he likes boys ↝yji + harem

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La sonrisa de Jeongin se había borrado después de que uno de sus mejores amigos, Seungmin, le gritara en la habitación que compartían.

— ¿acaso es malo que me gusten los chicos, hyung? — habló el pequeño, tenía los ojos cristalizados por las lágrimas y jugaba nerviosamente con sus manos, su voz estaba rota lo cual lo forzaba a alzar el tono, tenía la mirada pegada al suelo y se balanceaba sobre sus pies en un intento de distraer su mente para no llorar.
— no es malo, a muchos de nosotros nos gustan los chicos pero no por eso tienes que besar a todo el grupo, como si fueras una pequeña prostituta.

Jeongin sintió su cara arder, su hyung estaba realmente enojado, lo podía ver en sus ojos, esos ojos que se volvieron oscuros de repente. Se arrepentia de todo en esos momentos y solo quería tirarse en su cama a llorar.

— yo solo quería una consejo, ando muy confundido últimamente — su mirada se alzó pegando sus ojos a los de su mayor.
— ¿y que clase de consejo conlleva un beso de por medio? ¿Por qué no me lo pediste a mi?
— yo solo quería aprender a complacer a Hyunjin hyung — dijo apenado.

El otro lo miró incrédulo y con una maldición en la boca salió de la habitación no sin antes dar un fuerte golpe en la pared, justo por encima del hombro de Jeongin.
El menor vio como su mejor amigo salía echando humos y se acostó en la cama para posteriormente dejar salir todas las lágrimas que había retenido desde hace por lo menos una hora, estaba sollozando sin darse cuenta, el ruido generado por el niño llamó la atención de dos de sus mayores. Minho y Chan se quedaron parados en el marco de la puerta esperando el momento para entrar.

Sin más, Jeongin alzó la vista y ahí vio a los dos chicos quienes lo observaban con lamento.

— Hyung's — habló con la voz ronca el pequeño y limpió sus lágrimas con rapidez, afortunadamente sus mangas eran largas en aquel momento — ¿Puedo ayudarles en algo?
— ¿estabas llorando, pequeño? — habló Chan con voz neutra recorriendo la habitación con la mirada sin saber muy bien porque.

El menor negó rápidamente pero sus manos temblorosas lo delataron. Minho se acercó a él y se sentó a su lado, el líder se quedó en su posición espectante sin ser capaz de mirar al menor a los ojos.

— sabes que puedes contarnos lo que sea, mocoso, después de todo eres nuestro lindo maknae.

El niño asintió y se recostó en el hombro de su mayor, divagó mucho para empezar pero al final con algo de dificultad habló, dejó salir todo lo que había pasado, habló desde lo que pasó con Hyunjin hasta Seungmin.
Ambos chicos lo escucharon atentamente, Chan aún parado en el marco de la puerta y con los brazos cruzados tenía una mirada fría y distante, lo primero que había advertido a esos siete inutiles era que nadie podía lastimar al niño.

— son unos malditos idiotas — escupió con desprecio Chan.
— Channie hyung, no es necesario que maldiga, solo a sido un mal entendido.

El mayor de los tres golpeó fuertemente la pared, apretó los dientes y respiró profundamente miró a ambos chicos en la cama, el pequeño tenía una cara de sorpresa mezclada con miedo mientras que el otro tenía la mirada clavada en los ojos de Chan, como si con sus ojos intentará detener las próximas acciones del mayor.
El chico de cabello blanco salió de la habitación con su cara a rojo vivo por la rabia y se dirigió directamente a la sala. Ahí se encontraban Seungmin y Felix quienes estaban sin pudor alguno dandose muestras de afecto.

Jeongin alcanzó a su mayor antes de que pudiera siquiera dirigirle la palabra a Seungmin, lo tomó de la mano en un intento de calmar su impotencia, entrelazó sus dedos y apresuró mirar a su mayor a los ojos, se dio cuenta como Chan cedía y su rostro ya no reflejaba enojo.

— no es necesario, hyung — el menor sonrió dejando ver su aparato — estoy bien.

Chan lo jaló del saco y lo pegó a su cuerpo, el abrazo duró mucho y llamó la atención del Australiano sentado en el sofá de la sala.

— me gusta que me cuide, hyung — Chan besó la frente del más pequeño después de esas palabras.

— Y a mi me gusta cuidarte, mocoso.