El pasado está presente - AkaKaga

Capítulo 4

Continua del capítulo anterior. El pasado.

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Después de tantos días pensando ya no tiene dudas de su elección, pero sigue siendo difícil porque uno saldrá herido y no quiere lastimar a nadie. Tiene miedo de como pueda reaccionar la parte rechazada. Espera que se lo tome de forma madura y acepte la realidad, pero Taiga sabe que eso sería un milagro.

El rechazo nunca es bien recibido.

—Tetsuya, te quiero —dice Taiga, se sienta en la cama y agarra una mano del nombrado, que está de pie frente a él—, pero me enamoré de Seijuro y quisiera intentarlo con él, tener una relación seria y sobre todo sana —traga saliva nervio por las siguientes palabras—. Terminemos.

Quedan en silencio unos segundos.

Tetsuya no puede creer lo que acaba de oír, su lobo quiere dejarlo por el emperador.

—¿Terminar?

—Sí.

—Prometiste estar conmigo siempre.

—Pero no precisamente como novios, podemos ser amigos...

—¡No! ¡No! No, Taiga, dijiste que estarías conmigo aún si te enamoras de Akashi.

—Tetsuya, no puedo estar contigo y Seijuro al mismo tiempo.

El de celestes cabellos parpadea entendiendo todo, furioso se suelta del agarre de Kagami.

—¿¡Entonces lo elijes a él!? Me engañaste, te di rienda suelta para que te diviertas, yo creí que te quedarías conmigo —los ojos azules de Tetsuya están llenos de dolor. Kagami no se anima a decir nada, intenta consolar al menor, pero es alejado con brusquedad—. Ni creas que le dejaré el camino fácil a Seijuro.

Y al terminar esa frase corre fuera de la habitación usando sus habilidades para ir más rápido.

—Seijuro —susurra una voz fantasmal que hace estremecer el cuerpo del emperador, éste voltea encontrándose con su amigo de pie en la puerta—, no dejaré que apartes a Taiga de mi lado.

El pelirrojo sonríe sintiendo sus entrañas revolotear ante esas palabras.

—Eso significa que me eligió a mí.

—No —Tetsuya odia ver la expresión de victoria en Akashi—, él sólo esta confundido.

—Espera. Tú fuiste quien nos juntó y ahora quieres separarnos —el emperador se levanta de la cama y camina hacia su amigo, ahora rival—. No entiendo. ¿Por qué no mejor lo dejas libre? Él no te ama, no siente nada por ti más allá de una amistad. No puedes darle lo que yo; verdadero amor —el semblante del híbrido se vuelve más sombrío al punto de que sus ojos pierden brillo.

Tetsuya no es para nada violento, sin embargo, es mitad lobo por lo que ser territorial y violento está en su naturaleza.

Antes de que el emperador pueda siquiera pestañear se encuentra colgando del brazo de Tetsuya, que lo tiene agarrado del cuello. Ve como se transforma de a poco: los cabellos celestes crecen hasta la cintura, pelo del mismo color tapa partes de las manos, uñas afiladas y colmillos. En la mano libre Kuroko sostiene un arma, su otra alma Kazunari, es tres cuchillas de dos filos con un largo que varía a gusto, se sitúa en la palma y entre los dedos, están sujetas con firmeza a una muñequera de hierro. Esa es sólo una de las formas de Kazunari, es su forma favorita y la que más usa Tetsuya, pero también puede convertirse en un tridente o en una catana. Akashi está por decir algo, pero enseguida su cuerpo es estampado contra la pared.