¿Crees que me acepten? – le preguntó Ally.
- ¿Viste la cara que puso cuando vio tu curriculum? Ya estás dentro.
- Jo.der, no era la mejor que había ido.
- Ten fé.
Ambas entraron al departamento de Ally después de que esta haya abierto la puerta. La cerró y se quitó el abrigo que traía puesto.
- Ponte cómoda, iré a dejar esto. – señaló el abrigo y caminó hasta el pasillo de habitaciones. Emily se sentó sobre el diván.
Entró a la primera puerta del pasillo. Su habitación. Encendió las luces y tiró el abrigo sobre la cama.
- ¿Tienes visita? – le preguntó Austin desde el balcón. Tiró el cigarrillo sobre el suelo y exhaló el humo hacia el exterior.
Ally dio un pequeño saltito y entreabrió los labios suavemente.
- ¿Qué haces aquí?
- Hola bonita. – le saludó él, con una sonrisa preciosa en los labios. Caminó desde el pequeño balcón hasta donde ella se encontraba. Colocó ambas manos sobre sus caderas y la besó en la boca suavemente. Las manos de Ally intentaron palpar la puerta de su habitación por detrás. Cuando lo hizo, la cerró rápidamente sin dejar de besarlo. - ¿me extrañaste?
- ¿Tienes que entrar siempre por mi ventana? – le preguntó en medio del beso.
- Se me da mejor por ahí.
- Estás loco.
- Loco por ti.
Ella se ruborizó completamente.
- Loco... muy...muy loco por ti... - introdujo su lengua suavemente a la boca de Ally, que no estaba preparada para recibirlo. Así que chocó con su sonrisa.
- Austin...
- ¿Mnh? – apretó aún más sus caderas con las manos y continuó besándola más y más intensamente. Sin detenerse. Estaba desesperado. Hace dos días que no se veían, Ally había tenido que arreglar el tema de su trabajo y conseguir otro en ese lapso.
- Tengo visita...
- ¿Quién? – le preguntó. Y se detuvo, al menos por un segundo.
- Una amiga... - le susurró ella. Sus manos se entrelazaron atrás de la nuca de Justin.
- ¿Y es importante?
- Bueno...
- Es que te he extrañado muchísimo.
Ally tragó saliva y mordió su labio inferior sin darse cuenta. No podía con un hombre así. Tan tierno. Tan estúpidamente pervertido. Tan él.
- Yo también, mi amor. – le rodeó las mejillas con las manos y se comió sus labios a besos pequeños. Cortitos. Suaves. Aquellos que hacían que a Austin solo le aumentaran las ganas.
- Entonces... no hay mucho que pensar... - la cargó de las caderas e hizo que sus pies dejaran de tocar el piso. Los labios de Austin besaron lo más cercano que tenía ahora, los senos de ella.
- ¡Bájame! – gritó ella, pero no le molestaba. Al contrario. Su cuerpo había entrado en calor. Austin rio fuertemente. No la bajaría. Podría tenerla toda la vida ahí y no se cansaría. – Austin por fa...
Emily abrió de pronto la puerta de la habitación de Ally. Cuando lo hizo, sus ojos se abrieron, enrojeció y debió la mirada.
Austin dejó caer a Ally sobre el suelo lentamente. Esta también enrojeció. El único que parecía pasarle de pu.ta madre ahí, era Austin.
- Emily él es...
- Austin. – se presentó solo. Se acercó y apretó las manos con Emily. – Austin Moon.
- Hola... - por varios segundos, quedó hipnotizada con el color de sus ojos. Marrones. Marrones perfectos. Claros y con un toque de miel. Con un toque dulce que provocaban mirarlos toda la noche. Precioso. Deseables. – yo... tengo que irme... - le sonrió a Ally.
- ¿Segura? – pregunto esta. La verdad no tenía muchas ganas de saberlo.
- Sí. – afirmó Emily. – no te preocupes, tomaré un taxi. – sonrió y aprovechó que Justin había bajado la mirada. Un "me lo cuentas todo" inaudible salió de los labios de Emily, Ally asintió y sonrió a la misma vez. – adiós Austin. – sonrió también. Este solo levantó una mano y se despidió. Segundos después, Emily había desaparecido de aquel departamento.
Ally se volteó a mirarlo.
- ¿Por qué me miras así? – le preguntó al percatarse de que observaba sus ojos fijamente.
- ¿Qué tenías con Max?
Ally enarcó una ceja. No se esperaba esa pregunta.
- Nada.
- ¿En serio?
- ¿No confías en mí?
- Sí... sí es solo que... es bueno preguntar.
- ¿A sí?
- Sí. – afirmó él. Desvió la mirada de los ojos de Ally. No quería que notara sus celos. – ahora eres mi chica. – se acercó a sus labios y se quedó ahí... sin besárselos todavía. – mía. – dijo fuertemente.
- Tuya. – susurró ella. Que había abrazado su espalda sutilmente.
- ¿Sabes? – también abrazó su espalda, pero también dejó caer sus manos hasta el último centímetro de esta... rozando parte de sus nalgas. – quería invitarte a cenar...
- ¿En serio? - Ally abrió los ojos.
- Sí. A donde tú quieras. Ally lo besó en la boca. Haciendo que Austin sufriera de una erección rápida. Jo.der... que ganas de hacer el amor tenía esa noche. Que ganas le tenía a ella. Apretó un poco más su cuerpo, Ally soltó un gemido inocente. Pero Austin lo pensó de otra manera. Quería escucharla gemir de otra manera y... por otra cosa. Ese pensamiento solo hizo que su erección creciera. – y después... cuando volvamos, tal vez... - la besó de nuevo. – tú y yo...
- Sí, sí... - susurró ella. Un tanto agitada. Austin tragó saliva. La escuchó jadear al sentir como la apretaba fuertemente contra su cuerpo.
- O tal vez mejor ahora mismo... - cargó su cuerpo de nuevo y caminó rápidamente hasta la cama de Ally. Tumbándola sobre ella y colocándose encima. De inmediato, sus labios bajaron a besarle los senos. Ella elevó las caderas inocentemente, chocando con la inmensa erección de Austin. Gimió. Esta vez con ganas. Y por él. Justo como quería.
- Mejor... Austin... - le llamó, este levantó la mirada. – cuando volvamos ¿sí? – le pidió. Aunque no estaba segura de lo que decía. Ella misma deseaba con toda el alma quedarse y hacérselo suavemente.
Austin tragó saliva. Soltó aire y bajó la mirada para relajarse... tenía una bonita vista haya abajo... los senos de Ally lo ponían muchísimo.
- Cuando volvamos, voy a comerte toda, gatita.
ESTÁS LEYENDO
TENTATION
RandomSINOPSIS: Ese mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre.