The Truth Untold · Tᴀᴇɢɪᴋᴏᴏᴋ

016

Chapter 16

Las cálidas tardes en Seúl estaban agotándose. El frío comenzaba a hacer notar su presencia, heladas brisas se presentaban de manera imprevista, y las personas salían junto a un abrigo a la calle.

Yoongi esa tarde luego de llegar absolutamente tarde a su cita con el psicólogo y de ser regañado por este mismo, volvió a su casa. Camino a su hogar, pensó sobre la condición de Jungkook. Pensó sobre las palabras de Taehyung.

No.

No, absolutamente no. No cuidaría de ese escuálido niño. Él no sería niñera de nadie, menos de él. Ya no eran niños pequeños, debería aprender a cuidarse solo.
Luego paseó por su mente el vago pensamiento sobre si dar una vuelta por su casa, tal vez ya estaba bien. Lo haría, sí... Tan sólo quería comprobar que este estuviesen vivo, vivo y que su estado haya mejorado.

Tan débil, tan frágil, tan delicado, era capaz de explotar en pequeños fragmentos tan solo al ser tocado. Con sumo cuidado debía ser guardado.

Olvidó un punto, la dirección de la casa de los Jeon. Es verdad, ellos no eran amigos, ellos no eran nada. No debía aferrarse a ese pensamiento, ya que él solo ofreció su ayuda.

Al darse cuenta sobre las cenizas que caían sobre los finos bellos que crecían sobre su brazo se percató de que había caminado hasta quien sabe dónde, y que ahora sus pies lo guiaron hasta la estación de autobuses más próxima. Una persona se encontraba fumando su cigarro de tabaco recién armado a su lado. El humo dibujaba sobre la infinita nada pintada de negro sobre el cielo, trazando delicados, pero a su vez, muy abstractos bocetos. Fue por primera vez que observó la manera tan delicada que tenía el humo de disiparse con las brisas pre-otoño. Rápidamente se deslizaba hasta desaparecer totalmente.

Espero aproximadamente quince minutos por el próximo autobús que lo llevó directo a su casa.

Cuando llegó, su hermano lo estaba esperando en la mesa mientras revisaba su celular.

- Hyung, ¿Qué haces aquí?

- Te estuve esperando, he comprado helado y me pareció justo compartirlo contigo, hasta unos días que no nos vemos.

- Tienes razón... Pero los días de calor están terminando, ya casi no es época de comer helado -lo observó por un momento-. Agh, ¿Qué más da? Ven, siéntate conmigo -dijo señalando el sofá del salón.

Su hermano se acercó a él con el helado en sus manos, cayó de espaldas sobre el acolchado respaldo del sofá, mientras sentía como alguien apoyaba su cabeza sobre su pecho.
Yoongi había apoyado su cabeza sobre el abdomen de su hermano mayor mientras que son sus manos buscó por el control remoto que se encontraba por allí arrojado.

- ¿Qué película quieres ver?

- No has cambiado nada, tú solías ver películas antes, todo el tiempo estabas acostado frente al televisor. Con tus amigos, con tu familia, con todo el mundo. Yoongi, siento que han pasado mil años desde la última vez que te vi.

- ¿Qué dices Hyung? -bromeó- nos hemos visto hace una semana.

- No me refiero a eso, tonto -despeinó sus cabellos, y luego comenzó a acariciarlos-. Quiero decir... Ha regresado tu antiguo tú.