Caminado por los deplorables pasillos con pocas cantidades de luz y con el corazón en la garganta vi otra cosa inusual al final del corredor que daba con un cruce de izquierda derecha , por la distancia y la oscuridad no lograba ver bien que era, así que me acerqué y alumbré con la linterna, era Lucia, clavada a la pared, le faltaba la pierna izquierda y ambos antebrazos, tenía clavos desde los codos hasta los hombros, en la pared se deslizaba su sangre lentamente mientras lo que los trozos de carne que quedaban guindando de su muslo izquierdo goteaban pequeñas gotas de sangre que salpicaban en el charco rojo oscuro que estaba debajo de ella, tenia sus ojos bien abiertos, eran oscuros pero la luz de la linterna los hacia ver brillantes, parecía que me estaba clavando su muerta mirada, su cabeza reposaba en su hombro derecho, pero sorpresivamente la levantó un poco, el movimiento era tan lento y diminuto que apenas llegué a notarlo, me percaté que ella realmente estaba mirando al fondo del pasillo, decidí girarme a ver y cuando me voltee vi al demente, caminado silenciosamente en mi dirección.
Comencé a correr pero resbalé con el charco de sangre, me levanté y tomé el camino de la derecha, el demente me estaba persiguiendo grujiendo con rabia y a alta velocidad, vi un librero que había en el pasillo, lo tumbé para obstaculizar su camino, pero fue inútil, él lo quitó con facilidad, yo no podía correr efectivamente ya que aun sentía dolor en la espalda, entré a una habitación, cerré la puerta y encendí la linterna, eran unos baños, habían cinco casetas, entré en la última, y la cerré.
El demente rompió la puerta del baño y empezó a recorrerlo destrozando las puertas de las casetas a golpes, una a una iba derribando las puertas, solo necesita tres o cuatro golpes para ello, cada vez mi corazón latía más y más rápido, cuando estaba a una puerta de la mía se escuchó un desgarrador grito femenino y un vidrio romperse, lo cual llamó la atención del demente y finalmente abandonó el baño.
Después de unos pocos minutos salí de la caseta, y observé las puertas que fueron destruidas, observando la gran fuerza que tiene este sujeto, no perdí más tiempo y salí del baño en caso de que volviera. Me desplacé por los pasillos tratando de ser más silencioso que el mismo silencio.
Mientras caminaba escuchaba levemente unos susurros de una conversación dentro de un cuarto cercano, me acerque a la puerta y puse mi oído más cerca para escuchar mejor.
— Moriremos, moriremos, moriremos, moriremos, moriremos, moriremos, moriremos, moriremos, moriremos.
— ¿Quieres callarte de una puta vez? ¡Cierra tu maldita boca o nos va a escuchar!
— Vamos a morir, Golen nos matará.
— ¡No nos matará si no nos encuentra! ¡Cállate!
— Hey... mira la puerta, parece que hay alguien, pero no es Golen, no puedo verlo ¿Tu puedes?
— Mmm... tampoco puedo verlo, pero... diría... que tiene miedo.
Se abrió la puerta y caí ante un tipo que tenía un pedazo de piel arrancada de la frente, el hombre eracalvo, tenia una mirada un poco intimidante y una contextura delgada, casi desnutrida, del otro lado del cuarto había otro sujeto en posición fetal sentado en el piso y recostado de la pared, tenia el cabello ligeramente largo y gris, casi le cubría los costados del rostro, exponiendo también su frente desollada, este tenia una mirada mas inexpresiva levemente preocupada; ambos de una edad adulta, ninguna sus heridas sangraba, nada mas se veía la carne.
— Ayúdenme — dije con ambas rodillas y manos en el piso.
— Entra rápido, promedio — me dijo el que estaba de pie con una voz un poco agresiva.
— Gracias — no entendí por qué me dijo así.
— Ayúdanos a tapar la puerta con esto de aquí, no hagas ruido ¿entiendes? — señalo una caja de acero grande en la que habían muchos libros.
