The Truth Untold · Tᴀᴇɢɪᴋᴏᴏᴋ

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    •━━━ ✽ Chapter 21 ✽ ━━━•    

Jungkook entró por la puerta con una sonrisa prematura sobre su rostro. Al ver a su mamá asomándose hacia el pasillo de entrada, este corrió para atraparla entre sus brazos. Debido a la inercia, Jungkook fue capaz de levantar a su madre como si de una pequeña muñeca se tratara. La estrechó cariñosamente sobre sus, ahora fuertes, brazos.
La señora Jeon no supo cómo reaccionar, pequeñas y sinceras lágrimas caían sobre su rostro. Es verdad, su hijo nunca fue un mal niño antes, pero curiosamente nunca había sentido tanto cariño de su parte en los últimos años.

Los últimos años no estuvo tan presente para él, ya que su trabajo lo impedía. Trabajó duro para que ella sea capaz de ahorrar, fondos los cuales irían a Jungkook en un futuro. Recientemente, la fábrica en la cual trabajaba cerró. Lamentablemente, se vió obligada a comenzar a gastarlos en los servicios de la casa.
Luego de haber presenciado la escena del amigo de su hijo irrumpiendo en su casa, supo en su hijo no estaba tan bien como ella creía. Antes de que sea tarde decidió invertir ese dinero ahorrado para que su hijo mejore. No entendía muy bien lo que sucedía, y no veía agradable preguntarle a su hijo, ella sabía que a Jungkook no le gustaba que nadie se entrometa en sus cosas. Envío a su hijo a los Estados Unidos, bajo una total mentira. Una mentira que rompió su corazón. Ver a Jungkook tan desesperado por quedarse aquí junto a sus amigos, eso hería hasta el más pequeño pedazo de su corazón.

Pero finalmente había vuelto, y había mejorado físicamente. Sentir sus brazos rodearla, y su pequeño y casi silencioso gracias sobre su oído... Fue una sensación demasiado hermosa.

Taehyung y Yoongi se quedaron cerca de la puerta de casa, mientras Jungkook y su madre compartían un momento tan emotivo y especial. La mamá de Jungkook, al verlos cerca de la puerta de entrada los invitó a los dos jóvenes quedarse a pasar la noche, a lo accedieron.

Yoongi avisó a sus padres que pasaría la noche en la casa de un amigo, ya que su mamá los había invitado a quedarse debido a que fuera estaba muy frío y ya era muy tarde para regresar sólo.
Taehyung sólo les dijo que estaría en la casa de Jungkook, y su padre, como siempre, aceptó.

El clima fuera de la casa estaba frío. Dentro de la casa, el calor proveniente del horno y la estufa chocaban contra la ventana provocando que los vidrios se empañen.

La señora Jeon esperó a Jungkook con galletas y leche, ya que era un horario muy tarde para cenar. Fueron devoradas rápidamente por el menor, a lo que sus mayores observaron sorprendidos.
Jungkook, al ver su plato lleno de migas, ya sin galletas, se levantó a buscar más comida chatarra para comer junto a sus amigos.

— Jungkook, puedes reincorporarte a las clases la próxima semana, así que por estos días quédate en casa.

— Está bien, mamá.

— Taehyung, ehm... —dudó mirando al más bajo.

— Yoongi, señora. —

— ...Claro, Yoongi, pueden quedarse los días que quieran, es lindo ver a Jungkook tan alegre—hizo una pausa—. Luego tengo que hablar contigo, hijo.

Jungkook afirmó con la cabeza mientras se encontraba de espaldas buscando fideos instantáneos en el alacena de la comida. Para su suerte encontró solo dos paquetes, por lo que tendrían que compartir entre los tres. Invitó a sus amigos a su cuarto junto a la comida en sus brazos. 

Poca importancia le dio a sus pertenencias las cuales dejó tiradas en la puerta de casa.

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