Cita en el parque

1K 66 1
                                    

Había quedado con Miguel en el parque. Estaba un poco alterada, no sabía que ponerme, me cambié como unas cinco veces de ropa. Al final me decidí por ponerme unos shorts, una camiseta y unas vans.
Ese chico me gustaba, más de lo que pensaba.
Miguel estaba sentado en un banco, con unas rosas en las manos.
-Miguel: Hola guapa! ( me dio dos besos y nos sentamos)
-Yo: Y esas rosas??? No serán para mi verdad?
-M: Y para quien van hacer si no??
-Y: No deberías haberme comprado nada.
-M: Tienen algo especial, huélelas
-Y: No me puedo creer que les hayas echado The Key.
Ese chico cada vez me gustaba más. En las siguientes dos horas no pude parar de reírme. Era como si lo conociese de toda la vida.
-M: Ya has pensado como vas a conseguir las entradas?
-Y: No. Cada vez lo tengo más difícil. Y mi madre cuando se entere que estoy suspendiendo casi todo, me va a castigar.
-M: Jo, y yo que creía que íbamos a ir juntos. ( me mira con una cara de pena, que me dan ganas de comérmelo a besos)
-Y: No me mires así ( no puedo evitar reírme). Tu has conseguido dinero?
-M: Bueno, he convencido a mi padre para que me deje ayudarle en el negocio familiar, a cambio de una paga.
-Y: Que bien!!
Me alegraba bastante por él, se lo merecía más que nadie.
-M: Pero yo quiero que vayamos juntos.
-Y: Ojalá pudiéramos.
Por un momento me imaginaba a Miguel y a mi bailando al ritmo de Never Say Never o cantando a todo pulmón Baby.
Estuvimos como tres horas hablando y riéndonos. Él se empeñó en acompañarme a casa y yo no me pude negar. Nos paramos en la puerta de mi casa.
-M: Pues hasta aquí a llegado la cita de hoy, señorita. Ha sido un placer pasar todo este tiempo contigo.
Yo no podía parar de pensar en la palabra "cita". ¿Cómo que cita? Si supuestamente éramos solo amigos. El corazón me iba a mil y no sabia que decir, me limitaba a sonreírle.
-M: Cuando será la próxima?
-Y: Pues el año que viene, porque cuando le diga ahora a mi madre que he suspendido matemáticas me va a castigar seguro.
-M: Entonces mañana?
No se como lo hacia, pero tenía una picardía que me gustaba y que me hacia reír.
-Y: Por mi como si es ahora.
Miguel se ríe y se acerca hacia mi para decirme algo en el oído.
-M: (susurrándome en el oído) mañana a las cinco en el parque. No llegues tarde, tengo una sorpresa para ti.
Me sonríe y me da un beso en la mejilla. Se va alejando poco a poco.
Ese chico cada día me sorprendía más.

El sueño de toda Belieber....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora