𝐏 𝐑 𝐄 𝐘 ꗃ ︳⌗𝐊𝐓.𓂅

Capítulo 2.

—¿Es nuevo en el vecindario?— Preguntó con entusiasmo, al parecer, era poco común que personas jóvenes se mudaran a una ciudad tan antigua como esa, Taehyung ya había observado en el camino a la gente caminando por las calles, la mayoría eran personas de mediana edad, Jungkook era el primer "jóven" que veía desde su llegada al vecindario.

—Sí, acabo de llegar.

—Que bueno, yo vivo cerca, cualquier cosa que necesite puede hablarlo conmigo si gusta.

—Eres muy amable Jungkook...—Hizo una pausa y buscó su libreta.—Pero se supone que estás aquí porque tú necesitas mi ayuda.

—Tiene razón, ¿cuándo empezamos?

—¿Qué te parece ahora?, estoy libre todo el día. Por el momento eres el primero en acercarse al consultorio.

—Es bueno saberlo, me gusta ser el primero en todo. Bien, tampoco tengo nada que hacer así que supongo que estoy listo.—Dijo tomando asiento en el sofá, luego optó por acostarse y sonrió levemente. En su cabeza, burlarse de la típica posición entre el paciente y su terapeuta le causaba bastante gracia.

—¿Cuántos años tienes Jungkook?

—Diecinueve.

—Bien, entonces, ¿puedes dejar de usar honoríficos? Tengo veintitrés y siento como si tuviera treinta.— Dijo el mayor y los dos rieron, Jungkook asintió con la cabeza. —¿Por qué estás aquí?, ¿o por qué crees que estás aquí?—Siguió.

—Yo...supongo que necesitaba hablar con alguien. En casa todos están muy ocupados y... no quiero molestar.

—¿Vives con tus padres?

—Sí.

—¿Y por qué crees que eres una molestia para ellos?, personalmente creo que de ser así quizás buscarían deshacerse de tí.

—Lo creí así, pero siempre que intento hablar con mamá ella está ocupada con mi hermano menor, ya sabes, típicos problemas de hijo mayor.—Suspiró y volvió a tomar asiento en el gran sofá, se sentía sofocado.

—No puedo decirte que sé cómo te sientes porque soy hijo único. Pero entiendo a qué te refieres. Los niños pequeños a veces necesitan un poco más de atención, quizá a eso se deba la situación por la que estás pasando. ¿Y qué es lo que necesitas hablar con tu familia que te resulta difícil de afrontar?—Un silencio de unos segundos se instaló en la sala, la incomodidad no les permitía escuchar nada más que sus respiraciones, y la de Jungkook estaba bastante agitada, casi como si estuviera reteniendo algo en lo más profundo de su cuerpo, pero Taehyung sabía que estaba a punto de vomitar su dolor.

—No lo sé, tal vez que un grupo de chicos me espera en la salida del colegio para golpearme o denigrarme, o tal vez que la gente se aleja de mí y habla a mis espaldas y no entiendo por qué, o que estoy tan cansado que últimamente uso las drogas como una salida, las noches son infinitas en mi cabeza y los días demasiado cortos. No ayuda llegar a casa y escuchar discusiones entre mis padres, tampoco ayuda que mi madre se desquite conmigo gritándome lo inútil que cree que soy, ni que mi padre se desquite golpeando a su hijo, claramente en zonas que...no serán vistas cómo esta.— Levantó su camisa dejando a la vista moretones y algunas cicatrices que parecían ser quemaduras, la ropa rozó la zona y Jungkook se quejó de dolor, luego expresó una pequeña sonrisa dolorosa, Taehyung sabía que nada estaba bien con él.

—¿Tu madre sabe de esto?— Preguntó Taehyung señalando el abdomen golpeado del chico, el cual negó sonriendo, pero la de Jungkook era una sonrisa diferente a cualquier otra, era vacía y triste.

—Creo que lo mejor es que hables con ella. ¿Cuántos años tiene tu hermano?

