Sin esperar a que me pregunte otra cosa, me pongo a pedalear lejos de ellos. Un pequeño dolor de cabeza comenzó a atravesarme la cabeza con tan solo pensar en todo lo que me ha sucedido el día de hoy. Los Bothman son cada vez más extraños. Hace dos días Alexander Bothman, uno de los chicos más populares de toda la escuela, comienza a preocuparse por mí; hace unas horas Charlie Bothman me odiaba y me trataba como siempre, pero en menos de diez minutos él comienza a preocuparse de una forma extraña, preguntándome algo que nadie nunca me había preguntado. Y lo que más me conmociona, es que acabo de descubrir que el mismísimo Jackson Miller ha regresado al pueblo para quedarse durante unos días exclusivamente para hablar conmigo un asunto que dejamos pendientes desde hace dos años.
Seguí pedaleando hasta que llegué al almacén, ya es hora de trabajar. Detuve la bicicleta pisando los frenos, me puse a caminar hasta la puerta trasera, encontrándome a mi jefe fumando con su espalda recargada en la pared. Pare mis pasos, escondiendo la bicicleta en uno de los arbustos, tratando de mantenerla lo más oculta que pude. Levanto la mirada encontrándome con los oscuros ojos azules de mi jefe.
—Llegas temprano. —habla en forma de saludo.
Bajo la mirada acomodando la mochila en mi espalda para entrar al almacén, pero una de las manos de mi jefe sujetó fuertemente mi brazo, haciendo que apreté los labios para no soltar un jadeo de dolor o una expresión de asco o repulsión. Y no es por él, sino porque me esta tocando.
—¿Estás bien? No te vi antes de salir.
Me encojo recordando lo que había pasado momentos después de salir de mi turno nocturno de este almacén. Había reunido mucho valor para volver a este lugar tan pronto después de lo sucedido, pero, aun así, necesito tener suficiente dinero para poder irme de este horrible pueblo, quizás para conocer a personas nuevas, antes de que pierda completamente la audición para siempre.
—Si, estoy bien solo... —respiro profundamente pausadamente—, se me hizo lo tarde.
Y si que se me hizo lo tarde.
Los ojos azules de mi jefe me recorrieron toda la cara, haciendo que me sintiese un poco incómodo. Después de unos segundos, termina asintiendo y soltándome dejándome ir a mi puesto de lugar. Comienzo a ser mi trabajo lo más rápido que puedo, no puedo quedarme hasta muy tarde, necesito salir antes que mi jefe o al mismo tiempo. No lo sé, pero necesito quedarme segura afuera de estas paredes.
Pasan las horas, y los trabajos se me hacen más complicados. A noche los había terminado casi todos, pues solo me quedaban algunos papeleos por revisar antes de poner la inscripción delante para que el jefe este seguro de que debe firmarla. Cuando termino de todo, me coloco mi chaqueta de cuero y acomodo la mochila en mi hombro derecho. Salgo de la oficina y miro a mis alrededores, encontrándome completamente sola dentro del almacén.
—¿jefe? —lo llamo tratando de, aunque sea sentirme segura de que alguien más está aquí adentro.
Nadie contesta.
Lo llamo un par de veces, no encontrando respuesta de nadie.
Sin más que esperar, camino a paso acelerado hasta la salida, abriendo las puertas traseras. Corriendo voy hacia los arbustos en donde había escondido mi bicicleta, encontrándome el lugar vacío. Un temblor me recorrió todo el cuerpo al notar que la bicicleta no se encontraba en el mismo lugar en donde la había dejado. Observo mi alrededor, a ver si encuentro alguna pista de que alguien más se encuentre conmigo en ese mismo lugar. Unos pasos se hacen presentes, asustándome.
—¿Hola? ¿Hay alguien ahí? —replico con voz asustada.
Unos temblores comenzaron a esparcirse por todo mi cuerpo, logrando que mis huesos dolieran. Imagines sobre la traumática situación a la que fui sometida hace apenas un día me pasa por la cabeza, pasándome factura. Lágrimas silenciosas descienden por mi mejilla terminando en mi mentón. Los pasos se hicieron mucho más visibles hasta que la sombra de una silueta grande se hizo presente a mis espaldas.

ESTÁS LEYENDO
Amores Pasados ©
Teen FictionUn amor del pasado. Dos hermanos. Un amor. Centrada esta historia en Elena Laskowic, una chica renegada con una enfermedad audiovisual es hostigada por todos en las escuela, más por Charlie Bothman, uno de los chicos más popular de toda la esc...