Miraculous: Fictober 2018

Cita a Ciega

Aquella fue la peor idea de toda su vida. ¿Cómo se dejó convencer así por Chat Noir? Marinette no lograba entender como había sucumbido a su plan. Quizás porque Tikki no había estado en contra, al contrario, estaba convencida que era una buena idea esa cita a ciegas.

Ahora estaba ahí, parada frente a la estatua que habían construido en honor a ellos, con la idea de conocer sus identidades civiles, finalmente.

La hora acordada llegó, pero no veía a nadie que pudiera ser la versión civil de su compañero de batallas, empezó a morderse la uña del dedo pulgar cuando sintió una voz a sus espaldas que la hizo saltar en su lugar.

—Hola Marinette —la saludó Adrien, con una sonrisa— ¿qué haces aquí?

—Espero a alguien —respondió, tratando de calmar su corazón. ¿Por qué justamente tuvo que encontrárselo a él? — ¿Y tú?

—También —respondió y ambos se quedaron en silencio, algo incómodo. Los minutos avanzaron y nadie se acercaba a aquel lugar acordado. ¿Quizás habían sido plantados?

Marinette resopló fastidiada. ¿Y sí la vio y huyó decepcionado? O peor aún, ¿si la vio con Adrien y se sintió traicionado? ¡Quizás debía ir a buscarlo! Pero, ¿dónde?

Adrien miró a su amiga, sentía la misma desilusión que ella. No sabía quién la había dejado plantada, pero que Ladybug no hubiera cumplido su palabra lo tenía igual de desanimado. Tras cerrar sus ojos, aspiró profundo antes de extenderle la mano a su compañera de salón.

—¿Marinette?

—¿Sí? —preguntó alicaída.

—¿Quieres ir conmigo a comer un helado? —miró la hora—. Temo que quien esperaba ya no llegará.

Marinette observó su mano y luego a su amigo. ¿Y si esperaba un rato más? ¡No! Sacudió la cabeza, ella le había dicho a Chat que le convenía llegar puntual o nunca más le daría otra oportunidad. Suspiró resignada y tomó la mano de Adrien.

—Vamos —respondió—, conozco un buen lugar.

Y mientras el par de "amigos" iba por ese helado, los Kwamis ocultos, llevaban sus manos a sus rostros de la frustración que aquel par les hacía sentir.