Capítulo 11

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—¿Qué pasa con esa cara? ¿No te da gusto verme de nuevo? ¿Y Ed?—Beverly se alejo, se cruzó de brazos viendo al chico de mirada azulada. Esa misma mirada que un día le dió con tanta rabia al defender a su amigo cuando lo comenzó a golpear.

Marsh no podía olvidar las lágrimas de dolor que Eds dejaba salir, esos moretones por sus brazos y uno en su ojo.

—Eddie ya no vive aquí, además, ¿qué putas haces aquí? ¿No te dejamos muy en claro que no queríamos verte  más?—el chico rasco su nuca.

—Quiero disculparme con Ed, estoy arrepentido por todo lo sucedido—Marsh se rió con gracia y aplaudió sarcástica, no podía creer que el chico frente a ella viniera a pedirle disculpas a Eddie, después de tanto daño que le hizo, viene a pedir perdón.

—Eddie ya no quiere verte, le hiciste mucho daño, ¿no te bastó en destrozar su corazón? Eres un sínico, Shawn. Y es mejor que te vayas, no quiero verte de nuevo en mi casa.

—Beverly, no vine aquí a discutir contigo, vine para hablar con mi Eddie.

—Wow wow, alto ahí cabello de brócoli, ¿cómo que tú Eddie? Él no le pertenece a nadie mucho menos a un maniático como tú. Deja de hacerte locas fantasías diciendo que Eddie es tu propiedad, ¡búscate una vida y deja de joder!—y así, le cerró la puerta en la cara.

Ni Eddie ni Richie tendría que enterarse, esto que acaba de pasar...se lo llevaría a la tumba.

(...)

Eddie entrelazó su brazo con el de Richie, ambos iban muy acaramelados y riendo de vez en cuando. Kaspbrak se sentía feliz, en paz y pleno cuando Tozier estaba a su lado.

El castaño parpadeó un poco al ver a Bill y Stan afuera de su casa, eso a ambos chicos se les hizo un poco extraño.

—Bill, Stan, ¿qué pasó?—Stan lo miro con seriedad. Ahí supo Eddie que nada estaba bien—¿y Daniel?

—Él está bien, está con los papás de Stanley—Bill por primera vez, estaba serio. Entonces si Daniel estaba bien, ¿que pasaba? Vamos adentro.

Los cuatro chicos entraron a la cómoda casa de Kaspbrak, Bill se giró a verlo.

—Shawn regreso, Beverly nos dijo hace unas horas. No quería decir nada pero se sentía culpable así que no se aguanto y dijo todo—las rodillas de el castaño flaquearon y sintió desmayarse, por suerte se agarró fuertemente de Richie y lo miro con ojos cristalizados.

—¿Qué?—dijo casi en un jadeo, Richie lo abrazo por el torso—no no no no, esto no puede ser real, ¿cómo?

—No lo sabemos—Stanley paso una de sus manos por su cabello—Bev no nos dijo nada más. Eddie...

—¡No! Y-yo...Richie—lo miro con ojos suplicantes, casi llorosos. Tozier no entendía nada pero ahí estaba abrazando a Eddie. Dándole todo su apoyo.

—Vamos a tomar aire y tranquilizarnos—Bill hablo—Shawn no sabe dónde vives actualmente, él fue con Beverly pensando que seguías ahí, eso quiere decir que le será difícil encontrarte.

—¿¡Si te das cuenta que estamos en una ciudad pequeña!? ¡Es obvio que me va a encontrar! Eso no lo puedo permitir, no—sentía que el aire le faltaba y sus lágrimas bajaron por sus mejillas sin darse cuenta.

—¡Cálmate, Eds! Calma, respira conmigo. Uno...—Stan inhaló—dos...—y exhaló, Eddie hizo lo mismo un par de veces hasta que se calmó.

—Por ahora, debe tener mucho cuidado, Eddie, no sabemos con qué intenciones viene. Richie, ¿podrías quedarte con él sólo por esta noche?—el pelinegro acepto a las condiciones que Bill Uris le estaba diciendo. No dejaría a Eddie por nada en el mundo con ese tal Shawn.

No sabía nada de lo que Eddie había pasado con ese chico, pero era demasiado obvio que no terminaron en buenos términos, tan sólo ver la reacción que tuvo al escuchar el nombre de aquel chico.

Richie no sabía que sucedía pero lo que si sabía con claridad era que protegerá a Eddie pase lo que pase.

(...)

Tozier entro con una taza de té a la habitación de Eddie una vez que se aseguró que Camila estuviera dormida, el castaño lo miro y le dió una pequeña sonrisa.

—Gracias...—bebió un poco.

—No quiero presionarte ni mucho menos incomodarte, pero...¿quién es Shawn?—Kaspbrak duró unos segundos sin contestar, suspiró y lentamente hablo.

—Es mi ex novio. Fuimos pareja durante mucho tiempo, siempre fue muy lindo conmigo pero de un momento a otro comenzó a comportarse de una manera violenta, me gritaba, me lastimaba hasta que llegó a golpearme, comenzó a abusar de mi de manera psicológica, verbal y sexual.

Todo lo decía mientras veía hacia la nada, a Richie le dolió escucharlo decir todo aquello, le dió coraje al saber todo que ese hijo de puta le había hecho.

—Eds...

—Sentía que ya no podía con mi vida, trate de suicidarme pero él se dió cuenta y me dió la golpiza de mi vida, quemó parte de mi cuerpo con cigarrillos y me golpeó con un cinturón—suspiró—...era imposible dejarlo, hasta que Bev se dió cuenta de todo y lo denunció.

—Bill dijo que vivías con tu amiga, ¿cómo pasó todo?

—Cuando me quedaba en su casa...

—Yo no seré la mejor persona, pero te juro que voy a protegerte con mi vida—lo tomo de las mejillas y Eddie sonrió—te lo miro.

Le beso la frente con cariño.

—Gracias—ambos se abrazaron y Eddie se sintió protegido, amado.

Al igual que Richie.

Ambos se sentían amados.

Love againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora