Cuando el timbre de salida trono en toda la escuela, me levante rápido de la butaca acomodando mi mochila e ir a la salida caminando a paso acelerado. Lo que menos quería era encontrarme a algún Bothman, ya que los dos hermanos me han provocados bastantes problemas. Alexander Bothman se ve que es un gran chico, pero no quiero ser parte de su caridad y mucho menos de su lastima. Desde pequeña me he dado cuenta de que las personas no hacen cosas buenas a cambio de nada, más bien, siempre hacen ese tipo de cosas para que en el futuro les debas un favor. Y si que le lleve a deber muchos favores a esas personas que dique me ayudaban, cuando en realidad, solo querían o necesitaban algo de mí. Quizás lo que me paso anoche, fue una prueba innegable de que pasare una vida llena de dolor y soledad. Aunque no creo que dure mucho, pues en algunos años los problemas de audición se verán realmente afectados, dejándome completamente sorda, sin oportunidad de escuchar a nadie sin siquiera con la ayuda de estos aparatos.
Salgo de la escuela encontrándome en el gran estacionamiento lleno de estudiantes alocados por irse a sus hogares. Ellos tienen mucha suerte de haber nacido sin ningún problema, sus padres los aman y hay personas que se preocupan verdaderamente por ellos. Lo que daría para tener lo que ellos tienen; lo que daría para tener un poco de amor.
Las miradas de algunas chicas se posaron en mí, mientras caminaba hacia la entrada del bosque a donde siempre voy ya que ahí es donde siempre guardo mi bicicleta. Pese a que cuando la guardaba con las demás en el estacionamiento, le quitaban algunas piezas o me pinchaban las gomas solo para molestarme. Algo que siempre me he encontrado injusto pese a mi situación de dinero, además de lo difícil que se me hace ganar dinero. En uno de los lugares, se encuentra el equipo de fútbol hablando entretenidos con algunas chicas que se encuentran pegadas a ellos, noto como los hermanos Bothman se encuentran un poco más alejados de los demás, hablando en murmullos mientras que Alexander le hace una seña amenazadora. Acelero mis pasos cuando noto la mirada de Charlie en mí, haciendo que Alexander también me mirase siguiendo la mirada de su hermano. Dejo de mirarlos, siguiendo mi camino casi corriendo, adentrándome en el bosque. Camino por unos segundos entre la naturaleza, encontrando la cueva y sacando mi bicicleta de ahí, para caminar de regreso al estacionamiento con ella.
Cuando salgo de la cueva, me sobresalto dejando caer la bicicleta de lado cuando me encuentro a un hombre de rostro desconocido, pero mirada profunda, haciendo que un tremendo dolor en el cuerpo me consumase.
¡Oh Dios! ¿Qué demonios hace él aquí?
—Hace mucho tiempo que no te veía, querida. —menciona, arrastrando la voz con lentitud.
Los latidos de mi corazón se aceleraron al ver algo en sus ojos. Una chispa que solo he visto una vez en un hombre. Deseo. Haciéndome recordar los recientes sucesos malignos que me acaba de pasar en menos de veinticuatro horas.
—¿Qué es lo que quieres? —Jadeo tratando de mantener la distancia entre los dos.
No estoy cien por ciento segura de que fue él quien me hizo lo de anoche, pero sus ojos me demuestran otra cosa.
Jackson Miller.
Fue mi vecino por unos años, en los cuales los dos nos volvimos cercanos, pero no éramos amigos, más bien solo hablábamos cuando nos sentíamos solos. Pues el también tiene algunos problemas, pero no son físicos, sufre de una enfermedad, creo que se llama trastorno explosivo intermitente. Debido a su comportamiento agresivo y violento, además de lo impulsivo que llego hacer muchas veces por haberle negado algunas cosas.
Nunca supe la verdadera razón por la cual sus padres se mudaron de ese lugar, pues le iba más que bien a ellos en este pueblo. Pero había escuchado rumores de que, en realidad, Jackson fue el responsable de tal escapada ya que se decía que fue el quien incendio el supermercado los cuales eran dueños sus padres, asesinando a seis personas, trabajadores del supermercado, solo por un simple berrinche. Aunque nunca he sabido la verdadera razón de su mudanza tan acelerada.
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Amores Pasados ©
Teen FictionUn amor del pasado. Dos hermanos. Un amor. Centrada esta historia en Elena Laskowic, una chica renegada con una enfermedad audiovisual es hostigada por todos en las escuela, más por Charlie Bothman, uno de los chicos más popular de toda la esc...