You're asleep in me (I can't help but smile) CHANSOO TRAD!

Desaparecer como el humo 3

Halloween es la época más maravillosa del año.

Al menos en Hogwarts lo es. El castillo cobra vida con cintas coloridas, las paredes están decoradas de piso a techo en tonos brillantes de púrpura, naranja y verde. Las calabazas flotan en el aire con sonrisas de fuego proyectando sombras danzantes sobre las paredes y los pisos de fría piedra; los fantasmas translúcidos se deslizan por los pasillos como ráfagas de humo, dando carcajadas con sus amigos, mientras estudiantes desprevenidos son presa de las bromas que les esperan al ser atrapados. El aire huele a dulces y azúcar baratos; y el Gran Salón está prácticamente hirviendo de energía, todo el castillo se vuelve una masa gigantesca, atacando platos de deliciosa comida como si no hubieran comido por días.

No hay otro lugar en todo el Reino Unido que brille tanto como lo hace Hogwarts en Halloween. Si fuera visible para los muggles, casi con certeza parecería una llamarada anaranjada brillante a la distancia, encaramada en una colina y ardiendo como una antorcha, un faro de travesuras y caos. Las ventanas y las puertas están talladas como linternas de calabazas, y el sonido de los gritos y la risa puede escucharse en los fríos vientos de invierno. La luna grande e inquietante cuelga como un fantasma en el cielo nocturno, rodeada de pequeñas estrellas parpadeantes.

Halloween en Hogwarts es la época más maravillosa del año.

Pero en lo alto de la torre de Gryffindor, lejos del caos y acurrucados en la comodidad de su dormitorio, dos niños están sentados en silencio.

El reloj en la pared marca fuerte el paso del tiempo, cada segundo se siente más largo que el siguiente. Baekhyun observa su pasar con ojos pesados, sus parpados están llenos de cansancio. Está acostado en su cama, con un edredón envuelto como un capullo en un intento por mantenerse caliente. No importa cómo se cubra, todavía puede sentir un aire frío haciéndole cosquillas en pies y tobillos. Se retuerce para apretarlo más a su cuerpo, pero todavía siente un poco de frío, como un radiador que está empezando a descomponerse. Se da por vencido cuando el frío llega a sus rodillas y entierra su rostro en su almohada cuando siente que Jongdae lo está mirando.

Soltando un suspiro, Jongdae vuelve a su libro. Tanto a él como a Baekhyun se les ha asignado trabajo extra para ayudarlos a mantenerse al día con todas las clases que se perdieron, pero Jongdae es el único que realmente ha comenzado a estudiar. Sus profesores pueden ser comprensivos, entendiendo su situación, pero tienen que trazar la línea en alguna parte. Todavía son estudiantes después de todo. Con los exámenes cerca necesitan concentrarse en su trabajo escolar. El tiempo no se detendrá para ellos, no importa cuánto lo deseen.

La sala está silenciosa, además del sonido del cambio de página. Los libros de Baekhyun están abandonados en su mesita de noche, acumulando polvo. Se da la vuelta para mirarlos, lee los títulos y parpadea cuando todas las letras parecen difuminarse a manchas de oro en papel grueso y tela tejida. Trató de leerlos, pero son aburridos. Siempre termina perdiéndose pensando al leer grandes trozos de texto sin retener información, lo que le obliga a retroceder y sufrir todo de nuevo. No tiene mucho sentido intentarlo si apenas puede pasar del primer capítulo sin quedarse dormido. Casi puede sentir su futuro como sanador yéndose por el drenaje cada segundo.

Han pasado tres días desde su último intento de despertar a Chanyeol. Tres días muy largos y muy vacíos. Han hecho todo lo posible para sonreír y mantenerse positivos, intentando mantenerse confiados y llenos de energía, pero nada de lo que hacen o dicen parece funcionar por mucho tiempo.

Se guardan todo, caminando por los corredores y los terrenos con la cabeza baja; o escondidos en su dormitorio como ratones, lejos de los ojos compasivos de sus amigos y compañeros de clase. Esa es la peor parte: la forma en que la gente los mira como si fueran los que están enfermos. Jongin hace un esfuerzo para disculparse con ellos cada vez que lo ven y están cansados ​​de decirle que se detenga. Estar cerca de las personas los hace estar dos veces más cansados ​​de lo que ya están.