Capítulo 27.

192 24 2
                                    

Domingo, 10:00 A.M

Teníamos todo listo.

Taehyung había llamado a la propietaria, no era posible que hablaramos por teléfono ya que del otro lado sólo se oía una interferencia asi que sólo la había llamado varias veces hasta que contestara, cuando lo hizo Tae simplemente cortó la llamada.

Yo me encargué de la nota la cual contenía una breve explicación del por qué Taehyung quería volver a venderla, sólo quedaba esperar a que la casa fuera vendida a alguien nuevo.

Cuando la mujer llegó inmediatamente hizo unas llamadas, al parecer la casa había sido solicitada recientemente y una nueva persona llegaría en tan solo horas, era increíble pensar que de esa y muchas formas las personas eran tan fáciles de reemplazar.

Lunes, 8:30 A.M

El día estaba nublado, la niebla dificultaba la vista a larga distancia. Un rostro borroso pero con un notable cabello rubio, de baja estatura. Había bajado de aquel taxi y se dirigía justo a donde estabamos, la gran casa donde todo había empezado.

¿Terminaría ahora?

Incluso después de esperar años, no me sentía listo. Algo que había querido desde el primer día atrapado en la casa era escapar, había perdido todas las esperanzas y ahora, después de años de frustración habíamos hallado algo y simplemente era difícil de entender, al fin seríamos libres pero ¿Qué había luego de eso? ¿A dónde iríamos? Creí que esas respuestas las tendría después de morir, lo que pasó había sido tan extraño y ahora buscabamos otras respuestas, nos hacíamos otras preguntas y quizás esperábamos algo mejor. Pero, ¿Qué si todo era malo? ¿Qué si incluso era peor?

No podía evitar hacerme aquellas preguntas a mí mismo, no podía evitar sentir miedo.

Pero aún si tenía miedo, parecía desaparecer cada vez que miraba a Taehyung a mi lado. De alguna forma él me daba la calma que necesitaba para seguir adelante y ahora sabía, que ya no estaba solo.

Tomé su mano, sintiendome listo para lo que seguía, ambos nos sorprendimos al escuchar la puerta abriéndose pero Taehyung parecía en shock al ver el rostro de aquél chico.

—¿Jimin?—Preguntó en cuanto lo tuvo frente a él.

—¿Tae? ¿Qué haces aquí? Te busqué por todas partes, desapareciste repentinamente y jamás supe a dónde fuiste. Me dijeron que esta casa estaba vacía, no entiendo.

—Jimin yo...huí después de...

—Sé que tuviste algo que ver con la desaparición de esos tres chicos, no digas nada más en verdad no quiero saberlo. Lo único que quiero saber es por qué estás aquí.

—Jimin, no tengo mucho tiempo para ésto así que iré al grano, estoy muerto.—Soltó de la nada, dejando al contrario sin palabras.

—¿Qué? Ya dejate de bromas Taehyung, ¿Estás bien?

—No estoy bromeando Jimin, en verdad estoy muerto y atrapado aquí.

—¿Entonces por qué te veo?

—Estoy dejando que me veas, mira puedo probarlo.—Supe que era momento de que yo actuara.

—Jungkook ven.—Dijo e inmediatamente cerré mis ojos e hice aquello, no sabía cómo pero había una forma de mostrarnos u ocultarnos de los mortales y yo podía controlar aquello hace ya bastante tiempo. Al verme Jimin retrocedió asustado pero Taehyung intentaba calmarlo diciendo que todo estaba bien.

—¿Q-Quién es él?—Preguntó, sus ojos llorosos. Su voz quebradiza.

—Él es Jungkook y es...mi novio.—Fruncí el ceño y sonreí con orgullo, aunque ambos sabíamos lo que éramos recordé que nunca antes nos habíamos llamado de esa forma.

—Entonces...¿tú estás muerto y él también?

—Sí.

—Y-y ¿Cómo pasó eso?

—Jungkook falleció hace unos años, yo hace unas semanas...por sobredósis de píldoras para dormir.

—Yo...no puedo creerlo.

—Tienes qué, es la única forma de que nos ayudes.

—¿Yo? ¿Ayudar a qué?

—A escapar de la casa.

—¿Cómo podría yo ser de ayuda en eso?

—Bueno... estás vivo ¿no?

—Sí, eso creo.—Dijo y tocó su cuerpo como si no pudiera hacer eso estando muerto.

—Es lo único que necesitamos. ¿Estás dispuesto a ayudar?

Observó a Taehyung, luego a mí y suspiró.

—¿Qué tengo que hacer?

Lunes 16:15 P.M

—Listo, fue algo difícil conseguir los materiales ya que muchos lugares están cerrando por el evento de esta noche en la ciudad, pero aquí están todos.

—Bien, gracias ¿Ya sabes qué hacer?—Preguntó Tae y el contrario asintió con la cabeza.

—Puedo hacerlo.

—Sólo asegúrate de no morir también.—Dije y me observó asustado.

—Lo intentaré.

Primero iba a cortar la electricidad, quería evitar cualquier tipo de explosión ya que aquello podría dificultar las cosas y necesitábamos a Jimin con vida hasta el final. Tomó al menos una media hora vaciar los contenedores de gasolina por toda la casa ya que era bastante grande, lo bueno es que la mayor parte de la casa era de madera.

Cuando terminó de hechar aquél líquido llegó la hora de despedirse.

—Supongo que es todo ¿No?

—Y bueno...la parte del fuego pero ya sabes, tiene que ser rápido.

—Lo sé, por eso quería decir adiós antes.

—Gracias por todo Jimin, te debo una.—Jimin rió.

—Lo compensarás luego, ahora tienes que irte, fue bueno verte aunque estés muerto y es extraño...iba a desearte suerte en la vida pero....ya sabés. Así que mejor suerte en la muerte supongo.—Reímos y Tae abrazó al más bajo, sorprendiendolo ya que la mayoría de las personas creía que al ser espíritus no podíamos tener contacto con ellas.

—Suerte para tí en la vida, cuídate. Te quiero.

—Yo también te quiero, adiós Jungkook.

—Adiós Jimin, gracias.

Sonrió amablemente y salió cerrando la puerta, en tan sólo unos segundos nos habíamos quedado a oscuras, supe que Jimin había cortado la electricidad. Tomé la mano de Taehyung.

—Es bueno saber que después de todo no he hecho todo mal. Logré que te quedes conmigo hasta el final ¿No?

—Lo hiciste, estoy feliz de que sea así y espero poder empezar de nuevo.—Lo miré por última vez, con la poca iluminación en esa tarde donde todo acabaría. Sus ojos brillando como nunca antes, su rostro angelical y tan perfecto, sus cabellos rubios despeinados. Cerró sus ojos. Acerqué mi rostro y junté nuestras frentes.

—Espero poder empezar de nuevo contigo, porque no podría sin tí.—Dijo y sonreí.

—Te amo Taehyung.

—Te amo Jungkook.—Fue lo último que me dijo antes de que lo besara y todo se desvaneciera.

—Fue lo último que me dijo antes de que lo besara y todo se desvaneciera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐏 𝐑 𝐄 𝐘 ꗃ  ︳⌗𝐊𝐓.𓂅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora