlo.
- Lo siento -
Escuchando la voz afónica de Ken, hicieron que los ojos azul grisáceos de Robert se centraran en el menor.
- No hables … y no hay drama - le decía mientras sonreía
- Te duele y eso no es bueno - volvió a soplar
- Espero que esto puedas tomarlo -
Y se volvió a sentar nuevamente.
- Fíjate ahora -
Ken miró y volvió a ver el té y tragó saliva ya que le dolía pero quería tomar algo tibio así que se acercó la taza y tomo, pero esta vez no le dolió por fin pudo tomar el té ya que era  agradable.
- Ahora estaba bien, ¿No? -
Al escuchar eso se movió como un nene pequeño.
- ¡Genial! - después tomo tranquilamente su café.
En medio de las infusiones los dos  “conversaban “ tranquilos, cuando Robert se percató de que Ken no había comido nada.
- ¿No,  quieres ? -
Le decía mostrando la bandeja de unas galletitas muy blandas. El pelirrojo miro y negó con la  cabeza.
- No, tengo miedo -
La voz afónica de Ken sonó nuevamente y cuando iba a volver a decir algo, un dedo de Robert se posó en los labios de Ken para que no pudiera hablar.
- No, no hables … si no me escribís, sólo contéstame si o no con tu cabeza … ¿ok? -
A Ken se le se puso toda la cara roja por lo que había pasado, y movió la cabeza en afirmación a lo que le dijo Robert; haciendo que este le mostrara una  sonrisa.
Las  infusiones se terminaron y a Ken le daba vueltas la cabeza por la fiebre, así que Robert decidió irse a su casa para que su amigo durmiera.
- Me iré, tu aún tienes fiebre -
Y colocando la mano en la mejilla de menor lo acaricio.
- Ahora estás un poco mejor … ayer me asustaste mucho -
Los ojos de Ken eran de alegría y preocupación, ya que no quería que se preocupara por  él, pero a la vez sí, le gustaba mucho que Robert le acariciara la mejilla.
- Bueno me iré -
Después se levantó y dándole un beso en esa misma  mejilla se dirigió a la puerta para salir de la habitación. Cuando Robert iba a salir se quedó mirando Ken el cual se acomodaba en la cama y se cerraba los ojos después cerró la puerta y bajo por las escaleras dirigiéndose la cocina, en la cual estaba el hermanastro tomando un café, cuándo vio a Robert entrar.
- ¿Cómo está? - preguntó Gustavo  
- Bueno ...mejor ... aún tiene fiebre y si logro tomar el té pero no quiso comer -
Gustavo suspiro al escuchar lo que Robert le decía, mientras este continuaba diciendo.
- La verdad … es un progreso muy bueno … -
Gustavo lo miró y sonrió.
- Si tienes razón, comparándolo de cómo se encontraba hace dos día, que no podía tomar casi nada de líquidos, el que me pida té es algo -
Vio como el pelilargo dejaba las cosa, por lo que se levantó.
- ¿Ya se va? -
Robert movió la cabeza en afirmación y respondo.
- Tengo examen … y por lo menos debo leer -
Gustavo sonrió y acompañó a Robert a la salida, mientras veía como este se alejaba de la casa cerró la puerta y fue nuevamente a la cocina.   

 Fin del  capítulo 15