1. Capítulo 5

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Me quede unos segundos más observando detenidamente la dirección en la que Jackson se había ido. Hace mucho tiempo que ninguno de los dos nos veíamos, y el encontrarnos de esta manera tan repentina me está haciendo revivir momentos que pensé se encontraban desbordando de mi mente. 

Suspiro rendida ante mis pensamientos, llegándome los acontecimientos que estaban a punto de pasarme si no había encontrado a Jackson. Ese tipo desconocido estaba a punto de violarme nuevamente. Esta noche me di cuenta de dos cosas: que el extraño que me había hecho daño no es ni Charlie Bothman ni Jackson Miller; y que aún siento estos devastadores sentimientos amorosos hacía mi ex-novio.

Subo las escaleras con mucho sigilo de no despertar a mis padres. Había entrado por la puerta delantera para no quedar avergonzada ante Jackson. No quería que por nada en el mundo él supiera que mis padres me habían desterrado de la casa hace unos años. Les hacía el desayuno cada mañana como pago de que me dejaran dormir, porqué sé que muchas veces ellos se habían dado cuenta de mi entrada improvisada, pero por razones desconcertantes que aun me confunden, ellos no hicieron nada para sacarme a patadas como la última vez que nos habíamos visto los tres juntos. Camine hasta mi habitación, cerrando la puerta despacio. Me quite la chaqueta, seguido de las botas. Me fui desnudando mientras caminaba hacia el baño, encendiendo la luz. Estaba en ropa interior en cuento cerré con pestillo la puerta del baño, me detuve delante de el espejo de cuerpo completo para observarme. Los moretones aun seguían visibles en mi pálida piel. Niego con la cabeza, dejando de mirarme en el espejo; lo que menos quiero en estos momentos es revivir aquella terrorífica noche, en la que me lastimaban de la manera más cruel posible.

Entre en la ducha, relajándome inmediatamente de que el agua caliente cayo en mi adolorida piel.

En estos días me han pasado cosas que jamás pensé que me pasarían a mí. Primero fueron los repentinos cambios de Alexander Bothman, quien comenzó a preocuparse por mi sin explicación alguna de porqué lo hace, después paso la dolorosa noche en la que sufrí maltratos de los más malos y repugnantes; y sigue el encuentro entre los hermanos Bothman y Miller. Y sin descartar la repentina curiosidad de los hermanos Bothman en saber de donde conocía a Jackson Miller. Sería más que entendible los problemas que los Bothman tienen con los Miller por ser las dos familias más adineradas de este pueblo; sin embargo, el que ellos se preocuparan por saber de donde Yo conocía a Jackson Miller fue más que extraño e inesperado.

Salgo de la ducha enredándome una toalla grande color azul oscuro en el cuerpo. Inclino mi cuerpo hacía el lavamanos abriendo el grifo para lavarme los dientes. Subo la mirada encontrándome con mi propio reflejo en el espejo. No me gusta mirarme mucho en el espejo, el hacerlo, me recuerda quien soy y lo repugnante que puedo ser para aquellas personas que amo con todo el corazón: como mis padres. Ellos me desprecian por cosas que no decidí hacer, como nacer con una enfermedad audiovisual. Pronto, en un par de años, quedaré completamente sorda, por eso me dedico a aprender los idiomas visuales, entenderme con los demás a través de señas. Estoy más que consciente que no será para nada fácil, pero por lo menos tengo que intentarlo. Sino, entonces no me llamaría Elena Laskowic.

A la mañana siguiente desperté jadeando por el sueño o mejor dicho pesadilla, que tuve sobre lo que me paso aquella noche. Ya han pasado tres días, a parte de que los moretones casi están desapareciendo por la crema que me pase por el cuerpo anoche antes de entrarme a la cama. Además, de que sé que prontamente me olvidare de todo lo malo que me ha pasado, para pasar a pagina nueva; empezar de cero. Ese ha sido mi sueño desde que era niña. Pensé que lo haría junto a Jackson cuando nos conocimos pero, ahora se perfectamente que la única forma en la que podre empezar de cero, será haciéndolo sola.

Di una ducha rápida, vistiéndome de mi habitual ropa negra; un pantalón que usan los militares ajustado, una playera negra manga larga con el logo de la banda Aerosmith en el centro, una botas de combate negras, y mi usual chaqueta de cuero negra. Peine mi cabello con delicadeza, dejándolo caer a un lado, me coloco mi sombrero de lana para salir de mi habitación con la mochila cargando en mis hombros. Bajo a la cocina a prepararle el desayuno a mis padres como de costumbre, me preparo para mi cereal con leche y un baso de jugo de naranja que yo misma prepare. Al terminar friego la losa que ensucie preparando el desayuno para salir de casa, cerrando la puerta a mis espaldas con llave.

Amores Pasados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora