Capítulo 6

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Al final, la pequeña familia Tozier se quedó a cenar con la familia Uris y Eddie quién aún tenía su rostro rojo como un tómate, los niños platicaban entre sí mientras que los adultos estaban en silencio.

—Así que...se conocieron en la escuela—Stan hablo rompiendo ese silencio.

—Sí, Daniel choco accidentalmente contra mi—rió al final un poco bajito.

—Daniel es un poco torpe, siempre está chocando con las personas que van caminando—Bill dijo con una gran sonrisa, era como esas mamás alegres, siempre sonrientes y llenas de vibras positivas.

—¡Eso no es cierto papi!—había dicho el pequeño Uris apuntando a su padre.

—¿Tienen planeado tener una relación seria?—Eddie casi se ahoga con el pedazo de verdura que estaba comiendo y comenzó a toser, Richie se sonrojo viendo hacia otro lugar y Camila los miro confundida.

—No, solo somos amigos, apenas nos estamos conociendo.

—Harían bonita pareja, en serio y Camila podría ser como hija de ambos—Bill de nuevo dijo viendo a Richie con ojos esperanzados.

—Bill, no comiences—el castaño hablo entre dientes mirando a su amigo de mala manera, este lo ignoro y prosiguió.

—Eddie no ha tenido suerte en el amor últimamente, siempre se la pasa estudiando, cuando venimos por Daniel, esta en su habitación con un montón de libros sobre su cama. A este muchacho le hace falta un buen novio, no ha tenido pareja desde que Shawn...—Kaspbrak lo corto.

—Basta Bill, basta, nadie pidió que dijeras todo eso, no quiero que te metas en mi vida y me avergüences delante de ellos.

—Pero Eddie, ¿qué tiene de malo?

—Sabes que no fue un buen noviazgo—sus ojos comenzaron a cristalizarse—te pido de favor que no te metas en mi vida.

—Lo siento Eds, no era mi intención hacerte sentir mal—Eddie negó.

—No importa.

Richie sintió curiosidad.

(...)

—Sabes papi, yo veo en los ojitos de Eddie un brillo cuando te ve y su sonrisa se hace grande—Camila dijo mientras se acomodaba en su cama lista para dormir.

—¿Qué dices enana? Ya estás alucinando.

—No lo estoy, tal vez le gustes a Eddie, papi. Puedo verlo—susurro mientras apuntaba a su ojo derecho, Richie solo rió.

—Ya duérmete—le beso la frente—buenas noches.

—Buenas noches.

Richie esa noche no pudo dormir por estar pensando en aquel chico de ojos lindos.

(...)

Richie beso la frente de su hija y diciéndole que tuviera un lindo día en la escuela, sonrió al verla desde adentro del colegio mientras agitaba la mano, Tozier igual sacudió su mano.

Al girar se encontró con un Eddie con demasiadas ojeras sonriendo algo cansado al niño que lo veía como si fuera un superhéroe, Daniel corrió hacia el colegio perdiéndose entre los niños, el castaño sonrió de lado al ver a Richie.

—Hola—dijo con suavidad.

—Hola, te ves cansado.

—Oh sí, todo esto de la universidad, cuidar de mi mamá y cuidar de Daniel me tiene demasiado agotado—bostezo.

—Deberías de darte unas vacaciones, ya que con eso que cuidas mucho de Daniel.

—No puedo, Bill y Stan trabajan demasiado, ellos no pueden cuidar de Daniel todos los días—paso su mano derecha por su cabello dejandolo más desordenado.

—¿Vamos por un café?—Eddie sonrió y asintió.

Luego de unos minutos llegaron a una cafetería que se encontraba cerca del colegio, entraron sintiendo ese aroma a café recién hecho, ambos se sentaron en una mesa cerca de la ventana. Pidieron sus cafés y comenzaron a platicar.

—Eddie, deberías de considerar darte unas vacaciones, dejar de cuidar de Daniel solo por unos días, ¿desde cuándo lo cuidas?—bebió de su café sin dejar de mirar a Eddie quién veía por la ventana, algo nostálgico.

—Desde que estaba en preescolar y es que él no tiene la culpa de tener a dos padres que solo se la pasan trabajando para darle lo mejor a su hijo, ellos tuvieron una niñez muy difícil. Lo único que quieren es que Daniel viva como un rey—suspiro.

—¿Porque no les dices que ya no lo puedes cuidar más? Eso te está afectando a ti.

—No puedo, no tengo el valor para decirles que ya no tengo la fuerza suficiente para dejar de cuidar a Dani, ellos me ayudaron mucho para sacar la casa en donde vivo. De alguna forma debería pagarlo y es cuidando a su hijo—Richie chasqueo la lengua y tomo las manos de Eddie.

—Eres joven Eddie, tienes veintidós años. No tienes ningún compromiso solo cuidar de tu madre y estudiar, nada más, no deberías de estar cuidando a alguien que no es tu hijo, que no es tu responderías y sé que suena duro y cruel pero es la verdad, tú único derecho es ser libre y no amarrarte a algo que no es tu compromiso.

Eddie sollozo y se inclinó para abrazar a Richie.

Love againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora