Amores Pasados ©

1. Capítulo 8

   Me mantuve callada en todo el viaje, viendo entretenida el paisaje que nos pasaba por los lados. Alexander también se mantuvo callado, solo tatareaba alguna letra de las canciones que pasaban por la radio. Lo notaba viéndome de reojo en algunas ocasiones, pero no le di mucha importancia. Solo estaba pensando en lo que acababa de pasar minutos antes de haberme subido al auto con él. Había descubierto que todo este tiempo Charlie Bothman estuvo enamorado de mí, y que también Jackson se había comprometido con alguien aceptable por sus presumidos padres. Y aunque lo negara, eso era algo que me dolía en lo más profundo de mi ser. Me sentía traicionada, además de usada. Hasta llegue a pensar que aun le importaba a ese papanatas de Miller, cuando en realidad, solo quería hablar sobre aquel verano, de seguro para sellar el tema antes de casarse con quien sabe quien. Y lo que más me impacto, fue saber que Charlie Bothman, estaba enamorado de mí desde pequeño, demostrando su amor en forma tan violenta que remarco mi vida como la persona que más detestaba. En realidad, no sé exactamente que hacer con toda esta información nueva en mi cerebro, creo que solo debería olvidarme de todos y todo aunque sea por unos segundos, para relajarme unos simples segundos en donde solo importe yo, nada más yo. Estar en silencio, regocijarme conmigo misma. 

Sin embargo, no podía hacerlo. Pues en estos momentos me encontraba junto a Alexander Bothman, el hermano mayor de la persona que menos tolero en este mundo, a mi lado, con la intención de querer hablarme sobre algo que aun no sé. Y lo más extraño, es que estando así de cerca de él, encerrada en un espacio diminuto, no me siento incomoda. Más bien, me siento relajada y observada. Algo que agradecía, porque pocas veces alguien volteo a verme. 

━¿Estás bien?━me pregunto Alexander, mirándome de reojo, rompiendo la atmósfera silenciosa que habíamos creado.

Me encogí de hombros, aún sintiendo su mirada en mí.

Lo que menos deseaba era decirle a él como me sentía realmente. No soy de las personas que le gusta hablar demasiado, más bien, soy alguien que le gusta la soledad, pues nací en ella. La soledad ha sido mi único aliado en toda mi vida, desde pequeña hasta ahora. Cuando me siento triste o enojada, solamente me escondo en mi habitación y descargo todos esos sentimientos conmigo misma, ya sea llorando o maldiciendo en voz extremadamente baja para que mis padres no me oyeran. Y en si, me encantaba hacerlo. Nadie me juzgaba o decía que debía hacer en esos momentos dolorosos, solo escuchaba mi acelerada respiración hasta quedaba dormida, y al día siguiente solo me olvidaba de lo que me hacía mal, para seguir como si nada hubiese pasado.

Esa era mi manera de seguir adelante. Era mi forma de superación y compañía. Y siendo honesta, no necesitaba nada más. Solo estando yo misma a mi lado, era lo único que necesitaba, era lo único que no me hacía sentir sola. El estar conmigo misma. 

Mire de reojo a Alexander, encontrando su mirada clavada en mí y en la carretera. Una sonrisa involuntaria se formo en mis labios, haciendo que Alexander abriera los ojos como platos por unos segundos, para volverlos a la carretera.

━Estoy bien.━termine diciendo.

No quería tenerlo arriba de mí todo el día esperando una respuesta, aunque por la mirada que me lanzo después de mi respuesta me dejo saber que no estaba creyendo en mis palabras, que realmente, eran completamente falsas, pues no me encontraba del todo bien. Me sentía traicionada por Jackson y engañada por su hermano menor. Simplificando, me sentía destrozada, triste, amargada y desolada. Así me sentía. Y mayormente era a la noticia de compromiso de Jackson Miller, quien pensaba aún estaba enamorado de mí.

━Puedes ser honesta conmigo ¿sabes? Prometo no juzgarte.

Sus palabras me dislocaron un poco, pero logre recuperar la postura rápidamente sin que él se diera cuenta de mi asombro.