Día 13: Oh lalala

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•Creo que me está gustando esto del sesho duro.
•Advertencias: Lemon.



Sehun no podía quitar la mirada de esas hermosas y ardientes caderas, que bailaban al compas de la canción.

Podía parecer estúpido o de niño con falta de atención, pero sentía que lo estaba invitando. Que ese moreno quería que él vaya y se lo follara ahí, en ese mismo instante.

Pero Sehun, como el amargado que es. Se limitó a mirar los sexys y provocadores movimientos, que hacían que su pene creciera, con las imagenes repetidas que había inventado. De ese chico y él en la cama en diferentes posiciones, pero siempre haciendo lo mismo. Teniendo sexo.

Y eso, a pesar de que Sehun tratara de controlarlo, lo exitaba de sobremanera. Su respiracion se tornaba pesada y perdía la paciencia, hasta que algo le hizo decir 'basta'.

El chico que bailaba fervientemente, se dió vuelta, riéndose con los ojos cerrados. Pero al abrirlos, el castaño, se quedó hipnotizado por el oscuro color miel de los ojos que lo miraban, lujuriosos.

Él se levantó del asiento en donde estaba, acercándose peligrosamente al más bajo. Quien le seguía sonriendo. Pero éste se dió vuelta, tratando de ignorar el gran bulto que se marcaba en los ajustados pantalones del otro.

Pero el castaño decidió no seguir su juego y armar uno propio, en donde el mandaba.

Empezó suave, agarrando la cintura del moreno, restregando su erección contra el culo de este. Bailando para disimularlo lo evidente.

Estuvieron asi... ¿Cuánto?¿minutos?
Minutos que a Sehun le parecieron horas.

—Ya está bien — le susurró en su oido, estremeciendolo por su ronca voz y evidente excitación —Vamos a otro lugar. — Le ordenó.

Tiró de la muñeca del contrario, guiandolo a un pasillo que daba a la puerta del baño. Entraron en éste y cuando el castaño cerró la puerta, apretó a Jongin contra esta. Con su creciente pene erecto, nuevamente, en sus nalgas.

Se restregó contra él como quería, mientras oía los quejidos de éste. En un momento de lucidez se acordó que el otro también era humano y tal vez le estaba haciendo daño. Así que mermo la rudeza que estaba poniendo, enojando a Jongin.

—No pares, hazme lo que quieras. Maltratame. — Jadeo mientras lo miraba con súplica, sobre el hombro. Presionando su firme culo con el grueso y duro falo del agresor.

Sehun no pudo resistir esa súplica y le hizo caso. Haría lo que quería. Y lo que quería era penetrarlo duro, contra esa puerta. En donde desde fuera podrían oírlo y ni siquiera se fijaron si había alguien dentro.

El mas alto tomó las dos prendas inferiores del otro y las bajó, dejándolo babeando por el hermoso trasero del bajo.

Él también quiso destaparse, pero solo logró sacar su pene torturado por los ajustados jeans. Pegó su miembro contra el culo del moreno, restregando este y, algunas veces, dando golpecitos con el mismo. Le parecía tan cómicamente exitante el como si pene rebotaba en las nalgas del moreno.

Y como le dijo el otro y como el quería, lo maltrató. Maltrató a su pobre ano, introduciéndose en él sin haberlo preparado.

Jongin gritó de dolor, pero no su pudo quejar. Le encantaba sentir ese dolor tan placentero, pero no venía preparado para semejante cosa.

—Dios, estás tan apretado. — le gruñó en la oreja.

Sin dejar que el bajo se acostumbrara, empezó un vaivén rudo y torturoso para la entrada del moreno. La cual estaba casi tragando el falo de Sehun, haciéndolo sentir en el paraíso.

Éste último arremetía su pelvis contra las caderas del mayor, haciendo que gimiera como loco. Y no pudiera evitar gritar, por el gran dolor y placer que le estaba provocando tener ese pene dentro suyo.

Sehun, harto y cansado de esa posición, giró a Jongin, aun con su miembro dentro y pegó su espalda contra la puerya. Ahora quedando frente a frente.

El moreno, para no caerse, se sostuvo con su brazos, colgándose como un koala del menor.

Al poder apreciarlo mejor, se dió cuenta de lo hermosa que era la criatura que tenía en frente. Acompañado de una mirada repleta de lujuria, su boca abierta y jadeante y su piel brillante. Hizo que el no pudiera más, empezando a penetrar fuerte el apretado ano.

—¡Mierda! — Gritó al sentir un fuerte embestida justo en su próstata, en un ángulo perfecto. Lo que hizo que se viniera encima de su ropa, estrangulando con sus paredes anales, el miembro de Sehun.

El dió unas últimos y lentos golpes, para terminar dentro de él. Sintiéndose completamente satisfecho, con la cojida mas candente y atrevida de su vida.

Y esa fue la primera de una cadena de encuentros, meramente sexuales de los dos involucrados.











×××××
Lo sientoooo!!
Me olvidé de nuevo, espero no hacerlo otra vez.

Gracias por leer 💕💕

¡SEKAI's NOVEMBER!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora