¡SEKAI's NOVEMBER!

Día 1: Solo pasó.

•Empecemos light
•Advertencias: ningúna.

Sehun simplemente no sabía como fué que pasó, o siquiera cuando. Él, lo único que sabía, era que estaba completamente enamorado de Jongin, su amigo. Mejor dicho, su mejor amigo de la infancia.

No recordaba cuando fue la primera vez que sintió cosquilleos en el estómago, ni que parte de Jongin le había causado su primera erección. Ni de eso se acordaba. Y es que ya había pasado tanto tiempo.

Ya tenía veinticuatro años, los dos. Y desde pequeño que venía así, sonrosandose cuando el otro le alagaba o trataba inútilmente de defenderlo; aunque todos sabían que Jongin era un niño que se hacía el fuerte.

-Hey. - Le codea para que le preste atención -¿Qué te pasa? Estás demaciado callado - dijo el moreno -Más de lo normal. - Al terminar la frase rió por su comentario.

Sehun solo suspiró negando, y dió vuelta la cabeza sonriendole, al mismo tiempo que pasaba uno de sus brazos por encima de los hombros de su amigo.

-Nada. - Sonrió aun mas, haciendo que el mayor lo hiciera también.

-Entonces. - Levantó a su amigo, junto a él -Hay que ir a alguna fiesta - dijo emocionado.

Sehun frunció el ceño, la verdad no tenía ganas de ir a una fiesta. Menos con los examenes cerca, no sabía como Jongin podía sacar notas promedio sin esforzarse, no hacía nada. Cuando él, para sacarse un miserable seis, tenía que estudiarse el libro entero, cuatro veces, y ni siquiera así.

-Kai, creo que sería mejor que no. - Quitó el brazo que había puesto sobre los hombros del otro, pero ahora era éste quien puso el suyo -En serio, amigo. Se acercan los examenes y sabes que no soy como tú - dijo mirándolo a los ojos.

-Como yo - dijo, para luego sonreirle de vuelta -No es necesario ser como yo. - Mostró sus dientes en una brillante sonrisa.

-No, Kai. Y por eso mismo no iré a la fiesta, me quedaré a estudiar. - Se sacó el brazo de encima, agarrando sus cosas para empezar a caminar fuera de la biblioteca.

El moreno le seguía desde atrás, cargando su mochila. Que, por cierto, estaba igual de desordenada que él.

-Por favor - se quejó -Vamos, no seas así. - Empezó a caminar mas rápido para alcanzarlo.

Al llegar, tomó su hombro para darlo vuelta. Ahí se encontró, con la típica mirada fría y antipática de su amigo. Y jura que la odia, mas cuando se la hace a él.

Solo lo deja, llendose por otro camino. Se iría a praparar para la noche, mejor dicho, para mas tarde. Eran las 9:30 de la tarde/noche.

×××××××

Eran las 2:14 de la madrugada, la luz de la luna apenas se distinguía con la fuerte luz de la lampara del escritotio del castaño.

Éste no podia más, no podía ni dormir ni seguir con su estudio. Ya estába aburrido, pero el sueño no le llegaba.

Solo le quedaba una opción, salir a la estúpida fiesta de la que hablaba Jongin, una de las tantas a las que iba. Y, aunque no lo quisiera admitir, le encantaban esas fiesta. Ya que podía ver bailar a su amigo, de la manera mas alocada, para luego volver todo borracho y tener que llevarlo a su casa.

En ese momento esperó que no sea tarde, aunque para el moreno nunca era tarde, y de seguro seguía en ese lugar. Bailando por ahí.

Llegaba en su auto, desde fuera se veían las luces parpadear y la fuerte música. Ya se estába imaginando a Jongin bailando encima de una mesa, como solía hacer cuando tomaba demaciado. No pudo evitar reir y morderse el labio, al imaginar tal escena.