Dos años después.
La hipnosis, una de las artes de "charlatanería" de la vieja y nueva época en el exterior. Me han contado que cientos de personas hacían fila para ir a ver a supuestos hipnotistas. Nelly recuerda, que en su infancia podía ver manzanas enteras llenas de filas para poder ver aquellos espectáculos.
Lo cual no me sorprendió nada. La gente normal pagaría lo que fuese para tener algo espectacular en sus vidas aburridas. Gracias a mis clases de historia, pude llegar a la conclusión que las religiones, creencias en cosas como la hipnosis, los horóscopos y el destino era un simple grito de ayuda de los normales que pedían sentirse especiales. La única diferencia entre ellos y yo era que yo sí era especial. Entre ellos allá afuera y aquí dentro lejos.
Seis meses les tomó decirme que mi nueva habilidad se trataba de eso. Hipnotizar gente. Hipnokinesis.
¿Qué es la hipnokinesis? Manejar la mente de los demás es mi especialidad. A mis 18 años he podido darme cuenta de que entre más débil es la mente en la que me meto, menos energía gasto; eso significa que una persona con el IQ muy arriba del promedio podría matarme. Y manejar las tres habilidades en un lapso corto de tiempo también podría llevarme a la muerte.
— Me es muy difícil entender ese punto de vista —azoté tres veces la goma de mi lápiz en la libreta provocando una especie de frustración en los ojos de Nelly.
«¿Es tan difícil creer que en el exterior había gente estúpida?» dijo entre dientes
Las clases que en el búnker me daban los demás días de la semana que no tenía llamado siempre solían ser muy fáciles para mí. Pero lo que no lograba entender era los puntos de vista que explicaba Nelly sobre la gente del pasado. Sin meterme en su mente no lograría que pensara como ellos. Y sin poder usar mis habilidades en otro lugar que no sea el área estaba más que perdida.
— Los humanos allá arriba creían que las vacunas provocaban autismo en los niños —confesó la morena sentándose en la silla de detrás del escritorio— Todo se solucionó en el 2020 cuando las hicieron tan obligatorias que padre que no vacunara a sus hijos iba a la cárcel 6 meses.
— ¿Creían que experimentaban con ellos? —asintió con frustración.
— No podían entender que los experimentos deben seguirse de cerca y no ser tan aleatorios como pensaban —talló su rostro con la esperanza de que no volviese a preguntar sobre eso.
— Como ya dije, solo trataban de hacer sus vidas miserables un poco interesantes —la observé cautelosamente por unos segundos hasta que ella se dio cuenta.
— No estarás tratando de meterte en mi mente ¿Verdad? — negué extrañada.
— Sabes que yo más que nadie respeta las reglas de este lugar — sonrió.
— Me alegra que pienses así — no supe como sentirme con ese comentario —. Levanta — ordenó y así lo hice levantándome de la silla en el centro de la habitación —. La clase terminó.
Caminó a la puerta, salió de la sala y esperó a que yo igualmente estuviera en el pasillo. Las puertas de metal pesado se cerraron tras de mi haciendo que diera un pequeño brinco ya que no esperaba a que cerrara tan rápido. Siempre dejaba que caminara frente a ella, cuando en realidad debíamos de ir a la par; apenas eran las 10 de la mañana y las clases habían terminado temprano, lo que significaba que:
— ¿Algo que quieras hacer antes de acudir al llamado? — es que ya lo veía venir...
— No — me limité a decir — nunca combinan días de clase con días de llamado ¿pasa algo en el búnker? — frenó en seco y yo me detuve con ella.
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Legado
Science FictionEstados Unidos, una de las potencias mundiales más desarrollada en armas y tecnología. El país tiene años desarrollando alguna manera en la cual los humanos puedan obtener habilidades poderosas, incrustándolas en el ADN sin dañar las células o la ma...