JACKSON MILLER
Han pasado dos horas desde que Elena se quedo profundamente dormida entre mis brazos. En serió que esta sufriendo. Cuando me fui, pensé que había echo lo mejor en dejarla, en apartarme de su camino, en dejarla libre. Pero que equivocado estaba. Todo lo que ella me ha contado sobre lo que ha pasado estos años que tuve fuera, me hace querer acabar con todas las personas de este maldito pueblo, tomarla de la mano, y salir corriendo de este lugar. Eramos unos niños cuando nos conocimos. Quizás hicimos las cosas demasiado aceleradas. Pero ninguno de los dos nos arrepentimos de haberlo echo. Nos conocimos como dos desconocidos, nos hicimos amigos como dos niños que sufrían, nos enamorados de manera acelerada y terminamos tan rápido lo que pensamos que duraría toda una vida. Lo que más deseaba era tenerla entre mis brazos, como la tengo ahora. Sentir su respiración, su pecho encima del mío, sus hermosos mechones oscuros decorando la pálida piel de su precioso rostro, su brazo abrazándome fuertemente hasta dejarme sin aliento. Quería besarla cuando quisiera, serla mía a todo momento. La deseo. La he deseado desde que tengo los diez años. La necesito a mi lado. Los dos somos iguales, aunque ella no lo crea. Y se que me ama tan locamente como yo la amo a ella.
El timbre de mi celular me saco de mis pensamientos, haciendo que girara mi rostro hacía la mesita de noche. Con cuidado me moví en la cama, saliendo del fuerte agarre de Elena. Cuando estuve de pie delante de la cama la oí farfullar que no me fuera de su lado. Y estoy dispuesto a no hacerlo. Pegue un beso en su frente ante de salir de la habitación, cerrando la puerta con cuidado a mis espaldas. Estaba en la cabaña que me había regalado el abuelo antes de morir. Era perfecta para vivir tranquilamente con una familia. Tres pisos, una enorme cocina moderna, una sala de estar, el comedor, tres baños, cinco habitaciones, un ático, un sótano, un enorme garaje; Y todo echo de madera. Vengo aquí cuando deseo estar solo, pensar en las cosas, sin tener a mis padres susurrando lo que ellos quieren en mi oído.
Miro la pantalla del celular cuando me encuentro en la sala, notando el nombre de Laya en esta. Laya Wonter. Una chica hermosa, ardiente y alegre. Es la chica de los sueños de cualquier hombre. Y además, esta la cuestión de que sería una grandiosa esposa. Pero no la amo. Le he tomado cariño en estos meses que nos hemos estado conociendo, pero solamente la veo como a una buena amiga. Mientras que ella está como obsesionada en mostrarme su amor. Me espera en mi habitación casi todas las noches vestida con lencería y ropa sexy. Me arregla la cama, plancha mi ropa, me prepara el desayuno. Y lamentablemente, aunque eso suena perfecto para algunos hombres, para mi no es nada más que un maldito fastidio. Siempre anda metiendo su nariz en donde no debe meterla, queriendo enterarse de todo lo que me rodea, y eso es cansado.
Suspiro profundamente antes de contestar la llamada.
━¿Hola?━contesto algo cortante.
Su respiración acelerada se escucha en el micrófono del celular.
━¡Hola! ¿A que no sabes en donde me encuentro?━Responde algo jadeante.
Suspire en silencio, masajeándome el puente de la nariz.
━¡No lo sé! Dime.
El timbre de la entrada suena, haciendo que mi mirada se fijara en la puerta con el ceño fruncido. ¿Quien será? Nadie sabe que está cabaña me pertenece. En realidad, nadie sabe que está cabaña en medio del bosque existe. Me he encargado bastante de mantenerla en secreto para que mis padres no decidan quitármela para venderla o destruirla.
Camino hacía la puerta, aun con el celular pegado en la oreja. Abrí la puerta encontrándome con la persona que no quería ver.
━¡Sorpresa!━Grita Laya lanzándose a mis brazos.

ESTÁS LEYENDO
Amores Pasados ©
Teen FictionUn amor del pasado. Dos hermanos. Un amor. Centrada esta historia en Elena Laskowic, una chica renegada con una enfermedad audiovisual es hostigada por todos en las escuela, más por Charlie Bothman, uno de los chicos más popular de toda la esc...