capitulo 47

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  Aparco el Mustang a unas cuadras del edificio de Ryan. Miro por el parabrisas y lo veo salir de su departamento. Primer piso y no mucho que envidiar. Camina y se da cuenta que lo espero a varias casas de la suya, por lo que me hace una señal y se dedica a caminar mientras abre el periódico que ha recibido en le entrada de su casa, leyéndolo completamente tranquilo. Camina hacia a mí. Tengo muchas cosas que decirle. Una de ellas: que me escapo mañana mismo con ella. Lejos. Que la llevaré a donde me pida, en este viejo auto, y que probablemente no nos veamos en un largo tiempo. 

  

  - Así que te vas... - sonrió Emily, con un aire de ternura. Ally asintió con la cabeza, aún con muchas ideas en la mente. - ¿y a dónde?
Ally levantó los hombros. ¿Y qué más daba? Jamás se había atrevido a hacer este tipo de cosas. A arriesgarse de esa manera con alguien. A ser rebelde. A hacer lo que quisiera. Jamás había pensado que su vida se volvería tan liberal de un momento a otro. Sobre todo ella, que nunca había pensado en desafiarse de tal forma. Ella. La correcta Ally Dawson ¿irse con un tipo que le ofrecía una vida llena de aventuras y sin preocupaciones? Ally Dawson, la formal y correcta Ally... ¿olvidarse del mundo y empezar a vivir la vida? Ella misma no se lo creía. Y es que solo había hecho falta un poco de él en su vida. Un poco de fuego en su vida. De peligro. De acción. Un poco de Austin en su vida, para que esta empezara a disfrutarla realmente.

- Austin es mi pu.to ídolo... mírate, ya no eres tan mojigata. – bromeó Emily. Ally la miró mal y le lanzó un cojín levemente hacia el rostro.

De un momento a otro, un brutal ruido interrumpió la charla entre las dos. Ally se puso de pie. La puerta de su departamento era tocada con una infinita fuerza irracional. Ambas se miraron. Emily también se puso de pie totalmente alerta a lo que pasaba.

Un golpe más. Y otro. Aquella puerta podría caerse en cualquier momento si la fuerza de quién tocaba seguía constante.

- Ábreme... - rogó Austin detrás de la madera maciza de esta. Ally pudo escuchar su voz. Abrió los labios y rápidamente abrió la puerta de su departamento.

La mirada de Austin hizo que Ally temblara interiormente. Era increíble como con tan solo una mirada podía transmitirle tanto. Tenía los pómulos tensos, al igual que su cuerpo entero. Y en aquellos ojos... no podía notarse más que ira abarrotada en su interior...

- Austin... - susurró ella. Ninguna otro comentario se le podía ocurrir en ese momento. Le provocaba hundirse en cualquier lugar antes que verlo mirarla así.

- Te llamo luego... ¿vale? – dijo Emily. Pero ninguno de los dos le prestó atención. Esta salió rápidamente del departamento de Ally, dejándolos a ambos completamente solos.

- Ven... - ella le jaló de las manos. A penas pudo entrelazarlas con las de él por lo tenso que se encontraba. Lo llevó hacia adentro y cerró la puerta de su departamento. Pero Austin seguía sin hablarle. - ¿estás... estás bien? – le preguntó ella. Sus ojos lo vieron darle la espalda por un buen rato, mientras tomaba aire y trataba de asimilar las cosas. Pero no podía, hoy y como siempre, su carácter ganaría. – Austin... - Ally pasó sus dedos por entre la espalda de este.Austin se volteó de inmediato al sentir el contacto de las manos de ella en su cuerpo.

- ¿A qué estás jugando? – le preguntó completamente irritado. Y cuanto le dolía hablarle de esa manera, pero necesitaba saber la verdad.

- ¿Qué?... - Ally frunció el ceño.

- ¿A qué demonios estás jugando Ally? – le preguntó de nuevo. Esta vez sus palabras dolieron un poco más. Era la primera vez que ella lo veía en ese estado. Austin caminó de un lado para otro. "Cálmate" se repetía interiormente, pero aquello no ayudaría. - si me querías a mí... detrás de una pu.ta celda, me lo hubieras dicho.

- Austin yo no...

- ¡Cállate! – le gritó. Ella abrió un poco más los ojos. A su vez, estos se llenaron de lágrimas. - ¡Cállate, cállate! – le gritó una vez más, cubriendo su cabeza con las manos. La voz se le quebró de inmediato. Cerró los ojos y estos, hinchados en lágrimas, no hicieron más que hacer brotar toda aquella ira que tenía acumulada. Las lágrimas le cubrían las mejillas ahora. Al notarlo, se volteó para darle la espalda a Ally. – jo.der... - se quejó, y se limpió las lágrimas con fuerza. – si querías verme a mí pudriéndome en la cárcel lo hubieras dicho desde un principio Ally...

- Yo no...

- ¿Tú qué? – le preguntó volteándose. Alzó los hombros y respiró con dificultad. Tenía los ojos inflamados. Ally tragó saliva. Dolía muchísimo más verlo de esa manera. Tan desesperado y sin saber cómo expresarse. Tan dolido. Tan lleno de furia. – Han matado a Ryan. – le dijo mirándola a los ojos. Su mandíbula empezó a temblar, lloraría en cualquier momento. – ha muerto y todo es por tu maldita culpa. Tú, tú... siempre tú... - se quejó y movió los brazos desesperado. La garganta de Ally se envolvió en nudo aún más grande. Su pequeño corazón se estrujo. – un jo.dido policía le disparó... - dijo. Tragó saliva y se volvió a Ally para dedicarle una de las miradas más hirientes que podía transmitir. – un policía que iba con tu buen amigo Max de copiloto en su auto...

Ella abrió un poco más los ojos. Jo.der. No podía ser cierto... no podía haber sido tan tonta...

- Te lo puedo explicar...

- ¿Qué vas a explicarme? – gritó de nuevo. - ¿¡Qué!? – gritó con fuerza. Ally se dio media vuelta, envuelta en lágrimas. – si todo este maldito juego es por mí, no tenían por qué meterse con mi mejor amigo.

- No tienes idea de lo que dices...

- ¿En serio? – sonrió sarcástico. - ¿enserio no tengo idea de lo que digo? ¿acaso no eres tú quién ha besado a Max y le ha contado de mí?

- ¡No fue como tú piensas! – gritó Ally, completamente desesperada.
- ¿Entonces cómo? – respondió él, uniéndose a sus gritos.

Y un silencio se abrió entre los dos. Un silencio lleno de lágrimas y jadeos de parte de ella. Y Austin, viéndola ahí... llorando tanto por su culpa, no le provocaba más que largarse e irse a otra parte en vez de seguir hiriéndola. Pero no podía. Debía desquitarse. Pero no notaba que lo estaba haciendo con la persona equivocada.

- Por tu culpa Ryan está muerto...

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