— De acuerdo — entre los tres levantamos el pesado objeto silenciosamente y bloqueamos la puerta, el que estaba en posición fetal volvió a su sitio.
— Los tres moriremos — dijo el de la posición fetal.
— No le prestes atención a mi hermano menor, ¿Qué se te ofrece?
— ¿Qué es lo que está pasando en este lugar?
— Aquí pasa de todo pero no pasa nada porque nunca nada sale de aquí, no debiste entrar — dijo el hermano menor con su mirada clavada al suelo y manos en las rodillas.
— ¿Por qué no? ¿Y por qué ese tipo quiere matarnos?
— Golen quiere matar todo lo que tenga vida
— ¿Por qué?
— Porque él es un violento alemán veterano de guerra trastornado, cree que todo lo que no sea de su pelotón es el enemigo y tiene que ser aniquilado — dijo el hermano mayor con una voz considerablemente agresiva.
— Entiendo... ¿Y que les pasó en la frente? — le pregunte a ambos.
— ¿Qué? ¿Qué tenemos en la frente? Oh... te refieres a nuestro ojo, es un... tercer ojo, nos ayuda a vermejor las cosas, con más detalles. —dijo el hermano mayor.
— ¿Quieres uno? — preguntó el hermano menor.
— No gracias — respondí rápidamente.
— Claro que no, un promedio como tú no es capaz de apreciar las ventajas de tener un ojo así, poder ver las emociones, los sentimientos y pensamientos es una gran ventaja en un lugar como este. Pero nadie más es digno de poseer un tercer ojo, todos tienen miedo de su poder claro está, si fueras digno ya te hubieras hecho uno — dijo el hermano menor mirándome directamente a los ojos, con el rostro ligeramente inclinado y sus manos en las rodillas.
— Eh... entiendo, oye tienes una pequeña gota de sangre saliendo de tu tercer ojo.
— Mierda, Golen se está acerando ¡Callados! — dijo el mayor, que también sangraba por su ''tercer ojo''.
Callados escuchamos los fuertes pasos del pesado sanguinario, estos se detuvieron, los tres miramos a la puerta, podíamos notar la sobra de sus pies que se reflejaba debajo ella, yo tenía el corazón en la garganta nuevamente, ya que si intentaba abrir la puerta y notaba que estaba bloqueada dudo que tuviera problemas en derribarla y molernos a golpes. Golen retomo su camino y mi ritmo cardíaco volvió a ser normal.
— Deberíamos dormir — lo dije porque mi reloj marcaba las 2am y necesitaba un descanso de los impulsos de adrenalina que me causaba el lugar
— Tienes razón promedio, así estaremos callados y Golen no nos destripará — dijo el mayor.
El hermano mayor durmió en un mueble, el menor en el piso, justo en el mismo sitio en el que estuvo en posición fetal desde que entre al cuarto, y yo también dormí en el piso, debajo del mueble en el que dormía el mayor, pero antes de acostarme decidí escribir en la libreta.
Sábado 2:09am. Apenas logro descansar, al menos ya sé quién es el demente, es Golen, Golen el demente, un militar aturdido extremadamente peligroso, me lo dijeron unos hermanos que tenían un ''tercer ojo'' del cual no soy digno por ser un ''promedio'' según ese ojo les permite ver las emociones y pensamientos, esto cada vez es mas raro, también puede ver a Lucia mutilada y clavada en la pared.
''Aquí pasa de todo pero no pasa nada porque nunca nada sale de aquí'' aun no sé qué es lo que me tiene en este sitio, pero aun así quiero saber qué es lo que ocurre en este lugar.
— Oye promedio... — me dijo el menor.
— ¿Qué?
— Es estupidez.
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El macabro hospital mental Byberry (Outlast)[En Corrección]
HorrorUn lugar donde la sangre está esparcida por el suelo, las paredes y el techo. Köe quiso entrar a un manicomio en busca de una noticia, en busca de dinero, pero nunca espero que entraría a un lugar tan horrible, nunca pensó que iba a presenciar tanto...