—Siete, pero no dejo que él se acerque, mi hermano es la única razón por la que me quedo en esa casa.

—Si quieres protegerlo no servirá de nada callar todo, un adulto responsable debe saber de ésto además también se trata de ti, es por la seguridad de ambos. No es bueno guardarse las cosas porque de alguna manera...explotas y es aún peor. Debes hablarlo con alguien y si no es tu madre intenta con alguien más, busca ayuda, tu hermano y tú no pueden vivir en esas condiciones. No es bueno tener miedo en tu propia casa y los golpes definitivamente son algo que tienen que terminar, que tienes que terminar. Solo tú puedes acabar esto Jungkook pero necesitas ayuda y no me refiero sólo a mi ayuda para expresarte. Me refiero a que tarde o temprano tu madre debe darse cuenta del daño causado, tal vez está estresada, no es fácil cuidar a un niño sola y con un hombre que la denigra todo el tiempo. Tampoco es justo para ti aguantar el odio que ambos se tienen pero no dicen, y supongo que es algo que ella entenderá si tú lo hablas. De no ser así, tendré que buscar a alguien más, aunque seas mayor, tu hermano es pequeño y puedo recurrir a una asistente social, pero sabes cómo termina eso, quizás nunca más vuelvas a verlo.

—Entiendo...por favor no hagas eso, hablaré la forma, es que es difícil. Siento que si le digo todo terminará riéndose de mí pensando que sólo soy un adolescente exagerado en busca de atención. Lo cual no es totalmente erróneo, sí necesito su atención.

—Sé que es difícil, pero si ella en verdad te quiere buscará la forma de apoyarte en todo.

—Lo hace, creo que es como dices, está estresada...

—Respecto a lo de los chicos en tu escuela, no dejes que te molesten, no tienen ningún derecho, sé que no es tan fácil como suena pero debes hacerte respetar.

—Lo haré, juro que lo haré.— Sonrió esta vez con más alivio en su rostro y Taehyung se sintió mejor al ayudar a Jungkook y escucharlo, esperaba que el chico pudiera hacer lo correcto.

—Tengo que irme, debo hacer algunas cosas como hablar con mi madre.—Dijo con entusiasmo y se despidió de Taehyung, pero éste lo detuvo antes de que pudiera atravesar la puerta de entrada, de un momento al otro, dos desconocidos estaban demasiado cerca, Taehyung se alteró cuando un atrevido pensamiento pasó rápidamente por su cabeza.

—Espera, antes de que te vayas, tu rostro se me hace muy familiar...Jungkook lo miró confundido, luego sonrió al recordar.

—Debe ser por los cuadros.— Taehyung abrió los ojos con sorpresa, sabía que lo había visto en algún otro lado. —Hice esos cuadros hace unos años para los anteriores dueños pero los dejaron aquí. Supongo que no soy tan bueno como creía.— Bromeó con una leve sonrisa asomándose por sus labios.

—No creo eso, de hecho eres muy bueno. Me alegra que no se los hayan llevado, soy un gran fanático del arte y tus cuadros me parecen únicos. Con gusto los cuidaré.—Jungkook sonrió y Taehyung sintió su pulso acelerarse, sabía que eso no era para nada bueno, pero de alguna forma le restaba importancia, ese fué su primer error.

—Gracias, me alegra saberlo. Nos vemos luego.

—Nos vemos.— Taehyung cerró la puerta y volvió la vista al cuadro de la sala aún sorprendido por la respuesta de Jungkook. El chico con la sonrisa infantil que a simple vista parecía el chico más feliz del vecindario pero que tras esa tierna y alegre fachada guardaba tristeza y soledad, una oscuridad oculta. Era justo lo plasmado en el cuadro, Taehyung se preguntó cuánto tiempo llevaba fingiendo ser alguien que no es.

Sintió ganas de seguir conociendo a Jungkook, definitivamente daría lo mejor de sí mismo en su próxima sesión.

Mientras tanto Jungkook se preguntaba si podría saber más de aquel interesante chico que sin saberlo se había metido en un gran problema.