- ¿Por qué no abrías? – Ryan entró sin previo aviso al departamento de Austin. Sacó un cigarrillo y lo encendió en sus narices.
- ¿Qué haces aquí? – le preguntó Austin al verlo entrar tan frescamente. Cerró la puerta detrás.
- Mírate... - sonrió Ryan. Lo miró de pies a cabeza, notando lo despeinado y agitado que estaba. - ¿has estado viendo porno?
- Púdrete. – refunfuñó Austin. Le dio la espalda e intentó tranquilizarse él mismo. Ryan había interrumpido ciertas cosas importantes.
- Agradece que te he venido a ver para hacer las paces, guapo. – soltó humo de entre su garganta. - ¿sabes? Es ridículo estar cabreado contigo.
- Tú empezaste todo.
- Sí, sí... ya, y fui un imbécil ¿vale? Te lo digo en serio Austin. – este se volteó para escucharlo. Cruzó los brazos y se pegó a una pared. – me jode que esto sea así por una simple chica...
- Ella no es una simple chica y... - se acercó a Ryan y le quitó el cigarrillo de la boca bruscamente. – no fumes en mi casa, ella está aquí y odia eso. – tiró el cigarrillo al suelo y le dio un fuerte pisotón. Cuando volvió la mirada a Ryan, este estaba boquiabierto.
- ¿Está aquí? – sonrió y enarcó una ceja. – vale... ya entiendo porque estabas así de agitado...
- No tengo porque darte explicaciones.
- Co.ño, deja de estar cabreado conmigo. – le pidió Ryan. Austin desvió la mirada. – todo pasó ¿sí? no vas a enojarte de por vida conmigo por esa tontería, ¿Eh Austinsito? – se le acercó y golpeó uno de sus brazos con fuerza, Austin puso resistencia y le devolvió otro aún más fuerte. – imbécil. – se quejó Ryan, y le dio uno más triplicando su fuerza. Y Austin hizo lo mismo. Y Ryan una vez más...
La puerta de la habitación de Austin se abrió de un momento a otro. Ally vestida de nuevo, salió de ahí.
- Sí, sí... voy de inmediato... - respondió con el móvil puesto en el oído. Colgó la llamada y guardó su celular dentro de uno de los bolsillos de sus shorts, en donde lo había tenido. – tengo que irme. – le dijo a Austin. Caminó hacia él y acercó sus labios hacia su oído. – surgió algo en el banco y tengo que ir para haya ahora mismo... - susurró entristecida.
- ¿Quieres que vaya a dejarte? – se ofreció Austin.
- No, no te preocupes. – le sonrió ella. Por varios segundos, Ryan había desaparecido.
- Soy...soy Ryan... - logró decir este. Su boca entreabierta decía muchas cosas con solo mirarlo. Estiró su mano hacia la de Ally, quién lo recibió estrechándosela.
- Es mi mejor amigo. – le presentó Austin.
- Ally Dawson. – se presentó ella, le dedicó una preciosa sonrisa.
- Tengo que irme. – besó rápidamente los labios de Austin, que se quedaron juntos cuando esta tuvo que despegarse, y le dio un pequeño beso en la mejilla a Ryan. Abrió la puerta del departamento y salió fugazmente de ahí.
Tras varios segundos en silencio, donde Ryan sacó de nuevo otro cigarrillo y logró encenderlo, este mismo decidió romper el hielo.
- Huele bien. – le dijo a Austin, refiriéndose a Ally.
- Dímelo a mí. – suspiró este.
- ¿Y tiene amigas?
- Sí.
- ¿Amigas para mí?
- Qué se yo Ryan. – rio Austin. Cogió un cigarrillo de la cazadora de Ryan y lo encendió con el mismo cilindro que este.
- Co.ño, está buenísima Austin. – le codeó.
- Qué bueno que lo reconozcas.
- Te lo mereces. Tiene todo tan... - con sus manos dibujó en el aire la silueta de Ally y mordió sus labios imaginándoselo todo.
- Ya... ya... - le codeó Austin con fuerza esta vez.
- El único problema es que... no sabe sobre...
- Ally ya lo sabe todo, Ryan. Todo.
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TENTATION
RandomSINOPSIS: Ese mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre.