𝐓𝐊│❝ Él era el mismísimo Lucifer, un demonio que alguna vez fué ángel. A Jungkook le habían destrozado el alma, hasta que su cabeza se encargó de destrozar su cuerpo.
Ahora era un desahuciado, perdido en un mundo al que no pertenecía.
Sino podía e...
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Ambos abrieron sus ojos, confundidos. Miraron a su alrededor. La casa era la misma, pero las maderas que antes brillaban ahora estaban de un color negro opaco, quemadas. Un pequeño rayo de sol entraba por aquél agujero en la pared. Jungkook fue el primero en levantarse, luego ayudó a Taehyung. Se dieron cuenta entonces que ninguno de los dos estaba sucio, y sus ropas no eran las mismas. Vestían de trajes completamente blancos, sin ningún tipo de mancha.
Taehyung tomó la mano de Jungkook y ambos caminaron hacia la salida, al abrir la puerta la luz molestó su vista al principio, ya que la oscuridad de dentro contrastaba con la iluminación de afuera. Abrieron sus ojos con dificultad y se sorprendieron al ver en donde estaban.
Una gran pradera en medio de la nada, parecía no tener final, no había casas, ni personas, no había nada más que ellos, la casa destruída y un gran árbol frente a ellos con hojas rosadas. El cielo azul brillaba junto al sol, no había nubes, la brisa fresca soplaba haciendo que el pasto que llegaba hasta los tobillos se moviera, todo parecía tan irreal.
Se abrazaron fuertemente y al separarse volvieron a observar el horizonte, a lo lejos Jungkook notó movimiento, parecían dos personas acercándose.
Puso su mano sobre su ceño para poder ver mejor y quedó sorprendido ante la imágen. Taehyung se volteó con preocupación al notar lágrimas en los ojos del menor.
—No puede ser...—Taehyung sintió las lágrimas en sus ojos al ver a su hermana, completamente vestida de blanco, con su cabello rojizo. Más viva que nunca, sonriendo. Junto a ella, un pequeño niño que sujetaba su mano, sus cabellos negros y aquellos grandes ojos oscuros le permitieron reconocerlo como Jeon Jeongin, el hermano menor de Jungkook.
Ambos corrieron lo más rápido que sus piernas les permitieron hasta llegar a donde ellos estaban y cortaron la distancia con un fuerte abrazo. Jungkook reía y alzaba a su hermano por los aires mientras que Taehyung lloraba aferrado a su hermana con fuerza.
—Ya, deja de llorar, estoy aquí y ésta vez no puedo irme.
—¿Lo prometes?—La chica sonrió con seguridad y revolvió los rubios cabellos de su hermano.
—Lo prometo.
Jungkook bajó a su hermano pequeño, quien corrió detrás de una mariposa de colores brillantes. Miró a Rosé quien le sonreía simpáticamente.
—Él es mi novio, Jungkook.—Dijo el mayor y cuando Jungkook iba a hacer una reverencia la chica lo abrazó riendo.
—Gracias por cuidar de mi hermanito, me alegra que te haya encontrado.
—Gracias a tí por cuidar del mío, Taehyung me encontró a mí y me devolvió la felicidad.
—No fue nada, Innie me habló mucho de tí, dice que eres su héroe.
