Dedicated to IsysCortes
Capítulo III. Perdición.
Los gritos que soltaba hacían eco debido a las montañas. Sus lágrimas resbalaban por sus mejillas. Sus piernas ardían de tanto haber corrido. Y a pesar de esto, la ira que lo invadía no desaparecía. Para Boruto Uzumaki era demasiado la situación por la que pasaba.
No hace más de una hora su mundo se había venido abajo. Su padre engañaba a su madre con un HOMBRE, mientras su madre fingía no saber nada. El ver la cara de su madre confirmando el saber el adulterio que cometía su padre había sido suficiente para romperlo. Había salido corriendo tan rápido como pudo de casa, y se había metido en lo más hondo del bosque en busca de la calma que necesitaba en el momento.
-¡Maldito viejo! ¡Estupida madre! ¡Uchiha bastardo!
El arranque que había tenido empezaba a cobrar efecto en su cuerpo, llegando como una ola de cansancio y ardor en la garganta. Se dejó caer en el pasto, con la respiración agitado y la cabeza dándole vueltas. Aún fatigado no podía detener sus lágrimas.
En medio de sus sollozos, escuchó una segunda voz en el mismo estado. Se obligó a sí mismo a detener el llanto y buscar a quien lloraba tanto como él.
Caminó hasta que sus ojos divisaron una silueta en medio de un llano, sentada con las piernas abrazadas al pecho y la cabeza oculta en sus rodillas. Ver a la azabache logró encender de nueva cuenta la furia que su pequeño cuerpo no había desechado. Caminó con pisadas fuertes y largas hasta el ovillo que era su compañera, posándose firmemente en frente de este y apretando los puños para no empezar una pelea ahí mismo.
-Que patética te ves- su voz sonaba burlona y altanera- ¿siquiera tienes una buena razón para llo…
La pregunta quedó en el aire al ver la cara de dolor que Sarada. El corazón del rubio dio un vuelco, haciendo que se arrepintiera de inmediato de lo que estaba a punto de hacer. Para su mala suerte, la Uchiha ya lo había tomado a mal y estaba dispuesta a contestar de la misma manera.
-¿Y a tí qué? No es como si tu no lo hubieses hecho. ¿Qué no se supone que son los hombres los que no lloran?
-¡¿Eh?! Mira quién lo dice. ¿Qué es lo que diría tu padre al ver a la única descendiente del clan Uchiha mandando al diablo el orgullo con el que siempre cargan?
-¡A quién le importa su maldita opinión!- había gritado sin importarle lo que salía de sus labios, levantándose para golpear el rostro del rubio.
-¡Jo… ¡¿Así es como te desahogas? ¿Golpeando por razones estúpidas a las personas?!- el golpe había sacado de su cabeza toda compasión que alguna vez pudo sentir por la otra, regresando el golpe recibido- ¡Seguro que es por una tontería! Como que no tienes novio, o que tu padre no te presta suficiente atención.
Había tocado un tema delicado y lo sabía, por lo que no le sorprendió el que la chica se lanzara sobre él en una lluvia de golpes. Pero Boruto no se dejaría tan fácil. Esquivaba y aventaba golpes y paradas por igual, aunque la desventaja que llevaba se notaba cada vez más. El puño de Sarada impacto por quinta vez en el abdomen del chico, logrando que retrocediera lo suficientemente lento, causado por el dolor del impacto, como para que Sarada lograse tomar su camisa y empujarlo hasta el piso.
-¡¿Cómo puedes pensar que tú eres el único afectado por esto?! ¡Mi familia también se está destruyendo!
Fue hasta ese momento que el rubio se paró un segundo a pensar en todo lo que su acompañante había dicho hasta el momento.
-¿Acaso tú…
El rostro de la azabache volvió a reflejar una inmensa tristeza. Para ese punto Uzumaki ya no se impresionaba. Si sus padres le habían ocultado algo como eso, ¿por qué Sarada no?. Aún así, su corazón dolía y no evitaba preguntarse “¿Por qué todos mienten?”.
La portadora del Sharingan se levantó del cuerpo del contrario, observando los ojos vacíos que ahora tenía el rubio, enmarcado por un ceño fruncido. Temiendo que fuese malinterpretada, se sentó a un lado y decidió hablar.
-No te hagas ideas equivocadas. Yo no tengo nada que ver con lo de… nuestros padres. Tampoco es algo que me haga mucha gracia- su mirada se perdió en algún punto del vasto cielo mientras se recostaba al lado de su compañero de equipo.
-¿Cuándo te enteraste?
-Hoy… justo cuando tú lo hiciste.
-¿Estabas ahí?- su rostro se mostraba sorprendido, volteando ligeramente para ver a la contraria.
-Sí… aunque desearía que no fuera así.
Un silencio se presentó, pero no era incómodo. Ambos intentaban reflexionar en sus mentes.
-Es horrible, ¿no?
-¿El qué?
-Que nuestros padres estén… tengan sentimientos mutuos.
-Naturalmente… tienen una familia y una vida fuera de esa relación. Está claro que…
-No. Me refiero a… que dos hombres… bueno, ya sabes…
El comentario sacó de lugar a la Uchiha.
-¿Tú crees que es rar?o- giro su cabeza para quedar de frente a él.
-Bueno… es que… tu sabes. No es normal- el rubio también se volteo para quedar de frente a la hora.
Las palabras del otro incomodaron a Sarada. No veía nada de malo en una relación entre personas del mismo sexo. Sí, le enfurecia el hecho de que una de ellas fuera su padre, pero respetaba toda expresión de amor.
-¿No sé qué problemas tengas con ello? Pero no creo que debas decir comentarios de mal gusto.
Sarada se levantó dispuesta a marcharse, dejando atrás a un confundido Boruto. Por su cabeza sólo pasaba un pensamiento: ¿Es que no se da cuenta que es ese mismo afecto el que está destruyendo a nuestras familias?
Por otro lado,fuera de la aldea, el jinchuriki del nueve colas despertaba en la esquina de lo que parecía una jaula. No recordaba nada. En su pie, una cadena anclada a la pared le impedía moverse con libertad, sin mencionar que parecía tener propiedades para bloquear el flujo de chakra. La habitación poco iluminada impedía que viera los detalles del espacio en el que se encontraba, pero no evitaba que identificara el bulto que se hallaba a su lado.
-¿En dónde…
-Veo que despertaste Hokage-sama.
![](https://img.wattpad.com/cover/151597184-288-k805382.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Para recuperar un imposible (Sasunaru)
FanfictionArrepentido, ese era el sentimiento de Sasuke Uchiha. Había cometido muchos errores, pero el dejar ir al rubio fue el peor de ellos. Ahora, teniendo una vida hecha y una familia propia, ambos protagonistas luchan en favor y en contra de sus sentimie...