El macabro hospital mental Byberry (Outlast)[En Corrección]

La sangre

        Al salir de la celda observaba en donde estaba, era una especie de cárcel, estaba en uno de los tres pisos que estaban llenos de celdas, estaba en el segundo piso, algo que me llamo la atención es que en el primer piso las celdas no tenían rejas, en vez de eso era una puerta con una pequeña ventana, quizás un poco más grande que una mano. Un poco a lo lejos vi una mancha de sangre en la pared apuntando hacia la escalera que daba al primer piso, al lado de la mancha había un pequeño mensaje mensaje escrito con pequeños trazos sangre en la pared, aparentemente escrito con los dedos y decía''Solo tienes que seguirla'' obviamente se refería a la sangre, aunque no me daba buen presentimiento solo me quedaba esa opción, así que bajé al primer piso con dificultad puesto que aun me dolía la cabeza y las piernas.

            Casi me caí dos veces pero llegue al primer piso de la aparente cárcel para violentos y observé las puertas, con la linterna alumbré por la pequeña ventana de una de ellas, pero no pude ver porque el vidrio reflejaba mucho la luz de mi linterna, así que tomé mi cuaderno lo puse encima de la diminuta ventana y empecé a escribir.

He sido víctima de Med y casi derrite mi cerebro, no sé qué sucedió con mi cuerpo cuando perdí la conciencia, pero desperté con un extraño sujeto llamado Ed que fue muy simpático hasta cierto punto.

¿Qué este puede ser un lugar muy acogedor? No lo creo... ¿Por qué Jones quería que yo fuera su discípulo si ya tenía a Ed? ¿Qué parecido tengo con ese enfermo? ¿En verdad tengo una misión? no puedo responder mis inquietudes, solo me queda seguir un rastro de sangre que con suerte me sacara de aquí.

No sé cómo Ed Gein puede sonreír en este lugar.

Cuando retiré el cuaderno vi un rostro asomado en la ventana, me asusté y caí de culo al piso, el sujeto trataba de romper el vidrio con su cabeza, una y otra vez golpeaba el vidrio hasta que lo trasteó y finamente rompió el vidrio al igual que su frente, y dio un grito, grito que despertó a otros que estaban en sus celdas, parece que si había gente por esta zona después de todo, escuche otro grito proveniente de otra celda, el grito parecía provenir del tercer piso, luego escuche otro grito con una voz diferente, luego otro y otro y otro grito mas, hasta que sucesivamente eran innumerables la cantidad de voces, rápidamente salí de la cárcel.

Fuera de ella encontré otra mancha de sangre que apuntaba a un largo pasillo con una puerta al final, llegué a la puerta, la abrí y entre, la habitación tenía el típico desastre de todas las habitaciones del lugar, pero al fondo del cuarto habían una mesa con muchas velas encendidas, y arriba de las velas había un mensaje, de grandes trazos de sangre ''Antes todos amaban sus vidas, ahora solo le temen a la muerte'' supongo que era correcto, yo era un claro ejemplo de eso, estaba más preocupado por no morir que por salir vivo del hospital, no le di mucha importancia y seguí caminando.

 Busqué otra flecha y esta me llevó fuera de la habitación, a un salón mucho más grande, en este salón habían demasiados cadáveres guindando del techo, no sabría decir cuantos, era como si se tratara de reces colgando en un matadero de ganado, algunos cuerpos no tenían cabeza, otros le faltaban los brazos y la mayoría de ellos aun chorreaba sangre, ya había visto mucho en este lugar, y casi nada ya me sorprendía, pero eso era otro nivel.

Cuando vi al piso habían otra escritura en sangre ''encuentra la llave'' ¿De verdad tengo que revisar estos cadáveres para encontrar una llave? Me preguntaba cada vez que bajaba un cadáver para encontrar la llave, después de revisar aproximadamente unos veinte y tantos cadáveres vi uno que llamó mi atención, era uno que no tenía ni cabeza ni brazos, a ninguno le faltaban ambas cosas, solo a ese, así que lo bajé y me puse a revisar, no encontré nada en su ropa pero estaba casi seguro de que tenía la llave, así que tome un suspiro y metí mi mano dentro de su torso por el cuello, podía sentir sus fríos y viscosos órganos y sus sólidas costillas y vertebras, pero nada más, metí mi brazo hasta el codo y seguí buscando, la sensación era desagradable, sentí algo metálico pero no pude tomarlo, metí mas mi brazo y lo tomé, era un llavero grande con una sola llave.