Un dulce dormilón (Grecia x Lectora)

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POV T/N
Me encontraba caminando por las hermosas calles de Grecia, en verdad no sabía adónde iba, pues no tenía un camino fijo, a parte de que el mapa que me habían dado antes de llegar era muy confuso y nada entendible.

Miré a mi alrededor intentando encontrar alguna pista de donde me encontraba en este momento, pero nada, lo único que logré, fue tropezar y caerme encima de alguien.

- a-ah, ¡l-lo siento! No estaba prestando atención...- me disculpé algo avergonzado y sonrojada. El chico abrió sus ojos con curiosidad y confusión.
- oh?.- me miró.- ¿quién eres y qué haces en mi casa?.- preguntó.- ¿eres un país también?

Me levanté y lo miré fijamente con curiosidad.- ah..así es...soy T/P...pero...todos me conocen como T/N...- comenté.- ¿tú eres...?
- soy Grecia...- respondió casi en susurro mientras se sentaba.- ¿qué haces aquí?
- para ser sincera...quería algunas vacaciones...mi casa es un desastre...y...debería estar arreglando algunas cosas pero...no creo que pueda de esta forma...- sonreí nerviosa.- estoy muy frustrada...

Grecia bajó su mirada al suelo mientras pensaba que podría hacer para ayudar a T/N a calmarse un poco. Cuando pensó en algunas cosas para distraerla se reincorporó y tomó la mano de la chica y la miró fijamente.

- sígueme...- pidió suavemente.
- a-ah...está bien...

Y sin más, ambos jóvenes comenzaron el camino hacia la casa del mayor. Grecia había escuchado sobre T/P alguna vez, y sinceramente, siempre quiso conocerla, se veía buena e inteligente persona...a parte de que se le hacía una mujer muy hermosa.

- cuánto tiempo...te quedarás aquí?
- Hmn...aún no lo sé...te molesta mi presencia?.- preguntó la chica preocupada.
- no...sólo...quería...conocerte más...durante los días...que te quedarás...
- oh, entonces...espero que nos llevemos bien durante estos días.- le sonrió al contrario.
- si....yo también...lo espero...

Llegaron a una mansión blanca y muy linda desde el punto de vista de T/N, tenía un estilo de mitología de ese mismo país pero también era rústica, en verdad que le quedaba bien a la casa.

- este...es...mi hogar...- comentó.- puedes quedarte aquí...es...un lugar seguro...- palmeó mi cabeza.- aquí...te darán un masaje...para que...te relajes.
- no no...no quisiera molestarte...- me negué.- digo...en verdad agradezco lo que haces pero...no quiero ser una molestia para ti...
- no lo eres...ven...sígueme...

Me jaló suavemente de la mano para adentrarnos a aquel hermoso lugar. En su mansión habían muchos animales mitológicos, eran muy hermosos. Luego me llevó a una sala en donde me harían un masaje. Y cuando terminaron de masajear mi cuerpo, me enseñó el jacuzzi.

- quédate aquí...y relájate...estaré en el jardín...mis sirvientes...te enseñarán donde será...tu habitación.- dijo en voz baja el joven.- cualquier cosa que necesites...llámame...o...pídeselo a mis sirvientes.

Y sin decir más, Grecia se fue a su jardín para dormir un rato junto con sus gatos.

Luego de que T/N se sintió más calmada, salió del jacuzzi y se dirigió a su habitación para cambiarse con algo cómodo, le habían dado ropa ahí también representativa de Grecia, y sinceramente, le quedaba muy bien.

La chica bajó a la planta baja para buscar a Grecia, quién seguía en el jardín, pero está vez, dormido, y alrededor o encima de él sus pequeños felinos, que también dormían plácidamente.

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