El Fin de una Era

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Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos.

Bob Marley (1945-1981) Músico jamaicano.

El mundo se ciñe en una guerra interminable que perdura siglos y siglos, ya sea las plantas y animales; contra los elementos naturales que los gobierna. Han estado en guerra, algunos para solo existir y otros solo para perdurar.

Es algo que aún no logramos ver o entender con lo avanzado que es la tecnología y lo egocéntricos que nos hemos vuelto tras tantos años en paz, pero en esa fatídica mañana; los cielos se tiñeron de un color púrpura que marcó el fin del planeta tierra.

—Lo recuerdo como si fuese ayer.

El cielo despejado una vez celeste y sin nubes, se tiñó de un púrpura oscuro en instante, una nube en forma de hongo se alzaba en lo que alguna vez fue el centro de la ciudad más importante de los Estados Unidos de America, Washington, D.C., borrando todo a su paso con su onda expansiva que destruyó todo a su paso; esparciendo la radiación que sostuvo aquella arma.

—Después del golpe y sin poder saber que había pasado, otro gran resplandor apareció en el cielo, uno que por segundos rivalizó con la luz emitida por el sol.

—Era un PEM, frío todo a su alcance dejando a toda la nación incomunicada del resto del mundo. Y simultáneamente los continentes de Asia, África, América del Norte, América del Sur, Antártida, Europa, Oceanía. Recibía lo mismo en mayor cantidad.

—Dejando a todo el planeta en penumbras muchos de los mandatarios, presidentes y oficiales de los diferentes ejércitos de los países murieron por la caída repentina de las Bombas de hidrógeno y Bomba de uranio. Que impactaron en lugares específicos de mayor importancia para aquellos países.

—Los primeros días fueron un caos, muchas personas en búsqueda de los desaparecidos, familiares y amigos abarrotaron las oficinas de policía, bomberos y servicios médicos en búsqueda de información de sus seres queridos. Muchos nunca fueron encontrados, y después nadie espero lo que sucedió. Muchas ciudades quedaron sin ley y de personas que las protegiesen por el caos.

—Grupos de insurgentes y bandas pequeñas poco a poco se adueñaban de las calles y de las ciudades en gran parte del mundo, después de eso muchos lugares quedaron inhabitables por la radiación; los pocos que quedaban se disputaban entre dos bandos unos eran sobrevivientes armados, que se protegían unos a otros y el otro era saqueadores en búsqueda de botín, para seguir viviendo otro día más.

—Los días, meses y años pasaron. Las pocas naciones que quedaban se agruparon en una coalición en búsqueda de los responsables de este genocidio masivo de la especie humana.

—Muchos se unieron a esta organización mundial que repartió orden al mundo y trató de reconstruir lo que se hizo polvo, muchas naciones ya extintas volvieron a ver la luz. Pero esto no vino sin problemas.

Gracias a que bandas y ejércitos locales de bandidos, ladrones, drogadictos y policías corruptos intentaron que esto no ocurriese, pero fuero silenciados a base de plomo y acero.

—4 años pasaron para que se encontrase a los responsables de esta masacre, se escondían en la antigua ciudad de Seoul capital de Corea del Sur. Un grupo extremista de insurgentes que planearon todo desde las sombras, maquinando todo y preparando las cosas para que su nación perfecta naciese.

—Un mundo sin guerras, religiones, intereses políticos, raciales y/o gubernamentales. Naciese de las cenizas de lo que llamaron la bendición de las lágrimas rojas.

The Sword Warrior of DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora