Love again

Capítulo 16

—Eds, te traje el desayuno—poco a poco abrió sus ojos encontrándose con unos ojos color café claro, parpadeó y miro alrededor.

—¿Dónde está Richie?

—Fue a trabajar—se sentó en la orilla de la cama y le pasó a Eddie la taza con canela en ella—me pidió el favor de cuidarte mientras él está fuera de la casa.

El menor le dió un sorbo a su canela y tomo un pan tostado, su amigo Stan solamente lo veía, Eddie a veces le tenía un poco de miedo ya que Uris podría ser el amigo más serio que podría conocer, era el único quién podría decirte la verdad en un rato y destrozarte sin piedad, obvio, si realmente te lo mereces y Kaspbrak varias veces se mereció ese Stan. No fue bonito porque salió llorando.

—¿Y Bill?

—Fue a hacer la compra, tu refrigerador y alacenas están vacías, ¿haz estado llendo al supermercado cada fin de semana, Eddie?—el chico negó con un poco de vergüenza—no importa, siempre haces lo mismo.

—Sabes que he estado ocupado con la universidad, el trabajo y mi madre, no puedo...—Uris lo interrumpió con un apretón de rodilla.

—Te entiendo pero no estoy aquí por eso, quiero hablar sobre tu relación con Richie—el corazón de Eddie dió un vuelco y sintió sus mejillas calentarse con sólo escuchar el nombre de su ahora pareja.

—Merezco ser feliz.

—Y lo sé, claro que te lo mereces, después de toda la mierda por la que pasaste. Richie es un buen hombre, tiene un buen trabajo y una niña que te adora—le tomo ambas manos y sonrió con ternura—Eddie, eres mi mejor amigo, eres como un hermano para mí y quiero que seas muy muy feliz junto a Richie y a Camila.

—Stan...—se dieron un fuerte abrazo, Eddie lloraba de alegría.

—¿Por qué tanto abrazo? ¡Y no me invitan!

Bill de repente llegó a la habitación de Eddie y se unió a ellos y los tres estaban riendo.

(...)

—Entonces, ¿ya se van?—Bill miro a Eddie con un puchero y asintió.

—Sí, tenemos que volver a trabajar, no podemos seguir dándonos más tiempo. Pero no te preocupes, vendremos seguido para verte—tomo su pequeño bolso, le revolvió el cabello a su pequeño amigo Eddie y le dejo una caja de condones, Kaspbrak se sonrojó hasta las orejas—los vas a usar algún día de estos, vas a ver. ¡Adiós!

El castaño negó mientras reía y decidió en guardar la caja de condones. Tal vez Bill tenga razón y los use algún día.

¿Cómo sería el sexo con Richie? ¿Será rudo o suave? A Eddie le gusta el sexo un poco rudo, casi nada, pero con Richie, anhelaba hacer el amor con él. Se sonrojo y chillo, ¿cómo podría pensar en esas cosas? Parecía una colegiala pensando que tendría su primera vez con el amor de su vida.

(...)

—Eds, papi—el mencionado y Richie voltearon para ver a Camila quien tenía su cabeza agachada, Richie la conocía perfectamente y sabía que algo molestaba a su hija, ya que se veía incómoda y avergonzada.

—¿Qué pasó hija?—apretó sus labios y sus ojos se llenaron de lágrimas, Eddie se arrodilló frente a ella y la tomo de las manos dándole a entender que no estaba sola.

—¿Qué pasa, Cam? ¿Hay algo que te molesta?—la niña asintió.

—¿E-es malo sentir cosas por una niña y un niño a la vez?—Eddie miro a Tozier rápidamente quien sólo suspiro mientras ponía sus manos sobre la mesa.

—Cariño...claro que no es malo, pero aún eres una niña para pensar en esas cosas. Y no llores, no pienses que estoy enojado o esas cosas, claro que no, al contrario, me siento muy feliz de que confíes en mí, perdón, en nosotros para contarnos algo así—la niña empezó a llorar.

—Tú papá tiene razón, todavía estás muy pequeña para ponerte a pensar en eso, pero eso no quiere decir que estés mal al tener un sentimiento así de fuerte. Con el tiempo podrás decidir que es lo que te gusta y que no te gusta—le beso la frente y quitó esas lágrimas que tenía en sus mejillas.

La niña sólo asintió, se sentía aliviada ya que por un momento pensó que su padre la regañaria por decir lo que siente y lo que piensa.

10:40 pm

Richie salió del baño con una sonrisa traviesa en su rostro sin dejar de ver a su novio que se estaba poniendo una crema facial, últimamente Eddie ha estado cuidando su cara pero eso no viene al caso con que Tozier acaba de descubrir.

—Condones, ¿eh?—Kaspbrak volteó inmediatamente viendo la caja que Richie tenía entre sus manos, sus mejillas se pusieron del color de las manzanas y su corazón comenzó a golpear con fuerza.

—B-Bill me los dió, ya sabes...es un loco.

—¿Y los piensas usar? Digo, no estaría mal usar uno que otro, ¿sabes?—se acercó a Eddie con lentitud sin quitar su vista de él.

—Y-yo...no lo sé.

Lo acorraló entre el peinador y su cuerpo viendo sus ojos y labios. Eddie era tan tentador, tan lindo y tan sexy que Richie quería hacerle tantas cosas.

Richie rió coqueto y tomo las caderas de Eddie para acercarlo a su cuerpo.

—A mí no me molestaría usarlos, por mi, los usaría todos en esta misma noche. Lastima que mañana irás a la universidad y de ahí al trabajo.

—P-podríamos usar uno el fin de semana o-o cuando tú tengas tu día libre...

—Vaya, eres un atrevido Kaspbrak, me gusta esa idea.

Besó sus labios y lentamente bajo sus manos al trasero de Eddie para darle un apretón, Eddie gimió al sentir ese agarre en sus glúteos.

—Hazlo otra vez...

Richie obedeció y lo hizo con mucho gusto escuchando los dulces gemidos de su novio.

—¡Papá, Eddie!—los adultos se separaron al ver que Camila entro rápidamente a la habitación—tuve una pesadilla.

Richie suspiro—esta bien cariño, sólo fue un sueño, no es real.

—Dormire con ustedes—y Camila había invadido su cama sin preguntar antes.

Richie y Eddie rieron, se dieron un beso de buenas noches y entraron a la cama también.