Capítulo 15

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Ambos habían entrado a la casa con una sonrisa de oreja a oreja, ambos abrazados y dándose besos en la mejilla.

Pero ese momento se terminó al ver a cuatro personas amarradas en las sillas, Richie soltó a Eddie.

—¡Camila! se va—de entre la oscura cocina salió un chico, chico que Eddie conocía a la perfección—hola Ed.

Le sonrió con dulzura fingida, Kaspbrak ahogó un jadeo y camino hacia atrás chocando con alguien, asustado, se giró para ver a una chica de cabello color verde y de un lado rapado.

—Shawn...por favor...

—¿Por favor, qué?—sus ojos se cristalizaron, Richie se giró para verlo e iba a correr hacia a él, pero Shawn grito—¡no te atrevas a ponerle una mano encima, maldito cuatro ojos! Todo este tiempo estuve pensando en ti y en nuestro encuentro y me entero que estás cogiendo con este.

—N-no es lo que tú crees...

—¿¡Ah no!? ¿Y porque mierda te estabas besando con él? No soy pendejo Eddie, dime la verdad.

—¡Sí, sí me estaba besando con Richie porque es mi novi...!—un puñetazo lo tiró al suelo, Bill y Stan gritaron pero la cinta en sus bocas amortiguaron ese grito, Richie intento defender a Eddie pero el sonido de una pistola se escucho en toda la sala. Camila y Daniel soltaron un lloriqueo.

—No te muevas, ¿¡a caso no oíste!? Si das un paso más, te vuelo el cerebro—Richie se quedó quieto, viendo a Eddie quien se tocaba la nariz y el labio, sangraba.

—¡Déjalos en paz! Ellos no tienen nada que ver aquí.

—Me mintieron Ed, todos ellos junto con la zorra de tu amiga. No debieron hacer eso, solamente me hubieran dicho todo y nada de esto estuviera pasando—se acercó a Eddie y lo tomo de la mejillas fuertemente, el menor lloriqueo del dolor pero aún así no lo dejo de ver, lo desafiaba con la mirada.

—Por favor, déjalos.

—Los dejaré, si te vas conmigo.

Eddie miro a Stan, a Bill y a Daniel, después miro a Richie quién le suplicaba con la mirada que no hiciera ninguna locura, no tenía opción, si no se iba con Shawn; estaba seguro que le haría daño a las personas más importantes en su vida.

—Me iré contigo.

—¡Eddie no!

—Sabía decisión, Ed. Sueltenlos.

El chico y la chica que estaban ahí soltaron a Bill, Stan, Daniel y Camila, pero tan pronto como los soltaron; Stanley se abalanzó sobre quién tenía el arma.

—¡Eso bebé, dale en la madre!—Bill grito, Shawn se giró bruscamente y de pronto sintió un gran golpe en su rostro.

Richie lo había golpeado.

—¡Shawn, Josh!—la chica corrió hasta ellos. Eddie los miro, sus ojos cubiertos por el miedo, no sabía cómo actuar, que hacer ante esa situación, estaba aterrado que sentía sus manos temblar como una gelatina.

—¡S-sí no se van de mi casa, llamo a la policía!

—Ed, no-

—No, está vez no será Beverly quién lo haga, seré yo por invadir mi propiedad, capturar a mi familia como rehén e intentar secuestrarme y amenazar a Richie, mi novio. Quiero que se vayan, sin hacer tanto escándalo, quiero que me dejes en paz—su pecho bajaba y subía con rapidez, Stan y Bill sabían que estaba agitado y que si no se tranquilisaba, podría desmayarse.

—Mi amor...

—¡Ya basta Shawn! ¿No te queda claro que ya no te amo? ¿No te fue suficiente con todo el daño que me hiciste? No quiero repetirlo, te vas o llamo a la policía.

El chico no tuvo de otra que sacar la bandera blanca y retirarse, ver por última vez el rostro de Eddie, su amado.

El castaño cayó de rodillas, Bill fue por él rápidamente y lo levanto para acostarlo en el sofá.

—Rápido, pásame su medicamento y el inhalador, necesitamos calmarlo—Stan le hizo caso a su esposo y fue hasta la cocina para conseguir lo que Bill dijo.

—¿Que pasa con Eddie?

—Eddie se pone mal cuando suceden cosas trágicas, como esta por ejemplo, desde que terminó con Shawn, su salud empeoró. Pero está bien, no suceden estás cosas a diario—Bill ríe con nervios, Eddie poco a poco empieza a respirar con normalidad, Camila está aferrada al brazo se su padre y Daniel sólo estaba de pie observando a su tío Eddie.

—Lo que tiene no es nada grave, ¿cierto?

—Por supuesto que no, así que no te preocupes si piensas que se va a morir o algo.

—No lo asustes, Bill—Eddie dijo en un hijo de voz. Stan se acercó y lo miro con el ceño fruncido y mirada dura.

—Necesitas descansar, mañana hablaré con Beverly y le diré que venga a cuidarte, Richie no podrá solo. Después que te recuperes de esto, hablaré contigo.

Kaspbrak sólo asintió.

(...)

—¿Ya estás mejor?

—Sí, perdón por todo esto—Richie sonrió de lado, negó y tomo el rostro de Eddie entre sus manos.

—No te preocupes, no fue tu culpa. Fue culpa de ese...—el castaño lo calló.

—Dejemos ese tema y vamos a dormir, ¿sí? Estoy muy cansado para discutir de eso, olvidemos todo lo que pasó—Tozier asintió sin llevarle la contra a su novio. Vaya, la palabra novio se oía bien cuando la decía, nunca en su vida se hubiera imaginado estar a lado de un hombre, un hombre que es muy lindo, muy tierno e inteligente.

Richie estaba agradecido de haber conocido a Eddie, de tenerlo a su lado y de llamarlo novio y esperaba que en un futuro lo pueda llamar esposo con todo orgullo.

Love againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora