Cama

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Ladybug se abría paso con su yoyo por los tejados de Paris para llegar a casa. Odiaba los Akumas nocturnos porque le quitaban horas de yacer en su preciosa y cómoda cama.

Entró con la claraboya y, cayó en su cama, deshaciendo su transformación.

Al fin, su adorada y amada cama.

Se acomodó en ella con toda la intención de dormir, mientras Tikki comía un par de galletas antes de acompañarla al país de los sueños. La chica solo quería dormir y no saber nada más del mundo.

Es que quien conoce a Marinette, sabe que ella es buena para dormir. Amaba dormir, pero, actualmente, con todos sus deberes como superheroina había tenido un gran cambio en su rutina, que la había alejado de su amado mueble.

Ser Ladybug, alumna de secundaria y, además, hija de los panaderos número uno de todo Paris, lo que la llevaba a tener que ayudarlos también en su tienda, le habían cortado las horas de sueño.

Por lo que ahora, cada segundo, cada minuto, que podía estar recostada en su cama, abrazando su gato alargado, los disfrutaba con gran fervor.

Miraculous: Fictober 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora