he likes boys ↝yji + harem

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Jeongin tragó saliva con fuerza al ver a Woojin parado en el marco de la puerta con un vaso de leche que casi deja caer del asombro, cerró los ojos y se maldijo a sí mismo pegando su frente a la pared, aún con el miembro de Hyunjin rozando su trasero. Le esperaba otro sermón como el de hace un par de semanas y no sabía si estaba preparado para ello.
Pero le sorprendió ver al mayor sonreir con desdén y tomar a Hyunjin de la gorra de su hoddie recibiendo una queja de parte del más alto.

- no vas a ganar esta, pequeña zorra - dijo Kim sacando a rastas a Hwang de la habitación.

El menor se quedó atónito en su espacio para finamente proceder a tirar su pesado cuerpo sobre la cama, por primera vez en semanas tenía tiempo para si mismo, no entendía porque pero últimamente tenía a todos sus hyung's respirandole en el cuello y eso le molestaba, a decir verdad, lo odiaba.
Odiaba sentirse como una prostituta como había dicho Seungmin tiempo atrás, odia sentirse un juego. Pero, se cuestionó, ¿realmente era un juego? Porque si bien él había elegido comportarse así con sus amigos sabía muy bien que detrás de tanta amabilidad había algo.

No lograba entender porque pero comenzó a llorar desconsoladamente. No le gusta Hyunjin como se obligó a sí mismo a creer hace semanas atrás, ¿cómo se dio cuenta? Ni siquiera él mismo sabía pero agradecía a Woojin haberlo sacado de esa manera de su habitación.
Las lágrimas seguían corriendo por sus mejillas recordando cada uno de los escenarios en los que se vio involucrado; no le gustaba Hyunjin, ni Seungmin, ni Changbin, ni Jisung, ni Minho, ni Chan, ni Woojin, ni Felix. Eso era seguro.
Pero a pesar de que no le gustaba ninguno de sus compañeros amaba verse involucrado en situaciones comprometedoras con ellos. Ni siquiera él mismo se entendía.
Primero se sentía como una zorra, pero luego le gustaba sentirse así.

Bostezó por el hambre que sentía y se secó sus cachetes con las mantas, últimamente estaba comiendo solo ramen y vegetales a causa de que Felix quería bajar de peso y se maldecia internamente.

si lo hago solo probablemente desista antes de llegar a mi meta, así que necesito compañia la voz del australiano sonaba repetidas veces en su cabeza. Él no tenía la culpa de los complejos de su mayor pero aún así siguió la estricta dieta del muchacho.

Sonrió inconscientemente cuando justamente Felix entró a su habitación con una bolsa llena de pollo frito y una sonrisa triunfante. Amaba a Felix.

— G'day mate... Wanna some food? — la voz del mayor sonaba extremadamente sexy a esas horas de la noche.
— ¿no estabas a dieta? — preguntó Jeongin desviando la mirada antes de que notara que estuvo llorando.
— yep, estaba. Pero pude escuchar a tu estómago rugir hasta la sala y decidí que las stays me van a tener que querer gordo.

El menor rió y procedió a comer gustoso un pedazo de pollo. Y luego de un rato, la mejor de las ideas vino a su mente.

— Felix-ah~—dijo finalmente en el tono más inocente que pudo.
— dime pequeño.
— su voz de macho azotador realmente me prende ¿no le gustaría pasar la noche en mi cuarto? Creo que nos divertiremos mucho — confesó haciendo ojitos y señalando su entrepierna en la cual se evidenciaba un gran bulto.

El chico a su lado casi se ahoga con la comida en su boca y comenzó a tocer frenéticamente mientras un Jeongin a su lado reía. Se aseguró de inspeccionar cada rasgo de su amigo, cada peca en sus cachetes regordetes, sus labios cálidos y carnosos, sus ojitos grandes, incluso sus manos de bebé. Suspiró.

No, definitivamente no me gusta Felix sentenció mientras ayudaba a su amigo a recomponerse en la cama.

desde hace tiempo estoy sintiendo que esta historia es una Mierda, por eso ya ni siquiera me molesto en escribir, siento que mis personajes son muy planos y carecen de personalidad, así que aquí una parte de los sentimientos de Jeongin. Realmente quiero acabar esta historia en algún momento no como muchas que he dejado atrás, así que si no les molesta ¿me podrían dar ideas?