Capítulo 25.

200 25 10
                                    

Jungkook

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook.

Cuando Taehyung dejó de llorar en mi pecho supe que venía la parte más difícil, la verdad.

Sabía que no debía aparecer sin que él lo pidiera, pero no soporté verlo derrumbarse una vez más, necesitaba ayudarlo.

Necesitaba salvarlo por una vez, lo había dejado ir antes, no volvería a hacerlo, no podía.

Jamás había deseado sentirme de esta manera con él, sólo buscaba diversión, pero había algo en Taehyung que me había atrapado. Por un momento había olvidado que estaba atrapado, que todo era una tortura, que yo ya no existía, que estaba muerto.

Taehyung me hacía sentir vivo, no podía dejarlo morir, no una vez más. Debía salvar lo único que quedaba de él, su alma.

Cuando levantó su cabeza y me miró con esos ojos cristalinos sentí mi corazón romperse en mil pedazos, quería abrazarlo por siempre y decirle que todo estaría bien. No podía mentirle de esa manera.

Besé su frente y me levanté, tomando su mano para guiarlo a aquél lugar.

Bajamos las escaleras hacia el sótano, no solté su mano en ningún momento, no lo haría. Él me necesitaba.

—¿Qué hacemos aquí?

—Debes confiar en mí ¿Sí? Confía en mí Tete.—Taehyung dudó un momento, pero luego asintió. Sabía que era difícil confiar en mí por lo que había hecho en el pasado, hasta yo me condenaba por ello, todo pudo ser tan distinto si tan sólo lo hubiera conocido antes, quizás, el podría haberme salvado antes de que fuera demasiado tarde para mí.

—Lo hago Jungkook, confío en tí.—Me sentí aliviado al escuchar aquello, incluso si Taehyung tenía sus dudas, las cuales entendía, yo había cambiado, y se lo demostraría, no volvería a decepcionarlo.
Ésta sería la última vez.

—Necesitas saber la verdad.—Lo ví fruncir el ceño y señalé la bolsa negra al fondo de la habitación.

Lo ví soltar mi mano para acercarse a aquella bolsa, supe que se había enterado cuando se arrodilló y corrió un poco la bolsa para poder ver bien, escuché unos pequeños sollozos. No pude evitar dejar caer unas lágrimas también, Taehyung era mi debilidad.

Pero sabía que también era mi fuerte.

—¿C-Cuándo?—Preguntó con la voz quebrada, observé el cuerpo sin vida. Completamente distinto de su alma, que siempre llevaba ese aura a su alrededor, capaz de iluminar cualquier cosa. Era horrible ver esa imagen de él, tan vacía, tan gris, sin color. Pero ahí estaba, siempre supe que lo que lo hacía brillar en vida era su alma, la que tenía frente a mí ahora quebrada, pero que aún así jamás dejaba de brillar.

—¿Recuerdas cuando intentaste suicidarte?—Ví sus ojos cerrarse con fuerza, sabía que estaba recordando.

—Morí cuando tragué todas esas pastillas ¿Verdad?—Asentí mientras intentaba secar mis lágrimas con disimulo, lo había arrastrado conmigo a aquel infierno, si tan sólo hubiese llegado a tiempo él podría estar vivo.

—Intenté salvarte, intenté sacarlas pero, tomaste demasiadas Tae. Moriste en mis brazos, moriste siendo amado. Lo siento Tete, quizás si hubiera llegado antes...—Fuí interrumpido por Taehyung, quien se acercaba a mí con lágrimas en sus ojos.

—No fue tu culpa Jungkook, yo quise esto, no es tu culpa.

Abracé a Taehyung y lo llevé arriba, sabía que a partir de ahora las cosas iban a cambiar muchísimo para él, pero al menos no estaba sólo.

Pasamos la tarde intentando calentarnos junto a la chimenea, entre abrazos y caricias, acompañadas de besos.

No había necesidad de hablar, ninguno había dicho una sola palabra, pero ambos sabíamos cómo nos sentíamos.

La noche había llegado, ambos estábamos en el patio, observando el cielo, respirando el aire fresco de aquella única zona descubierta en la casa.

—¿Y qué se supone que haces cuando estás muerto y atrapado?

—Es aburrido, más si estás sólo.

—Debió ser aún más difícil para ti.—Tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos. —Pero ahora me tienes, no pienso volver a alejarte.

—No pienso alejarme.—Sonrió y ví sus hermosos ojos ser iluminados por la luz de la luna, dejé de pensar, me perdí en él, como si fuera una estrella. La luna era tan pequeña con él a su lado. No supe en qué momento las palabras salieron de mi boca, sin sí quiera avisarle a mi cabeza.

—Te amo Taehyung.—Sentí algo extraño en el pecho y estómago, como si todo dentro de mí se sacudiera, y fué aún peor cuando respondió.

—Yo también te amo Jungkookie.

No necesitaba nada más, supe que mi único deber ahora era protegerlo.

Lo amaba.

Volví, perdón por estar tan inactiva una vez más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Volví, perdón por estar tan inactiva una vez más. Sólo quería avisarles que falta muy poco para terminar esta historia.

Y agradecerles una vez más, ha llegado a las 600 leídas, es demasiado, gracias por esto les amo infinitamente.

Acá un regalo. 💜

 💜

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐏 𝐑 𝐄 𝐘 ꗃ  ︳⌗𝐊𝐓.𓂅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora